KAPITEL TJUGO

466 38 1
                                    

Capítulo 20

Piero

Días después...

Han pasado cinco días y no puedo encontrar a los niños, se me acaban las ideas, no entiendo todavía quien pudo ser la persona quien pudo secuestrarlos ¿Será que fue el esposo de mi madre? No creo ya que nosotros los Berlusconi y los Russo tenemos una alianza con el desde hace años y no le conviene ahora mismo contra nosotros.

Escucho que alguien llama a mi teléfono, me quedo asombrado al ver el nombre de mi padre en la pantalla y contesto.

— ¿Que ha pasado? — es lo único que pregunto y lo escucho bufar.

— ¿No puedes ser más amable con tu padre? — pregunta quejándose y ruedo los ojos.

— Papá — es lo único que comenta con irritación.

— Solo quería saludarte, pero siempre andas de mal genio también me preocupas porque no se que es lo que te pasa — habla.

— Lo siento papá, los niños de la familia Russo fueron secuestrados y prometí a Tatiana que los encontraría — explico.

— ¿Lina fue secuestrada? ¿Por qué no me había dicho? — interroga con un tono serio.

— No quería cargarte con nada más, tu también tienes tus problemas con Johan ¿Lo olvidas? — hablo y suspiro.

— No sé que pasó, Piero. No tengo idea de lo que pasó ¿Sabes? De un día para otro mi familia se fue — admito con un tono de tristeza en su voz.

— Papá, yo... — soy interrumpido por el de nuevo.

— Tu madre solo estaba por mi dinero, fue un matrimonio arreglado — confiesa lo cual estaba asombrado por ello.

— Johan no quiere hablarme y no sé cuál es el motivo de ello — sigue hablando.

— Tú tendrás tu propia familia con la persona que amas, yo ni eso puedo encontrar — habla con un tono entrecortado.

¿Se está descargando conmigo? Me parece raro todo esto, nunca hizo esto con nosotros.

— Papá, yo no se que decirte — admito con pena.

— No le hagas caso a este viejo. No hace falta que digas nada, Piero, tengo que confesarte algo — declara.

¿Qué será? Escucho que alguien llama a papá, no puedo distinguir la voz.

— No es nada, tengo que irme — dice con rapidez y cuelga enseguida el teléfono.

¿Qué carajos fue eso? ¿Será que el fue el responsable del secuestro?

Sacudo mi cabeza por la estupidez en que estoy pensando, no creo que haya sido capaz de eso aunque tengo mis dudas. Marco el numero de Johan.

Que conteste.

Que conteste.

— ¿Qué carajos quieres, Piero? — pregunta con un tono brusco.

— ¿Por qué me hablas, carajo? — cuestiono gruñendo.

— Necesito que investigues si papá no tuvo que ver con el secuestro de dos niños — gruño de nuevo y se queda en silencio por unos minutos.

— Esta bien, te llamaré si se algo de ellos — contesta y cuelga el teléfono al instante.

Horas mas tarde...

Hace tres horas que no se nada de Johan así que decidí contactar a la mano derecha de mi padre el cual me ha dicho algunas cosas interesantes que han pasado en la casa desde que me mudé de ahí.

Primero, Mi madre venia todos los días para pedir dinero a mi padre, pero se negó a dársela, el investigó el motivo por el cual quería el dinero y fue porque su marido debe mucho dinero a unas personas. Papá no nos quiso involucrar así que no ayudó a mi mamá.

Segundo, mi padre adoptó a un niño ya que se sentía solo en la casa.

En algo tiene razón, Juan, mi padre es bastante raro.

Lo único que me pregunto ¿Quiénes tienen a esos niños? ¿Qué quieren de ellos?

Tatiana

Hace días que el se fue.

Piero que quería que me quede en la casa para poder reposar, pero no puedo hacerlo sin quedarme con los brazos cruzados así que estoy frente a la puerta de la casa donde era mi infancia, toco el timbre y me encuentro con Piero quien se sorprende al verme parada.

— ¿Qué haces aquí? — pregunta con asombro.

— Estoy aquí para traer a mi hermana y Amir de regreso, no me quedaré con los brazos cruzados. Es hora de empezar el verdadero trabajo, — confieso con un tono serio, me percato que mi mano derecha viene hacia la puerta y me mira.

— Llama a todos, es hora de una reunión también quiero ver las cámaras de vigilancia del día que Lina fue secuestrada. Es hora de encontrarla — ordeno y asiente con la cabeza.

Es hora de que conozcan a la verdadera Russo, esta vez no perdonaré esta falta. 

Inesperado Corazón (#1M.M) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora