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Khun estaba cansado, no era idiota, pero al parecer Porsche si. ¿De verdad se tragaria el cuento de su hermano?
¿Quién diablos iba a Alemania por una semana sin guardaespaldas? Claro, el idiota de Kinn.

A otro perro con ese hueso.

Kinn había salido hace dos días, así que ahora se encontraba en la oficina de él, ¿para qué? Simple, usaría la computadora y por casualidad encontraría lo qué tanto estaba buscando.

La información de su amante.

Khun estaba seguro de algo, Kinn tenía un amante, y cuándo los localizara les daría una arrastrada a ambos y dejaría sin hombría a su hermano.

¿Cómo era posible qué le hiciera eso a Porsche? No lo entendía, se supone estaba muy enamorado, pero este último año todo era muy raro.

—¡Lo encontré!—gritó de felicidad. Era una dirección que no entraba en ninguna de las propiedades de la familia.

Vio algunas carpetas relacionadas a ese lugar. Eran pagarés, depósitos, títulos de propiedad, los cuales no le interesó leer con detenimiento.

—¡Maldito Kinn! ¡Le pagas todo a tu amante!—no podía creerlo, las fechas eran desde hace un año.

No se quedaría con los brazos cruzados. A la mañana siguiente iría a ese lugar. Porque sorpresa, revisó las cuentas y agendas de la familia y no había gasto y viaje programado para Alemania en esos días.

☆ ° 。ㅤ→ ༄ ‧₊˚

Sabía que Kinn ocultaba algo, sin embargo, estaba seguro que no lo engañaba. Su amado aún lo veía con deseo, el brillo en sus ojos parecía intacto, aún después de tanto tiempo de estar juntos. Por eso, cuándo hace unos días le informó sobre su "viaje a Alemania" decidió confiar, una vez más.

Porque lo sabía, no era normal que Kinn se fuera durante tanto tiempo, siempre decía que odiaba estar lejos de él, lo máximo que duraba en otro país eran tres días, y ya era demasiado, según las palabras de Kinn.

Pero durante el último año, cada dos meses su pareja se inventaba un viaje a algún país de otro continente. Y está vez, fue Alemania.

No sabía cuál era la causa, pero no dudaba de la fidelidad de su pareja.

—¿Qué tanto piensas Porsche?—una voz lo sacó de sus pensamientos. No se dio cuenta del momento en que dejó de prestar atención a la reunión.

—Nada realmente, son cosas sin importancia. —se encogió de hombros, alejando a Kinn de su mente, pues durante la ausencia de su pareja, él estaba encargado de todos los negocios.

—Cómo decía, los de China están presionando para que bajemos el precio de nuestros productos. Pero sabemos que no sólo es por el precio, en cualquier momento nos darán un ataque, no están contentos al saber que tenemos un gran territorio ganado. —continuó hablando Vegas.

Porsche prestó total atención después de ese desliz. El negocio con China no era una broma, y se encontraban en negociaciones con una de las mafias más peligrosas, y al parecer no querían ceder y ellos tampoco lo harían.

La reunión duró dos horas más, para cuándo terminó ya pasaba la media noche. Poco a poco fueron saliendo de la sala, para dirigirse a sus respectivas casas. El plan se ejecutaría en dos meses. Por el momento, debían preparar los detalles y tomar en cuenta las posibles variables.

—¿Te encuentras bien? —Vegas preguntó cuándo sólo quedaban Macao y ellos dos. Vegas había notado a Porsche muy serio, y durante un rato perdido.

—Kinn oculta algo, no sé qué sea. Pero no es normal que vaya una semana completa a otro país. Pero tampoco voy a seguirlo e investigar, confío en él, pero siento qué es algo serio para dedicarle una semana. —expresó. Vegas era una persona que se ganó su confianza hace tres años, actualmente lo consideraba un amigo.

