VII Por favor

29 3 0
                                    

Tres semanas mas tarde

Rosé pov. 

Ordenar el desastre que deje era una cosa, limpiar sería un infierno. Al menos el desayuno extrañamente quedó bien, quizás porque era para ella. Bufo ante el hecho de que el destino la privilegie y la proteja de morir envenenada por mis habilidades culinarias...

"Bueno quizás sea muy pronto para decir eso"

Las cosas habian cambiado durante estas dos últimas semanas, me esforce lo suficiente para dejar todo de lado y continuar. Continuar como podía, la decisión no habia sido facíl pero era lo mejor para ambas o eso pensaba hasta que la veo salir de su cuarto ya aseada aunque con su cara hecha un desastre. Lisa había mantenido su rutina, ese al cual recurria cuando algo no andaba bien con ella, me preocupaba enormemente pero las cosas no podian seguir asi al menos no por mucho tiempo. 

Examino un poco su cara y solo pensamientos surgen en mi mente, comentarios que no ayudarían en nada en la situación... 

"¿Acaso pasó un camión por tu cara o el agua del florero te cayó mal?" 

Eran comentarios que quizas en alguna ocasión podría sonar incluso divertidos pero que este momento estaban fuera de lugar, yo lo sabia, las cosas con Jennie no iban para nada bien poreso Lisa se refugio en el alcohol nuevamente. De igual forma era algo que a mi me dejaba fuera de rango para intentar hacer algo y aunque pudiese seguramente no lo haría, ya estaba demasiado cansada de ser un bote salvavidas. 

Apesar de lo deshecha que puede estar emocionalmente Lisa, siempre mantenia un semblante sereno lo sabía, siempre lo supe, siempre fue asi... y su belleza no dejaba de ser inigualable aún con los efectos del insomnio sobre ella. Una tenue sonrisa se esmera en aparecer en mis labios, aquellas que siempre estaban cada vez que la veia por las mañana pero esta vez la detengo, esta vez la dejo pasar, ya era hora... hora de tomar decisiones.

Lisa pov.

El dolor de cabeza era insoportable, defivamente no debi tomar esa botella de tequila. Sopeso la idea de arrancarme la cabeza cuando amanezco pero claramente no sobreviviria sin ella, arrastro mis pies como puedo al living tras bañarme y la veo. 

Chaeyoung perfectamente posicionada detras de la mesa con un delantal que parece que habia salido del cementerio, estaba totalmente destruido y sucio tras la batalla que seguramente inicio la pelirosa. Apesar de lo desaliñada que podia estar, seguia igual de hermosa y ese pequeño sonrojo que tiñe sus mejillas me hacen querer acercarme y no me detengo, no esta vez.  Me acerco con cautela, lo suficiente para que lo notara y no se aparta... 

- ¿Es para mi? - Menciono casi en un susurro y ella asiente -

Posiciono mis manos en sus mejillas tibias como el sol de otoño y beso su costado. La sorpresa, el calor del ambiente me dejo sin aliento quitandome casi al instante aquel horrible dolor de cabeza. Y sin siquiera mencionarlo Rosé lo nota, toma un vaso de jugo de la mesa junto a unas pastillas y me las pasa.

-Ten 
- Oh gracias

Tomo obedientemente el medicamento y me siento en la mesa, habia pasado mucho tiempo desde la última vez que comi algo preparada por ella. La pelirosa no tenia habilidades culinarias en lo absoluto, era como un niño en la cocina, un total desastre pero cuando la hacia significaba algo especial para ella. 

- ¿Ocurrio algo especial hoy? - 
- Mmm realmente si, hay algo que quiero hablar contigo. 
- Me asustas Chaeyoung-ah, parece importante pero antes que me lo digas quisiera disfrutar de estos majares que preparaste para mi - Menciono de buen humor - 
- Creeme de manjares no tienen nada

Visualizo un poco divertida los plastillos unos a medios cocer y otros con una mezcla extraña, Ademas más de algo se le quemo con anterioridad por que el olor impregnaba el ambiente aunque claramente aquel experimento termino en la basura minutos antes de que llegara. Apesar de todo la idea me parece conmovedora, lo mejor que me paso en la semana, ahora lo que no me esperaba luego de un charla alegre y divertida que tenia como centro chistes sobre sus habilidades como cocinera... cosa que al final esta termino media cabreada de la charla.

- Había olvidado el porque nunca te preparaba nada
- Hey no seas mala, no lo malinterpretes me encanta que cocines para mi
- Eso no lo parecia minutos atras
- Es que temia morir envenenada 
- Eres una idiota .- Menciona ofendida mientras me tira un servilleta usada, hasta que rie fuertemente -

Extrañaba su risa, siempre me parecio un encanto desde la primera vez que la escuche. Recuerdo que en aquel entonces Rosé parecia muy derrumbada u sombría y era de entenderse por la situación que ocurria en su entorno en aquel entonces. Pero luego con el tiempo esto se volvio habitual, parecia que su sonrisa estaba reservada solo para mi y eso me encantaba... Ahora las cosas son diferentes. Mina, aquella chica pelinegra, se encargaba de mantenerse como el centro de atención de Rosé y no podia evitar que por tal situación algo se removiera en mi. Un sentimiento desagradable que no sabía como describir, uno que deseaba no sentir pero que me quemaba mi pecho. Sentía que a medida que pasaba el tiempo algo me separaba de Rosé, algo que sabía muy bien que era y que no podía enfrentar en lo absoluto...

Ai no kaika (Chaelisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora