Apoyo

205 9 26
                                    

 Parejas: Killua y Gon, Ikalgo y Zushi

 Au normal

 Capítulo único

En una noche fría y oscura no todos dormían, algunos trabajaban y otros se divertían

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

En una noche fría y oscura no todos dormían, algunos trabajaban y otros se divertían. Las luces de la caótica ciudad no podían ser apagadas; ni siquiera en el tranquilo vecindario de una pareja, en donde altos faroles iluminaban las calles y parques de tan silenciosa zona. En una noche fría, que no tenía nada en especial, un matrimonio descansaba felizmente bajo las cobijas de su cama, abrazándose y sintiéndose cálidos a pesar de no tener ropa puesta. Piel con piel, así estaban unidos en la comodidad de su lecho.

Killua podía sentir la respiración del mayor en su pecho, lenta y profunda; su esposo conciliaba el sueño muy rápido a diferencia suya, que incluso agotado no conseguía dormir. Gon no abría sus ojos a menos que Mike lo despertara, así que el Zoldyck se daba la libertad de acariciar la cabeza azabache suavemente mientras sus pensamientos se quedaban en blanco. Cerraba sus ojos con una sonrisa, feliz por haber tenido un buen día; y se iba sintiendo cansado por fin cuando, de repente, escuchó un llanto a lo lejos, despertándolo tanto a él como al Freecss a su lado.

—Tiene hambre —pronunció el moreno, sentándose inmediatamente al igual que el albino, quien aprovechó que su esposo estaba sobre su regazo para sujetar sus hombros y detenerlo, viendo mejor el rostro de dolor que mostraba el contrario. El de cabello puntiagudo soltó un quejido, entrelazando su mirada con la de azul color.

Killua bajó sus manos, agarrando los extremos de las sábanas para cubrir el desnudo cuerpo de su marido hasta la espalda, procurando tener cuidado al momento de sentarlo —. Iré yo —avisó, buscando su pantalón a gatas —. Tú descansa, ya te lo voy a traer. —Y colocándose su camisa de pijama después de asegurarlo, prendió la luz de la habitación y se fue velozmente hacia la alcoba de su hijo.

Al entrar, lo encontró llorando en su cuna, rojo por las lágrimas que salían producto del hambre; sus blancos cabellos estaban alborotados y sus manitos formaban puños que hicieron al más alto suspirar, levantando el pequeño cuerpo y pegándolo a su pecho en un intento de calmarlo; al ver que sería imposible callarlo, regresó con él a su recámara, observando otra vez a su pareja tal y como lo había dejado.

—Tráelo —pidió el de negra cabellera un poco somnoliento mientras extendía sus brazos, recibiendo al bebé para darle de lactar; y finalmente Mike detuvo sus gorgoteos al tener qué comer, siendo visto por sus enternecidos padres; rostros de ternura que cambiaron al pasar los segundos, ya que Gon empezó a quejarse y Killua a preocuparse por él.

—¿Qué sucede? —Le preguntó al más bajo por los gemidos de dolor que soltaba, el Freecss alejó al bebé de su pezón y le mostró al Zoldyck la razón de sus lamentos, sonrojando al menor de la pena —. Yo...

—Sí, tú —habló, mirando horrorizado la mordida en su piel morena; le ofreció la otra prominencia a su crío y siguió dándole alimento, un poco resentido con su pareja —. Me duele mucho. —Le informó, aunque no era una marca tan insoportable; sonriendo sutilmente al ver la triste expresión de su amado, quien se quedó cabizbajo.

Mes de paternidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora