Un deseo ✨✨ Kookmin

2. Kook y JK

Jungkook pinchó la mejilla de Jungkook junior, asustándose cuando este le apartó de un manotazo sobándose la zona lastimada con fastidio.

—¿Podríais dejar de pincharme la cara? Es molesto.

Jungkook arrugó el gesto con disgusto.

—¡Eh, niño! Mas respeto. Así no es como uno habla a sus mayores.

Yoongi soltó una pedorreta.

—Como si alguna vez te hubieses preocupado por eso.

—Pues siempre, mi querido Hyung. Toda la vida me he caracterizado por mi profundo respeto y sentido de la buena educación. ¿Cuándo he hablado yo así a mis mayores?

Yoongi abrió los ojos sin dar crédito.

—¡Toda tu puta vida, cabrón! ¡Él es la prueba viviente de ello!—señaló a su versión mas joven con un aspaviento.—Porque claramente esto tiene que ser un... No sé, ¿Una versión mas joven de ti o algo así?

Jungkook junior negó con fervor,

—A mi no me preguntes. No sé que hago aquí. A todo esto.—se removió para mirar con detenimiento el dormitorio.—¿Dónde se supone que estoy?

—En mi dormitorio, mocoso.

—Es decir, el mío.—el pequeño Jungkook sonrió con picaresca a su versión  adulta.—Un cuarto para mi solo. ¡Genial! ¿Sabeis con cuanta gente comparto cuarto ahora mismo? Es una pesadilla.

Los miembros compartieron una mirada y Namjoon dio un paso al frente.

—¿Un cuarto donde estamos nosotros?—Jungkook asintió, mirando a esa versión mas adulta y mas ejercitada de su Hyung favorito. Jamás pensó que Namjoon podría ser mas genial, pero claramente se equivocó.—¿Con literas y una pequeña ventana?—asintió de nuevo.—Oh, Dios...

Namjoon caminó hacia la puerta y de vuelta otra vez, luciendo agobiado. No podía ser. Simplemente no podía ser. 

Jin carraspeó y decidiendo que Hoseok sería menos intimidante, le hizo una seña para aproximarse. Este, captando la indirecta, preguntó.

—Oye, Kook. Dime algo. ¿En que año estamos?

Jungkook frunció el ceño.

—Hasta hace diez minutos, en el 2014.—un gemido lastimero sonó a coro.—¿Por qué? ¿En que año se supone que estáis vosotros?

—2022.

Jungkook abrió la boca en una "o" impactado. Después, una lenta sonrisa fue dibujándose.

—¿En el 2022 tengo una cama propia? ¿Eso significa que lo hicimos? ¿Triunfamos?—tras recibir un asentimiento general, el muchacho se rio a carcajadas, extasiado. Increíble. En medio de su euforia, se tendió en la cama con los brazos abiertos como una estrella de mar. Aunque su entusiasmo se enturbió al golpearse contra Jimin, aun sentado a su lado. Como si lo hubiesen electrificado, se alejó de él, que aun permanecía en shock.—Joder, ¿Qué haces ahí? ¡Es mi cama! ¿Por qué estás en mi cama?

Jimin boqueó por una respuesta, sin reponerse del todo y buscando la forma de escapar de aquella cama sin que todos los presentes lo viesen desnudo. Porque sí, muy a pesar del rechazo de mini Jungkook, no podía complacerle en su campaña de hacer que el rubio abandonase su cama sin escandalizar a nadie. Únicamente esa sabana blanca se interponía entre la decencia y el nudismo.

—¡Eh, tú, mocoso!—no hizo falta que el rubio dijese nada. El Jungkook del presente se aproximaba con una bata en la mano hacia la cama, hecho una furia.—¡No vuelvas a hablar así a Jiminie!