II

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00:04 a.m

Jisung salía del baño ya con el pijama que su compañero le había prestado. Minho, que se encontraba aún tumbado en su cama con un libro, levantó la vista para observar la figura que se encontraba de espaldas a su lado. Jisung tenía su cabello negro aún algo húmedo y despeinado, la camiseta le quedaba lo bastantemente ajustada como para que se le marcara su hermosa cintura y aquella espalda tan perfecta, de vez en cuando Jisung se retiraba el pelo del rostro y al levantar el brazo se marcaban aquellos perfectos bíceps. Bajando la mirada se encontró con su trasero, no tardó en apartar la mirada, fruncir el ceño y sacudir la cabeza como si sus pensamientos se fueran a ir.

Minho dejó de fijarse en la parte trasera de su compañero cuando este se dio la vuelta, le miró a la cara y notó que sus ojos estaban algo hinchados. ¿Estuvo llorando? Tal vez eso era lógico... No, definitivamente era lógico. Jisung acababa de perder a su padre, seguramente se sentiría culpable por haber chocado y no haber podido salvarlo, su padre parecía ser la única persona que les quedaba a los chicos. Jisung notó la mirada de Minho sobre él y le dedicó una mirada confusa.

—¿Quieres hablar?— preguntó Minho. "¿Por qué he dicho eso? Minho eres un completo imbécil, no quiero hablar con él" se dijo a sí mismo (mentalmente claro).

—¿Q-qué?... uh... supongo— respondió el pelinegro sentándose en su cama frente a Minho, este dejó el libro que estaba leyendo, se sentó y se colocó las gafas con el dedo índice, Jisung no habló así que Minho supuso que debía preguntar algo.

—Siento lo de tu padre...— comenzó —Tengo curiosidad sobre algo... ¿cómo es que acabasteis aquí? en Kijong Dong, con la de lugares a los que podríais haber ido, es un...

—No le quedaba tiempo— interrumpió Jisung mientras jugaba con un hilo en las sábanas de su cama para no hacer contacto visual con su compañero.

—¿Perdón? ¿No le quedaba tiempo? ¿Tiempo para qué?— Minho estaba demasiado confundido como para no preguntar. Jisung soltó un gran suspiro y levantó la vista, parecía querer llorar pero lo evitaba.

—V-verás...— respiró hondo —estábamos en un viaje de vacaciones; mi madre, Joe, Jeongin y yo...

—¿Joe..., tu padre?— Jisung asintió.

—Íbamos en el coche y ya era la segunda vez que parábamos en una gasolinera y había anochecido, estábamos yendo a Gyeongju, era un viaje largo. Jeongin y yo nos quedamos en el coche mientras que nuestros padres estaban en la gasolinera... Tardaban mucho en volver, pasaron... no sé, tal vez ¿quince? ¿veinte minutos? Salí del coche para buscarlos pero no se veía nada, estaba muy oscuro y no pude. Ahora me siento un cobarde por no haber...

—No es tu culpa, yo también le tengo miedo a la oscuridad y es normal no poder reaccionar— interrumpió Minho sentándose al lado de Jisung, a quien parecía que se le habían escapado unas lágrimas que no logró retener.

—Mi hermano salió del coche también para preguntar por qué motivo no me movía, y yo ahora me pregunto lo mismo... no podía...— sollozó, Minho le agarró las manos y no dijo nada. Jisung respiró y volvió a hablar. —Cuando Jeongin me estaba preguntando, se escuchó un disparo, y sonaron más... era ensordecedor... Las únicas luces que habían cerca se apagaron, solo quedaban las del coche. Me decidí en el peor momento a caminar hacia la gasolinera, Jeongin se quedó atrás... iba a entrar...— Jisung no pudo contener más lágrimas, salieron todas una detrás de otra empapando sus hernosas mejillas ahora rosadas.

—Tranquilo... lo siento mucho Jisung, no tienes por qué seguir contándomelo— Jisung se secó las lágrimas y negó (queriendo decir que seguiría, después de todo le servía para desahogarse).

Kijong Dong *TERMINADA*Where stories live. Discover now