𝑪𝒉𝒆𝒇 𝑵𝒐𝒄𝒕𝒖𝒓𝒏𝒐 [𝘛𝘰𝘥𝘰𝘳𝘰𝘬𝘪 𝘹 𝘛𝘯]

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟐

Un perro mascota...

La voz que trató de olvidar permaneció en sus oídos sin razón. Su estómago empezó a dolerle de nuevo. Sacudió la cabeza como si fuera a deshacerse de las pesadillas mientras recorría suavemente su plexo solar.

Quería tomar un poco de aire fresco. Sin embargo, si decía que quería salir, las doncellas y los caballeros le seguirán. No se sentía tan bien ser observada por alguien.

Quería ser libre. El deseo de libertad creció con el tiempo. Este deseo. Si no podía resolverlo, volvería a pedir comida. Entonces volverá a molestar a las criadas. Tn no era una mujer aristócrata de tan mal carácter. Así que se esforzó demasiado porque quería resolver sus problemas por su cuenta. Por supuesto, hubo un error que siguió a los sufrimientos de los sirvientes.

Solo había una forma de salir sola. Pero era demasiado imprudente y peligroso. Si la atrapaban, se daría vueltas a todo el imperio, y los sirvientes que la mantenían serían asesinados.

Pero hoy, por lo menos...

Tn no pudo superar su frustración y se levantó de la cama. Solo tenía que regresar pronto para que no la atraparan. Eso servirá. Ella se justifica tanto que fue hasta el armario. Sacó su bata y la envolvió. Luego sacó la llave vieja de la caja de madera debajo de la cama.

La familia real tenía puertas conectadas a pasillos secretos subterráneos en cada habitación privada para que pudieran escapar en cualquier momento en preparación para una rebelión o invasión. Estaba conectado con el exterior. Por lo general, estaba bien cerrada con un candado, pero Tn tuvo suerte de tener las llaves del vestido de la doncella. Por supuesto que no lo devolvió, pero lo mantuvo oculto. La criada fue castigada por perder sus llaves, pero Tn había entrado y salido a escondidas varias veces.

La vista exterior le dio a Tn una nueva perspectiva. No tenía que andar pretendiendo ser una mujer aristocrática y podía liberarse de los ojos de la gente. Disfrutó haciendo lo que quería hacer libremente. Para romper el hábito de comer, también fue tras la libertad. Porque lo conoció afuera, en el exterior.

– Lo siento, Ochaco –

El rostro de Ochaco, que siempre estaba preocupado por ella, creció frente a su cara, pero la mano que abrió la cerradura nunca se detuvo. La vieja puerta escondida detrás del armario se abrió.

Hacer algo tabú también era emocionante. Tn apretó el puño. Intentó evitarlo repetidamente y entró. Mientras bajaba las escaleras que conducían al sótano, un olor blando le atravesó la nariz y le inundó los pulmones. Parecía tan oscuro que tomó una lámpara que colgaba al final del pasillo y caminó por la calle. El aire fresco envolvió a Tn como si dijera cuánto tiempo caminó fuera del palacio.

–...Ahh –

El paisaje ante sus ojos era hermoso. Si el jardín era una belleza bien decorada, el mundo más allá del palacio era una belleza natural.

El palacio era un lugar donde estaba acompañada por muchas doncellas y caballeros, pero hoy se sentía todo nuevo. No estaba acompañada. Han pasado unos cuatro años desde que salió sola.

Tn volvió a colgar la lámpara en el interior y empezó a bajar la montaña. Pronto salió a la capital, Musutafu. Aquí había muchas mansiones aristocráticas. Además, se rumoreaba que hacía más calor y era más elegante por la noche que durante el día. Como para compensar los rumores, se encendieron luces en toda la calle a pesar de que era medianoche. También en la calle corriente, las mujeres a medio vestir luchaban por atrapar a cualquier hombre que pasara.

–...Oh –

La cara de Tn, que sin darse cuenta había vuelto la cabeza mientras caminaba por la calle, se puso roja. Un par de hombres y mujeres se besaban, abrazándose bajo una luz brillante.