V. decisiones

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Rosé pov.

Las tareas de idiomas nunca fueron un conflicto para mi, a pesar de ello prestaba atención a cada detalle evitando asi los futuros errores.

Las hojas parecian mas brillantes de lo habitual, como si una luz se posará en ellas suavemente. Pero de pronto, todo se volvio negro... y una angustia se poso en mi pecho de forma tan brusca que me dejo sin aliento.

Mis pies se mueven rapido dentro de la oscuridad y temo caerme... pero lo veo, esta ahí gritando otra vez tan fuerte que por un momento temo retroseder pero mis pies se niegan hacerlo y los encuentro... me interpongo, cierros mis ojos con fuerza y ... despierto.

Me siento de golpe agitada mientras una gota recorre mi mejilla.

"¿sudor?"

Una pesadilla, la misma que siempre ataca mis noches de angustía. Aquel recuerdo de mi adolecencia parece nunca borrarse y tiende atormentarme de vez en vez, como un juramento...

Seco mi cara con el dorso de la mano y bebo aquel vaso de agua que me trae los sucesos del día anterior. La tristeza me invade como una ola, me encojo en la cama y me recuerdo que las cosas podrian ser aún peor...

"¿Podrian?"

En realidad no lo sabía pero así estaban las cosas, no habia vuelta atras. Me levanto con pesadez e ingreso a la ducha, el agua caliente me envuelve trayendo todas esas sensaciones que apesar de mis intento por borrar mis pensamientos fracaso tristemente.

Aquella vez mi mente se bloqueo por unos segundos, esos malditos segundos que más tarde habria deseado actuar pero ya era demasiado tarde.

Flash back.

El ingreso a unas de las mas prestigiadas escuelas de la localidad traia consigo una enorme responsabilidad academica, una que me estaba superando con creces. Mis padres lo sabian y apesar que hacia el intento por no dejarme abatir por las exigencias, estos eran en vano.

Mi madre comprensibamente me ayudaba y atendía mi horas de extensos estudios a pesar que este interrumpia su trabajo a larga distancia. Valoraba sus esfuerzo y palabras alentadoras pero estaba lo suficientemente cansada como para continuar... pero temia hacerlo, ser el fracaso que mi padre jamas aceptaría apesar de su condición... esa que odio.

Desvio mis pensamiento y me centro en aquel extenso documento de literatura japonesa cuando mis ojos comienzan a cerrarse lentamente. El cansancio no ayudaba a mi vista que se volvía borrasa de vez en vez, pestañeo fuertemente y espero a que ceda pero nada cambia. Vuelvo a intentarlo pero algo me sobresalta, un grito que a esta altura se habia vuelto habitual.

- ¡roseanneeeeee! ¡roseaneeee!
- ¿que haces? Guarda silencio, la niña esta estudiando

"¿Qué es esto? ¿Que esta pasando?"

- ¿estudiando? ¿Estudiando dices? Ella es tan estupida que no podría
- ¿Que cosas dices? Callate...
- ¡sueltame! ¡tu callate perra!

"Padre.... "

Me quedo bloqueada unos segundos, sin saber que hacer hasta que sientos los gritos de mi madre. Corro tan rápido como mis pies me lo permiten sin caer en cuenta de lo que ocurria, solo las suposiciones de los hechos me dejaba claro que todo andaba mal, no ahora, si no hace mucho tiempo. Veo como mi padre levanta su brazo de forma erratica lo más rápido que le permitia su condición de embriaguez y me interpongo. El golpe es feroz, tan fuerte que me caigo al piso, la sangra rapidamente invade mi boca dejando un sabor desagradable. 

- Rosé, mi amor, ¿Estas bien? - menciona entre llantos mi madre-

El temor teñian su voz tanto que me quebraba y me invadio la desesperación, sin previo aviso salgo de mi casa corriendo por ayuda ya sea a los vecinos y a la policia local que no quedaba tan lejos de mi hogar en ese entonces, solo un par de cuadras, tiempo que fue suficiente para que mi padre golpeara de forma brutal a mi madre. Cuando llego al departamento minutos mas tarde, esta estaba tirada en el piso ensangrentada por la violencia ejercida por mi padre...

Ai no kaika (Chaelisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora