Capítulo 5

3.1K 295 56
                                    

Un día, descubriste la verdad, la verdadera cara de tu madre, un persona con poco o nada de salud mental, locamente enamorada de tu padre, hasta el punto de la locura.

Tu madre ansiaba un niño, quería una réplica en miniatura de tu padre, al ser el primero lo dejo todo a la suerte, sabía, afirmaba que Dios la amaba y por eso le daría al hijo que tanto quería, iba a misa cada domingo, le rezaba a cada hora y en cada lugar, pero su cara de asco al ver que habías salido mujer, fue aterradora hasta para las enfermeras de esta sala y más el humo del tabaco de esa sala.

Para tu madre eras un estorbo que le quitaba tiempo con su esposo, eras más detestable que la basura misma, pero para tu padre eras la luz de sus días, aquella razón para no acortar su tiempo de vida gracias a tu madre, eras un ángel a sus ojos, tan hermoso y resplandeciente. En todo los años que pudiste vivir con ellos era tu padre quien te alimentaba con leche en polvo mientras que tu madre jamás te miro ni un segundo, le asqueabas y lo sabías. Después de un año de intentar volver a tener un hijo después del fallido, descubrieron la enfermedad de tu padre, una enfermedad del corazón que solo le dejaba 3 años de vida como máximo al tener una buena salud.

No le permitía tener más hijos.

Esa noche los vasos se rompieron, cosas rotas por todos lados y los gritos de tu madre por la frustración, por su mente no paraba de pensar.

"Si hubiese abortado, alomejor hubiera podido tener otro hijo y no una hija."

Tu madre agarraba la almohada con fuerza presionado la en tu cara mientras pataleaba y llorabas, si no fuera por tu padre, ese día hubiera sido el último de tu estancia en el mundo. La razón por la que tu padre no se divorciaba de tu madre era porque siempre amenazaba con suicidarse si lo hacía y por ti, seguramente perdería tu custodia y ella tarde o temprano te terminaría matando, cada día era un infierno de celos de tu madre y disculpas de tu padre, ya no salía, ya no sonreía, solo bajaba la mirada pero tú eras su todo en esta casa tan fría y solitaria.

Y tal como dijo el médico, tu padre falleció cuando tuviste 4 años, dejándote sola con tu madre pero después de un día, tu madre se suicidó en el salón, donde la encontraste, con su mirada fija en las escaleras donde estabas tú paralizada por el miedo y el terror de aquel momento, un trauma que duró años...un infierno que no había hecho más que empezar, nadie te quería, fuiste de casa en casa hasta que al final se rindieron y el gobierno decidió mantenerte con el dinero de la jubilación y el seguro social de tus padres.

Tuviste que madurar tan rápido.

La razón por la que nadie te quería era porque en realidad eras un chico con apariencia de chica, tu padre sabía del plan de tu madre, entonces el día de tu nacimiento tu padre soborno a los médicos y enfermeros para que dijeran que eras una niña, tu madre al no estar nisiquera interesada en ti mínimamente no se dio cuenta porque no checo ni el acta de nacimiento ni te cambio ni una vez el pañal. Esto te lo dijo tu padre en sus últimos momentos, donde estaba tan flaco y devil que apenas lo pudiste entender pero ahora que tenías 14 lo entendiste dolorosamente. Ahora con tu madre muerta aún tenías miedo de ponerte ropa masculina y cortarte el pelo.

[...]

Después de lo que pasó en el último capítulo, habías tomado distancia con Draken, y todos lo notaban al verlos, ahora no estaban tan acaramelados como antes, aunque Mikey preguntaba, no respondías el porque y Draken simplemente no lo sabía. Por órdenes de Mikey, Baji tubo que ir a investigar, si el fallaba iría Mitsuya.

–¡Baji! –sonreíste al verlo– pasa, te quiero mostrar algo.

El greñudo dudo un poco pero al final paso y se quedó fascinado al ver a dos gatos tumbados en tu sala.

–Ese es un gato bengalí, nunca había visto uno con como este, y alado ahí un  khao manee, nunca vi uno tan pequeño, normalmente son gatos muy robustos– a Baji se le iban a salir los ojos de la emoción.

–Bueno, en realidad sólo quería adoptar al blanco pero este otro apareció y no se despegaba del otro y termine adoptando los a ambos– te rascaste la nuca algo avergonzada.

–Se parecen a ________ y Draken– pensó Baji al darse cuenta de lo sumamente parecidos que se veían estos gatos a aquellos mencionados– ¿Te importa si llamo a Chifuyu? Quiero mostrarle esto.

–Claro adelanté

[...]

–¡Wow! Increible– Chifuyu veía como el gato blanco estaba tranquilamente sentada en tu regazo y el otro no paraba de dar vueltas o restregarse en ambas– se parecen a _______ y Draken.

Pensó igual Chifuyu, aunque ambos chicos querían acariciar a la gata blanca, el gato macho no los dejaba y siempre les arañaba en la mano para que se alejaran, aún pillando lo de espaldas, el se daba cuenta hasta que la gata le gruñó al macho y este bajo sus orejas y luego se recostó alado de la gata algo triste.

–¿Crees que ahora podamos?– preguntó Chifuyu con sus manos y brazos llenos de curitas.

–Creo que si– respondió Baji.

Ambos intentaron acariciarla y esta vez el macho no hizo nada cosa que los alegro, pudieron confirmar el hecho de que su pelaje era puro y suave

–Definitivamente se parecen a __________ y Draken– pensaron ambos.

–__________– Baji puso su cara sería mientras te miraba a los ojos –¿Dra-.

Antes de que pudiera terminar la oración Draken apareció por la puerta sorprendiendo a todos los presentes menos a los gatos quienes ya habían desaparecido o simplemente habían ido a explorar la nueva casa. El rubio trenzado al verlos tan juntos a ti (para acariciar a la gata) su sangre irvio, no era el tipo de persona que se pondría celoso pero el hecho de que no hubiese un tranquilizante estos días (tú) lo volvía loco.

–Largo– Draken los pulverizó con la mirada y ambos salieron de tu casa como alma que lleva el diablo.

–¿Que quieres?– cruzaste tus piernas ante aquel hombre gigantesco.

–Una explicación, ¿qué hice mal para que te alejaran de mi?– Draken se acercaba a ti poniéndote nerviosa pero nunca bajaste la mirada.

–Te vi en un burdel encubierto este sábado– respondiste sin rodeos.

Viste como el chico enfrente tuyo se ponía nervioso y tenso afirmando tus sospechas, era verdad que aún no eran pareja pero era cierto el echo de que ambos se gustaban mutuamente y lo sabías, los dos eran demasiado obvios, intentaste levantarte del sofá pero Draken puso sus brazos a los lados de tu cabeza haciendo que te quedarás paralizada por los nervios de tenerlo tan cerca.

–Dejame explicarlo por favor– susurro Draken intentando tener un tono suave para no exaltarte– yo, mierda ¿Cómo decirlo? Yo vivo en ese burdel.

–¿Qué? Que excusa de mierda– escupiate sin rodeos.

–¡Es verdad! Si no me crees podemos ir ahora y te muestro que no miento.

Accediste no muy convencida.

_________________________________________________

Para que se hagan una idea de como serían los gatos

Para que se hagan una idea de como serían los gatos

Deze afbeelding leeft onze inhoudsrichtlijnen niet na. Verwijder de afbeelding of upload een andere om verder te gaan met publiceren.
Curame [Draken x male reader]Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu