XXV. Prisión

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Lisa pov.

Caminar por la noche en las frías y solitarias calles de seúl parecía un respiro en esta caótica situación.

Le doy un sorbo a aquella botella de whisky media vacía y un sonido extraño surge de mi garganta posteriormente.  El licor provoca que un ardor baje por mi garganta quemando todo a su paso, aunque de cierta forma parecía mitigar el dolor que sentía en mi pecho.

Así que adormecida por el alcohol decido al fin encaminarme a un ritmo vago e inestable a ese departamento que parecía el único lugar seguro para derrumbarse.

Los recuerdos de la cena lentamente comienzan a surgir de lo profundo de mi mente y mi mandíbula se tensa al instante...

"Asi que asi era, todo tenia su explicación... Al fin mi existencia servira para algo y cual más sino uno que contribuya a la empresa"

Aquella conclusión al fin llega a mi mente. La noticia del anuncio público de nuestro compromiso y unión de ambas empresas fue una bomba que destruyó todo lo que quedaba de mi...

"Kang parecía sorprendido..."

Por un momento una risa torpe y nerviosa surge de mi garganta, al pensar estúpidamente como el se tomo la noticia en la mesa de aquel elegante restaurante.

Para ser honesta no me sorprende haberlo visto ahí con su familia, después de todo esta situación era esperable aunque no vi venir que todo se desarrollara tan rápido.

El anuncio tenía fecha para la siguiente semana pero la boda se realizaría como tal en dos meses...

"Dos meses..."

- Q..u-ue mier..r..d-a..

Las palabras se arrastran quebrando el silencio de la última calle que me quedaba por recorrer.

Mi cuerpo se arrastra pesadamente por el pavimento, el trayecto hasta mi departamento parecía eterno y poco o nada estaba consciente de ello. Mis pies se movian solos, casi de forma automática y lo agradecia ya que difícilmente podría con ello ahora.

Saco las llaves de mi bolso de mano y cojo una de las llaves, no abría, intento por segunda vez y nada...

- Mal..di..ción..

La tercera vez es la vencida y al fin luego de empujar un poco la abro. Mis pies se arrastran y me afirmó de la puerta que se abre de golpe.

Entró y cierro con descuido, antes de dejarme caer al fin en el sillón del comedor.

Mis ojos pesaban, el alcohol estaba haciendo su efecto nuevamente...

"¿Cuanto tiempo seguire así?"

Miro el techo del departamento y dejo caer al fin esa botella que se encontraba completamente vacía.

De pronto entremedio del silencio mi celular vuelve a vibrar. Lo tomo con fastidio y observo un mensaje de una de mis compañeras... nada realmente importante.

Me quedo absorta en la pantalla aunque esta vez mis ojos ya no leían el mensaje solo veían aquel fondo de pantalla donde se encontraba rosé...

Me quedo absorta en la pantalla aunque esta vez mis ojos ya no leían el mensaje solo veían aquel fondo de pantalla donde se encontraba rosé

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Ai no kaika (Chaelisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora