IX

4.6K 213 18
                                    

—¡Es una cita!

¿Cuantas veces tenía que decirle a Daniela que no era una cita?

Estábamos en los casilleros esperando a que la campana sonara para entrar a la siguiente clase, música.

—No, solo iré a ver un partido de fútbol.

—Donde te invito Gavi— recalcó.

—Yo diría que me informó de su partido y me comentó que quería que fuera.

—Ya deja de hablar como una persona madura... y anciana.

—No soy anciana— dije llevando una mano al pecho ofendida.

—Como digas, anciana— bromeó.—¿Ya me vas a contar lo qué pasó con Rodrigo o seguirás evadiendo?

De hecho, si pensaba seguir evadiendo la platica, mucho más si era con Rodrigo.

—Cassie.

Pero como el universo no estaba a mi favor me dio lo contrario a lo que yo le pedí; hablar con Rodrigo.

—Dime— me giré sobre mis talones con la mejor sonrisa que tenía.

—Creo que necesitamos aclarar lo qué pasó el fin de semana, en la fiesta— se veía avergonzado.

Pero no era el único que se movía nervioso esperando las palabras adecuadas para hablar.

—Había tomado mucho, no estaba en mis cinco sentidos, realmente no se qué pasó, lo siento mucho, no quiero que esto se vuelva incómodo. No te voy a decir que lo que dije es mentira, porque no lo es, pero entiendo que es muy pronto— dijo sin respirar.

—Wow eso fue...

—¿Intenso?— se preocupo.

—Rápido— lo corregí.

—¿Estamos bien?

Asentí.

Esbozó una sonrisa, se veía más aliviado. Antes de que pudiera decir algo más llegaron dos chicas a contarle algo. Voltee a ver a Dani que seguía con los ojos bien abiertos procesando toda la información.

—Lo tienes loco— fue lo primero que soltó cuando nos alejamos de él.

—No, solo quería dejar todo en claro— negué con la cabeza.

—No escuchaste la última parte.

Claro que si había escuchado, solo que quería actuar como si no hubiera pasado, así sería más sencillo. Además aún estaba Gavi.

No estoy segura como explicarlo pero cada que estoy cerca de él estoy feliz, mi estómago se revolotea y me pongo nerviosa.

Te gusta.

No, para nada. Bueno si.

—Me gusta Gavi.

Daniela se detuvo en seco, volteándome a ver boquiabierta.

—Creo— agregué.

...

—Tienes que pintar tus pestañas siquiera— Dani acercó el cepillo del rímel a mi ojo tratando de poner un poco, pero si no fue porque me aleje me hubiera picado un ojo.

—Ya pero yo me lo pongo.

Al terminarnos de arreglar subimos al auto conduciendo hasta el Camp Nou. Decidí llevar conmigo a Daniella, mi muro. Necesitaba apoyo emocional, capaz que Gavi me decía algo y ahí quedaba yo tirada de un paro cardíaco.

Llegamos después de conducir por media hora. Las calles estaban muy transitadas por el partido y era un fastidio todo, lo bueno que Pedri nos había conseguido pases VIP para no tener que hacer fila al entrar. Enseguida le mande un mensaje avisándole que jam habíamos llegado. Minutos después llegó un chico más o menos de nuestra edad, era rubio, alto y sus ojos azules brillaban con la luz del sol, era muy guapo, mucho más para Daniela que golpeó mi hombro cuando se estaba acercando a nosotras.

—Hola, soy Samuel. Pedri me a mandado por ustedes para llevarlas hasta sus lugares— fue lo primero que dijo cuando se acercó.

—Me llamo Daniela y ella es Cassandra.

El chico asintió haciendo un gesto con la mano para que lo siguiéramos.

Me sentía especial caminando hacia los asientos que nos habían reservado, eran los que estaban más cerca de la cancha justo en el centro para poder tener una mejor visión, no solo del partido, sino también de Gavi que quedaba abajo en el banquillo.

—Las veo cuando termine el partido chicas.

Y sin más Samuel bajo hacia la cancha donde estaban preparando todo para el partido.

Minutos después los jugadores entraron a la cancha haciendo que todos gritaran eufóricos, yo solo buscaba a Gavi entre las playeras bicolores que llevaban puestas. El número treinta sonrió al verme y me guillo el ojo antes de irse con sus compañeros.

—Cierra la boca que la saliva se te cae.

Reí por las ocurrencias de Daniela.

───── ♡︎ ─────

Hasta ahora mi capítulo favorito.

Esperemos al siguiente que definitivamente estará mucho mejor.

Hilo Rojo | Pablo GaviOnde histórias criam vida. Descubra agora