III. Un trago amargo

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Rosé pov.

Habían pasado dos semana, dos jodidas semana donde Jennie no paraba de aparecerse por el departamento. Cada vez que llegaba era como ¿buscar a wally? Solo que en vez de buscar a aquel escualido y alto puberto debía buscar a esa diosa con tacones alto, de cualquier  forma era igual de fácil, no había que esforzarse en absoluto... siempre ahí perfectamente posicionada en el sofa.

Estaba tan agotada de esto que, a pesar de todo el estres que generaba estar en la universidad, decidí buscar un trabajo de medio tiempo en un Minimarket y para mi buena suerte quede.

El dinero nunca fue un problema para mi, no era millonaria pero mi familia tenian lo suficiente para enviarme dinero cada mes para sobrevivir... En fin, el dinero extra no me venia mal para ayudar a mi madre, ademas me desliga de..

- .... La idea de no toparte con wally ¿me estas escuchando rossie? - jisoo golpea mi costado y la miro molesta -

- Como si fuese posible no hacerlo.... de todas formas ¿Qué quieres que haga?
- Que enfrentes la situación claro esta
- No la estoy evitando, necesitaba dinero
- Claro y yo soy Cate blanchett...
- si seguro
- ¡No me distraigas!
- Yo no lo he hec.... - alego y esta se aferra a mis hombros con decisión y toma una bocanada de aire como si su cerebro lo necesitara para decir lo siguiente -
- El punto es... que debes dejarlo ir, enserio - su voz detonaba determinación y firmeza cosa que casi nunca se hacía notar en la pelinegra y lo único que puede hacer fue mencionar por lo bajo un si a medias-

Yo sé que tenia razón y que no podia seguir escapando de esto pero que podía hacer... Mi pecho dolía cada vez que las veía y es algo que no podia manejar en lo absoluto, pero tampoco evitar. Suspiro pesadamente y me resigno a la idea que esto sucedera, sucedio antes y seguira pasando.

Nos detenemos en aquella esquina que divide nuestros caminos y jisoo me abraza efusivamente antes de darme un beso en mi mejilla y alborotar mi cabello.

- No lo pienses tanto ¿vale?
- Te veo luego

Sonrío torpemente y afirmo más para darle la razón que para mi misma, era dificil saber realmente que hacer pero parece que el destino se encarga de refregarme las cosas en la cara, y apenas me volteó visualizo a Lisa que caminaba de la mano con jennie en dirección al departamento felizmente como lo haría una pareja de recién casados bajo el atardecer en un comercial de cuarta.

"Que boba soy..."

Molesta y frustrada ingreso al minimarket que estaba una cuadra más adentro, saludo con la mano a mis compañero y me dedicó a cambiar mi ropa casual por la del trabajo. Guardo mis cosas en el casillero y por primera vez veo mi rostro con atención...

Se veía notoriamente cansado, había adelgazado y parecía que no podía ni dormir porque mis ojeras casi llegaban al piso. Toco mi rostro y deslizó mi mano por mi cuello masajeandolo levemente y la siento, aquella cadena de plata que colgaba finamente por mi cuello. Tenía una insignia pequeña de una rosa....

La mire absorta un momento y una tristeza abismal me abordo de golpe transformandose en un nudo en mi garganta y por primera vez deslice mi mano e hice click en su cerradura. Lo observe un momento antes de guardarlo en un bolsillo de mi mochila con cuidado, tomé una bocanada de aire antes de recordar todo.... y fue suficiente para cerrar mi casillero de golpe y empezar mi jornada laboral.

"Se acabo"

El trabajo no era en lo absoluto pesado solo debía atender a los clientes, estar en la caja y acomodar los productos cuando era necesario, siempre los puestos se rotaban a medida que avanzaba la jornada y tras una hora en caja me tocó acomodar el séctor de higiene y belleza. Apesar de que no era tan fan del maquillaje, sabía perfectamente que eran cada uno de los productos y su utilidad. Estaba tan concentrada en el orden de cada uno de ellos que no note cuando alguien toco mi hombro con delicadeza.

Ai no kaika (Chaelisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora