XVII

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Un capítulo dedicado a las mejores amigas que están incondicionalmente.

...

16 Halloweens de vida y jamás tuve un disfrazar favorito, hasta ahora.

Junto con Daniela y Marlene nos disfrazamos de villanas de Disney. Marlene de la icónica maléfica, Dani eligió a Cruella de Vil y yo a mi favorita reina de corazones. Que irónico, el mío estaba roto. Por ser la reina de corazones, está noche robaría todos los que quisiera.

Mi disfraz consistía en prendas coquetas que encontré en Zara. Me puse una falda roja corta a juego con un top en forma de corazón con la espalda desnuda. También tenía una corona pequeña, botas negras de tacón grueso, mi maquillaje era sencillo con un corazón pintado cerca de mi ojos izquierdo y tenía cartas de póker entre mi falda.

Thomas, el rey de las fiestas —Más bien bufón, que fue de lo que se disfrazó— organizó una fiesta de halloween en su casa. La regla: todos debía llevar disfraz. No solo habían personas del instituto, toda la población adolescente de Barcelona llegaba a esa fiesta, pero solo entraba aquel que estuviera en la lista de 636 personas. Tuvimos mucha suerte de avisarle con tiempo a Thomas que pusiera a Marlene en la lista.

Entramos a la fiesta después de darles nuestros nombres a los guardias. La fiesta ya se veía prendida, la mayoría de los adolescentes estaban en la pista bailando, otros jugando beer pong, los más amargados estaban en los muebles sentados hablando mientras bebían. Mi querido amigo Pedri, era uno de esos. Lo vi desde que cruzamos la puerta, pero fingí que no lo vi para no tener que ir donde estaban su grupo de amigos, entre ellos, Pablo Gavi. Seguro pidió que los agregaran a la lista.

Voltee a ver a Daniela con buscando alguna idea para llegar hasta el otro lado del lugar sin que nos vean. Daniela me miro con confusión en su rostro, de la misma forma que yo la vi.

—¡Puti-vuelta!— exclamó Marlene con emoción en sus ojos.

Negué repetidas veces con la cabeza pero hizo caso omiso. Con esa sonrisa coqueta empezó a caminar al rededor del lugar, cada que veía a un chico que le interesara guiñaba el ojo. En ese momento recordé cómo era cuando íbamos de fiesta en México, totalmente es el alma de la fiesta.

Al llegar a la mesa de bebida mi amiga mexicana empezó a mezclar alcohol con refresco de toronja, me la estaba por dar cuando vio en una esquina de la mesa un plato con gomitas azucaradas en forma de araña. Me extendió el vaso cuando tuvo la bebida lista, era 75% alcohol, 25% refresco.

—¿Dani, tú quieres?

La rubia le sonrió negando.

—Está noche me mantendré en mis cinco sentidos, necesito recordar todo lo que pasara.— me miro con cierta picardía en sus sonrisa.

Rodee los ojos con diversión. Sabía que Daniela no pararía hasta conseguirme un chico para que me olvide de Gavi.

—Cassandra.— Marlene hablo en mi oído llamando mi atención. —¿Quién es ese chico rubio que te ve mucho?— señaló con su cabeza a un chico que estaba a cinco metros de nosotras.

Voltea a ver de quién se trataba, era Samuel. Parecía estar disfrazado de Spider-man, solo que sin su máscara. Se veía sumamente atractivo.

Todo chico con traje de Spider-Man, pasa de ser un 5 a un 11.

Definitivamente no era el traje, el siempre tenía esa sonrisa ladina que lo caracterizaba.

—Hola, chicas.— Saludo una vez que estuvo enfrente de nosotras —Cassandra, te ves... muy bien.— noté como al decir dichas palabras sus mejillas se pusieron coloradas.

—Gracias.— le sonreí. —Ella es Marlene, viene de México. El es Samuel.— los presente.

—De España.— le extendió la mano en forma de saludo.

Marlene soltó una carcajada.

—Necesito buscar el baño ¿Marlene, me acompañas?— Daniela entrelazo su brazo con el de Marlene y caminaron contra la multitud que bailaba.

Baje mi vista hacia mis botas negras, mire mis uñas que había arreglado el día anterior. Marlene me dijo que debería pintarlas color rojo, así que solo decore el borde de estas. Mi mirada se cruzo con la de Sam y nos quedamos así por un minuto.

Sam era guapo, no puedo mentir. Sin embargo, cuando estoy con él no siento lo mismo que siento con Gavi. Esas mariposas rebeldes no están cuando miro a Samuel.

—¿Eres la reina de corazones?— me miro de pies a cabeza con una sonrisa ladina.

Asentí sonriente. Yo que pensaba que seria mas difícil descifrar mi disfraz.

Daniela:

Ir al baño fue la peor excusa que pude haber dado, pero necesitaba dejar a Cassandra sola con Sam, tal vez pasa algo entre ellos.

Miro a lo lejos al pelinegro dueño de mis ilusiones. Decir eso en voz alta es inimaginable, nunca lo haría. Menos delante de Cassandra. Sería incomodo confesarle mi amor por su mejor amigo.

Pedri agitó su mano por el aire en forma de saludo cuando me vio, le devolví el gesto. Me paré derecha para verme segura de mis pasos cuando caminaba hacia el.

—Hola, chicos.— saludo al llegar con Pedri y todos sus amigos. Todos saludaron de vuelta sonrientes. —Ella es Marlene, mejor amiga de Cassie.

Tomas levanto una ceja confundido. —Pensé que su mejor amiga eras tu.

Marlene le tiro una mirada amenazante.

No me di cuenta de la existencia de Rodrigo hasta que Tomas se quejó de el por darle un puñetazo en el hombro por su comentario. Vaya, Rodrigo y Gavi en la misma habitación a solo un metro de distancia y no se han insultado... aún, esta será una noche inolvidable.

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Especial de Halloween

Esperen el siguiente capituló.

XOXO

Hilo Rojo | Pablo GaviWhere stories live. Discover now