Kijong Dong *TERMINADA*

THE GAME (I)

—¿Qué?

—Estoy aún más confundido que antes, no aclara nada.

—Oye... ¿Creéis que aún es tarde para escapar de país?— aunque pareciera coña, Yeji lo decía totalmente enserio, su hermano rodó los ojos y caminó hasta Chan, quién observaba el lugar con detenimiento.

—¡Chris!— lo llamó aún caminando hacia él. —¿Qué miras?

—Es que... hay algo raro pero no sé qué es... Quitando el hecho de que el tipo raro se escucha por unos altavoces que vete tú a saber dónde están.

—Yo no veo nada raro, a parte de eso. Es el bosque... Hay nieve y árboles, como antes. ¿Crees que la furgoneta aún esté allí? Podemos ir a ver.— Chan asintió aún sin estar seguro.

 Los chicos ya no iban armados, estaban totalmente expuestos ante cualquier peligro. Caminaron por todo el bosque, pero nada, ni rastro de la furgoneta, ni rastro de la vieja casa de Chris, de las fotos, de la puerta... Nada.

—¿Dónde diablos estamos?— Se preguntó Jisung entrando en pánico.

—Esto es una locura... es... ¡imposible, joder!— exclamó Minho harto de todo.

—Uh... chicos...— Seungmin se encontraba agachado en el suelo observando y tocando la nieve.

—¿Qué ocurre Minnie?— Changbin caminó en su dirección.

—L-La nieve... no está fría.

—¿Qué?— los chicos imitaron al morocho y se agacharon a tocar la nieve.

—Mierda... es nieve de mentira, es falsa.— Anunció Minho arrojando la falsa nieve con rabia.

—¿Dónde nos hemos metido?— Jeongin se llevó las manos a la cabeza, pero de nuevo el sonido de los altavoces hizo que todos dieran un salto en sus sitios y observaran hacia todos lados para ver de donde provenía aquella irritante voz.

—¡Primer juego!

Tal y como ocurrió la primera vez, cuando conocieron a Seungmin y Changbin, la tierra bajo sus pies comenzó a moverse haciendo que todos cayeran en la nieve.

—¡Mierda!— A Jisung en efecto le dolía bastante la pierna, pero en la caída a causa del terremoto, calló haciendo que su pierna herida estuviera justo sobre una piedra.

—¡Jisung!

Minho no tardó en correr hacia la persona que más quería, le daba absolutamente igual todo en ese momento: el terremoto, los estúpidos juegos, todo.

Jisung estaba herido y el resto no era más importante que eso.

—¿Estás bien? ¿Qué paso?

—Caí en una jodida piedra.— se quejó.

La verdad es que la suerte del joven pelinegro no era para nada buena, y Minho lo sabía, pero no podía hacer nada, la suya era igual de pésima.

Cuando por fin todo dejó de moverse, la expresión confusa de los chicos era indescriptible.

—Ch-chicos, ¿De dónde se supone que han salido esas puertas?— Yeji se incorporó observando las dos puertas que ahora tenían en frente.

—Ya lo dije, no estamos fuera de verdad, seguimos encerrados en un bosque falso.... Esto es surrealista joder.— El castaño se llevó las manos a la cabeza y respiró hondo, Jisung le puso una mano en el hombro.

Frente a los chicos había una pared, en esa pared habían dos puertas, una roja y una verde.

—¿Tenemos que abrirlas o..?— Hyunjin quería salir de allí.