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Estábamos en su casa, estaba algo oscuro y las luces de las lámparas iluminaban muy poco los rincones de la casa rodante. Su tío no estaba en la casa por lo que Eddie y yo nos encontramos solos, totalmente solos y tenía un poco de nervios.

—Tengo viernes 13 y Gremlins, el baño está en el pasillo por si necesitas ponerte el pijama— salió de su habitación con las dos películas en la mano— y por si te lo preguntas, ordene y desinfecte mi habitación para que duermas asi que no te pegaras enfermedades raras, piojos o rabia.

Estaba sentada en el sofá mirando las noticias de la noche, a las ocho siempre dan las noticias y no había nada más para ver por lo que solo me quedé esperándo a que Eddie terminara de limpiar su habitación.

—Eddie, no tengo pijama.— sonreí y el se puso un poco nervioso — pero puedo dormir con esta ropa, no importa.

—No, tengo un pijama en mi closet creo—me hizo señas que lo siguiera hadtabsu cuarto y yo lo acompañe, su habitación olía a hombre y estaba un poco helado, tenía la ventana abierta— Estoy seguro que puedo prestarte algo, pero que esté limpio es otra cosa.

Se rió despacio pero a mí me dió tanta gracia que mi risa retumbó toda la habitación.

Revolvió todos sus cajones buscando algo para prestarme hasta que se encontró con algo.

—mira, un pantalón y una poleras— se llevó las prendas de ropa a su nariz y las olfateo— y están limpias, ten, ve a cambiarte.

Tomé las prendas y fui hasta el baño donde me cambié la ropa. Era una camiseta de Metallica que me quedaba muy grande y un pantalón a cuadros rojos y negro de franela que también me quedaba grande, tuve que amarrar el pantalón a un lado para que me quedara bien y no se me cayera.

Iba a pasar la noche en la casa de Eddie, me costaba mucho procesar la situación después de lo que pasó.

Salí del baño y el también se había puesto el pijama, tenía una camiseta blanca lisa y un short negro un poco más arriba de las rodillas.

—Tienes unas piernas muy peludas—bromeé, el se miro las piernas como si no lo supiera.

—Mira las tuyas, tus piernas son como palillos chinos, que dices— se burló y se sentó en el sofá después de poner la película — puse Gremlins, no es de mis favoritas pero no quiero limpiar orina tuya en medio de la noche.

—no me asustan esas películas, es solo ficción — me recosté en la esquina del sofá estirando mis piernas y dejando mis pies en sus muslos lo cual lo puso un poco nervioso — tal vez no pusiste la otra porque a ti te da miedo.

Sonrió pero no dijo nada, vimos un poco de la película sin decirnos una sola palabra. Mientras veía la película no podía dejar de pensar en las ganas que tenía de ver a Eddie y acercarme a el, abrazarlo, besarlo, pero no podía porque es un simple amigo y lo que pasó solo fue por esa vez. Fue una mala idea que el allá ido hasta mi casa, fue una mala idea dejarlo entrar a mi habitación y fue una mala idea devolver el beso que el me había dado.

Si Billy estuviera aquí estas cosas no estarían pasando, yo estaría con el y si supiera de esto se volvería loco. Pero no es así, ya no está aquí pero como deseo todas las noches de que ese incendio no allá ocurrido, que el no hubiera estado ahí justo cuando paso. Todos los días deseo que lo que pasó ese día solo fue una pesadilla y que volveré a tener a Billy en mis brazos.

Lo que me hace sentir Eddie es mucha confusión, me revuelve la cabeza y mis sentimientos y de tan solo pensar en su estúpida cara me dan ganas de golpearlo pero a la vez de besarlo.

Estoy tan confundida.

Eddie acaricio mis pies, cuando lo ví seguía mirando la película pero acariciaba mis pies. Los aleje de él y acerque mis piernas a mi, el me vio y simplemente no me dijo nada hasta que yo hablé.

Bad Idea, Eddie Munson✧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora