KAPITEL TVÅ

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Capitulo 2

Tatiana

Cuatros días más tarde....

Hace cuatro días que fue la operación de Piero, se está quedando en el hospital para que sus heridas se curen más rápido, una de las balas estuvo cerca de su corazón cual me preocupa. Piero no ha despertado todavía.

En cuanto a su padre y su hermano menor se fueron para hacer unos mandados ayer. En la mañana, paso a ver un poco el estado de Piero para poder comenzar mi día.

Horas más tarde...

Escucho mi teléfono sonar, me detengo en el pasillo del hospital para ver quién me llama, saco de mi bata blanca y veo en la pantalla el nombre de Luna, no contesto, sigo mi camino para ver a mi último paciente del día.

Doctora Tatiana Russo, acercarse en urgencias — anuncia el megáfono y maldigo en un tono bajo.

Quería irme a mi casa. 

Me encamino hasta urgencias cuando llego observo a un hombre desesperado frente al hospital, frunzo mi ceño , me aproximo a una enfermera.

— ¿Quién es? — pregunto a la enfermera que está escribiendo en una planilla algunas cosas.

— Me dijo que venía para que le atiendas  —  explica, me encamino hasta donde están los dos hombres.

— ¿En qué puedo ayudarle? — cuestiono irritada y sería a la vez.

— Necesito ayuda con una curación — explica desesperado el hombre.

— ¿Dónde está la herida? — indago, me muestra y abro mis ojos asombrada.

— Haremos esto ¿De acuerdo? Necesito que me vaya a esta dirección, mi turno ha terminado. No tardaré en llegar al  edificio — explico y asienten con la cabeza, alzan s su jefe con sumo cuidado y se retiran de ahí.

¿Por qué no le atendí aquí? No me descubran porque estaré en problemas.

Entro de nuevo en el hospital, la enfermera me observa al dejar de escribir en la planilla.

— ¿Qué querían? — interroga con desconfianza.

— No es nada, solo quería hablar de algo  — miento descaradamente y ella asiente no muy convencida de mi respuesta.

Me voy hasta el vestuario de doctores, me cambio y me voy para marcar mi salida.

Buenas noches — me despido de todos como siempre, salgo del hospital y me voy hacia mi auto.

Minutos más tarde...

Llego a mi departamento, abro para que puedan pasar los hombres.

— recuestese en el sofá — ordeno con un tono serio y el hombre obedece, me voy hasta la habitación de huésped pongo mi bata de repuesto y, busco todos los elementos que necesito para la curación, salgo de ahí y me dirijo hasta la sala.

— Comencemos — es lo único que digo antes de comenzar a curar sus heridas, me pongo los guantes.

Limpio la herida durante unos minutos con un suero fisiológico, luego procedo a desinfectar con un antiséptico, cubro la herida durante con una venda. Me saco los guantes y tiro a la basura.

— Tiene que cambiar la venda constantemente. Si se ensucia o se moja  la venda, cambielo. Si sigue sangrando llámame iré enseguida a su domicilio para verlo ¿De acuerdo? — indico mientras escribo en mi recetario.

— Gracias doctora — agradece y asiento con la cabeza, se encamina hasta la salida del departamento, al ver que sale por la puerta, suspiro. Escucho que alguien mi teléfono sonar y bufo, hecho mi cabeza para atrás.

Me encamino hasta la habitación, tomo mi toalla para darme una ducha cuando acabo agarro del closet mi pijama y me pongo para ir a la cama, cierro mis ojos lentamente y caigo rendida.

Inesperado Corazón (#1M.M) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora