Girl Almighty >>niall's daughter 2.

Capítulo 27:Mi culpa

— ¿Qué hacemos ahora? —cuestiono con nerviosismo mi tío Calum.

Alan  no supo que decir, estaba de una manera estática, analizando que hacer pero a la vez un poco sorprendido en el gran lio que nos acabábamos de meter. Zoe trato de dar un plan improvisado, pero le resulto un tanto inútil. Sabía que trataba de calmar el ambiente pero no lo lograría de esa forma. Alice, la hermana de Nash se sorbió la nariz y se acerco a nosotros.

—Ellos metieron esto aquí, debe haber una manera de esconderlo o saber donde se encuentran para mandarlos con la policía ¿No creen?

—Sí, pero sería un tanto ridículo ¿Cómo los policías se fiarían en nosotros? ¿Y si no les encontramos o se escapan de nosotros? ¿O  si alguien más encuentra esto? No nos podemos arriesgar de una manera tan deprisa—apunta Alan.

Asiento, tenía toda la razón. De todos modos con Zoe teníamos resulto de quien era este plan y la finalidad también, querían meterme en problemas. A mí y a mis amigos. Es odioso y confuso, no comprendía bien el porqué tanto odio hacia mi ¿Qué pude hacer yo para que Verónica me odie? ¿Por qué nuestra amistad termino? ¿Tal mal termino? ¿Hice algo para que me odie de esta infernal manera? Las preguntas me carcomían, y no tenía alguna respuesta lógica. Odiaba mi pérdida de memoria, en este preciso momento maldigo haberme subido en ese coche y sufrir ese accidente. Trague saliva y trate de contenerme quería llorar pero no podía ser débil en este preciso momento.

—Creo que la mejor  idea sea enfrentar a los de abajo e idear una trampa para que no escapen y así uno de nosotros llame a la policía, y ya. No entiendo porque tanto revuelo —bufa Tim un tanto exasperado.

—Concuerdo con el pelirrojo—dice mi tío.

Zoe niega con la cabeza.

—No es tanto revuelo, solo pensamos en las consecuencias Tim ¡Piensa en eso hombre!

— ¡A mí no me alzas la jodida voz! Tengo razón ¡Estas celosa, por eso no lo admites!

Entonces empezaron a discutir, Alan intenta calmarlos a la par que mi tío Calum. Alice había comenzado a llorar y todo daba vueltas a mí alrededor. Era ridículo discutir, estábamos muy nerviosos y el ambiente solo daba más tensión al asunto. Cuando más dábamos vuelta al asunto peor era las soluciones o consecuencias que vendrían. No veíamos lo positivo, solo lo negativo. Iba a gritar, hasta que vi a Nash moviéndose, tratando de decir algo.

Me asome a él.

— ¿Sucede algo, Nash? —una gran capa de sudor consumía su cuerpo mientras el asentía.

—Ana... Ella... Puede ayudar. Ella conoce a... Melanie.

Fruncí el ceño ¿De qué serviría llamar a Ana?

—No creo que Ana sea de mucha ayuda, Nash.

—Solo... Llámala....

Nash de nuevo cerró los ojos, respirando con un poco de dificultad. Esta vez sí grite, buscando que me hagan caso y oigan lo que acababa de decir  Nash. Las miradas se explayaron hacia mí y agradecí eso. Cuando abría mi boca para hablar, se abre la puerta.

— ¡La policía! Esta abajo, hay que correr.

La desesperación se hizo presente en el ambiente, Tim comenzó a buscar algún lugar para esconder lo que acabábamos de encontrar. Se oía las bocinas de los policías y como la gente gritaba desde abajo. Con Alan corrimos hacia el salón de estar. En ese lugar nos topamos con miles de hombres armados arrestando a algunos muchachos, a algunas chicas y como vigilaban el lugar. De nuevo corrí hacia arriba para explicar lo sucedido y buscar una salida desde la planta alta. Mis tíos propusieron escondernos en alguna habitación o escapar desde la terraza, sin embargo, fue en vano. Verónica y Melanie subían las escaleras y desde la habitación oíamos sus gritos de desesperación.