༒ ℂ𝕚𝕟𝕒𝕣𝕖 ༒ VegasPete

07

Los dedos del conductor golpeaban el volante con insistencia. Deseaba hablar con su copiloto, pero no tenía idea de cómo iniciar la conversación, llevaban tres años sin verse, tres años en los qué Pete hizo falta en su vida. No sólo era un compañero de trabajo, también era su amigo, un hermano, era de su familia.

Recuerda aquel día dónde tuvo qué dejar tirado a su tío, mientras huía con Vegas para seguir con vida y descubrir toda la verdad. Ese fue el último día qué vio a Pete.

—Sí giras a la derecha después del edificio amarillo, llegaremos más rápido qué Kinn. —la voz del copiloto rompió el silencio.

—Pero quedamos en que los seguiríamos. —comentó Porsche, sabía qué existían atajos para llegar a la bodega, pero no eran utilizados por seguridad.

—Es conveniente qué lleguemos primero, Arm me comentó qué esas personas eran de cuidado, sería arriesgado qué Kinn llegara junto al Señor Vegas sin previo escaneo del territorio. —Pete explicó. Se convencía que la preocupación de qué Kinn y Vegas estuvieran a salvo era por haber vuelto a su antiguo trabajo. Si, debía ser eso.

Porsche asintió, pero notó la diferencia en qué se expresó de Kinn y Vegas. ¿Por qué era difícil todo eso? Suspiró, debía poner atención al camino. Cuándo pasaron el edificio mencionado el piloto dio el giro indicado por Pete.

—Sé qué no debería meterme, pero no puedo con la curiosidad ¿La chica y tú son...? —Porsche quería saber la situación exacta, para así intentar ayudar a Vegas.

—Es la niñera de mi hijo, y también la considero mi amiga. —respondió mientras observava el camino por la ventana. Porsche iba a hablar nuevamente, pero Pete lo impidió. —En este momento no te diré quién es el otro padre de mi bebé. No estoy preparado para una confrontación con él. —Pete sabía a dónde iba todo, le confiaría su secreto a Porsche de no haber sido por Kinn, quién le comentó sobre la amistad de Vegas y Porsche.

Pete no estaba dispuesto a arriesgarse, ¿qué podría más con Porsche, la amistad con Vegas o Pete? Mejor no averiguarlo.

—¿Es un padre? ¿Eres un doncel? —cuestionó Porsche. Todo mundo era consciente de los Donceles, pero hasta el momento sólo había conocido a Tay, Kim, y él mismo cómo Donceles, no imaginaba que Pete también lo fuera. Era una gran sorpresa.

—Si, es algo que le oculté a todos, durante mucho tiempo, hasta qué... Hasta el día en qué me enteré de mi hijo. —sonrió ante el recuerdo. —Cometí muchos errores en mi vida, pero no cambiaría nada sí todo eso fue necesario para tener a mi pequeño. —Pete pudo sufrir mucho por el primer trato de Vegas durante el secuestro, pero su hijo era fruto de algo que no imaginó.

—Lo entiendo. —Porsche se debatió entre aclarar o no las palabras de Tay. —Vegas no está con nadie en este momento, de hecho nadie sabía qué Tay está interesado en él. —No pudo evitar hablar.

—¿Por qué me hablas de la vida amorosa del Señor Vegas? No creo qué deba interesarme. —Mintió. Una pequeña paz se instaló en su pecho. Sin embargo, Pete sabía que no tenía derecho en reclamar o siquiera esperar algo. —El Señor Vegas puede estar con Tay, pertenecen al mismo mundo. —lo dijo más para sí mismo.

"Yo soy nada a comparación de ellos dos." agregó en su mente.

Pete se lastimó, no quería crecer su esperanza. Quizás Vegas aún no se daba la oportunidad de estar con Tay, pero no evitaba la posibilidad de qué sintiera algo por él. Recuerda que en el pasado Vegas lanzaba comentarios hacia Tay, y más cuándo Time se encontraba cerca. Y hace unas horas, pudo ver lo familiarizado que Tay estaba con invadir el espacio personal de Vegas y éste ni se inmutó.