—Bueno, los alemanes son algo problemáticos, no me sorprende que quiera tanto tiempo para arreglar bien las cosas con ellos. Pero sí crees que te oculta algo, deberías preguntarle directamente cuándo vuelva. —aconsejó Vegas. Bueno, al menos lo intentó, no era bueno para dar palabras de aliento, pero Pete si.

Oh, Pete. Su amado Pete. Cómo desearía regresar el tiempo y quedarse en aquellos días dónde sólo eran ellos dos. Sin la primera o segunda familia. En el momento que Pete tomó su corazón. Toda una vida perfecta, arrancada en aquella tarde.

¿Por qué reaccionó de aquella manera?

Un nudo en su garganta se formó. ¿Por qué pensar nuevamente en Pete? Él se había ido sin dejar rastro. Sin importar cuán destruido estaba él por dentro, tenía la esperanza de ver a Pete esperando por él. Pero no fue así.

Pete jamás lo quizo de esa manera, no sintió la conexión de sus almas.

Lo dejó por la primera familia y después simplemente abandonó todo.

Dolía, peor que cualquier bala atravesando su cuerpo. Pero dolía más imaginar un tal vez.

—Hablaré con él apenas regrese, creo que será lo mejor. —Porsche tomaría en cuenta las palabras de Vegas. Lo mejor sería preguntar sin rodeos. —Quédense a dormir, ya es tarde para que se vayan. —invitó a los primos de Kinn.

—No somos bienvenidos, Porsche. Lo mejor será irnos. Pero gracias. —Macao rechazó la oferta amablemente. Aún con los años, Khun dejaba en claro que detestaba a la segunda familia y le era desagradable estar bajo el mismo techo.

—No se preocupen por él, salió en la mañana y no creo que vuelva hasta dentro de unos días. Además, son mis invitados en esta ocasión. —explicó.

Después de unos minutos de intentar persuadir a los dos hermanos, estos aceptaron. Pues era cierto, era demasiado tarde y ya se encontraban cansados.

Les fue preparada una habitación para cada uno.

Mañana sería otro día.

☆ ° 。ㅤ→ ༄ ‧₊˚

No podía creerlo, tuvo qué mentirle a su jefe para estar dos días fuera del país. Dejó el cómodo trabajo de gerente de una bonita cafetería para ayudar a su antiguo jefe. ¿Estaba loco? Quizás si.

Pero después de dos semanas que le estuviera insistiendo para que fuera a su ayuda, aceptó. Con la condición de que sería lo último que haría relacionado a ese mundo.

El trato había sido un éxito, no se habían presentado inconvenientes durante la reunión. Lo cuál agradecía mucho. Pues su mayor preocupación era regresar a casa, había alguien por quién volver. Y deseaba hacerlo.

—Apenas aterrice el avión iremos por la comida favorita de él. —habló su compañero de viaje. Simplemente asintió en respuesta.

Lo extrañaba tanto, escuchar sus risas, las pláticas interminables, anécdotas que tenía y demás. Su corazón añoraba estar nuevamente en brazos de su persona amada. Su lugar seguro.

Tan sólo tres horas después se encontraba descendiendo de un auto, habían llegado a su casa. Estaba ansioso por verlo nuevamente, más de 48 horas lejos fue un martirio.

Ingresó rápidamente sin esperar a su acompañante, quién pocos minutos después lo alcanzó.


☆ ° 。ㅤ→ ༄ ‧₊˚

Notas:

En este universo se tiene el conocimiento de que hay hombres capaces de llevar vida dentro de ellos, los conocen cómo Donceles. O sea, que no habrá cómo confusión o sorpresa de qué los personajes puedan dar a luz.

No lo trabajé cómo omegaverse porque ese universo es muy complicado, pero muy superior. Tendría que abarcar los lazos, la luna, el celo, el destino y demás. Entonces me fui por lo más básico (?)

☆☆☆☆

Dudas, quejas y demás aquí

El capítulo es corto, lo sé.

Pero ya los próximos serán más largos

༒ ℂ𝕚𝕟𝕒𝕣𝕖 ༒ VegasPeteKde žijí příběhy. Začni objevovat