Kijong Dong *TERMINADA*

THE GAME (II)

—Sungie tienes que calmarte, estarán bien, ya sabes cómo es Min, es muy inteligente y podrá con todo, pero tienes que estar bien para poder conseguir terminar con esto y verlo ¿Sí?— Chris abrazó a Jisung, quien ahora se encontraba llorando desconsolado en su hombro.

No solo había dejado atrás a lo que creía que era el amor de su vida, sino que Jeongin también iba con él y daba todo por perdido. Estaba solo.

—Jisung tenemos que hacerlo todo bien ¿Okey? Por Minho... Y por Jeongin. Yo también quiero volver a ver mi hermana, pero para eso tenemos que terminar esta mierda de juego.— Hyunjin se limpió las lágrimas y trató de mostrar una sonrisa para autoconvencerse a sí mismo de que podría con todo aquello. Aunque quizás no era así.

—Chicos, creo que no habrá más juegos hoy.— Soltó Ryujin mirando el falso cielo.

—¿Cómo lo sabes?— preguntó Seungmin.

—Mira— La joven señaló un temporizador en el cielo, los números hacían que se viera que aquel sitio era realmente falso.

—Supongo que al menos podremos dormir.— El temporizador contaba hacía atrás 8 horas, Chris hizo los cálculos. —Tenemos 8 horas de descanso, por si acaso podemos ir haciendo guardia descansaremos todos.

—Es buena idea, Jisung debería dormir así que puede ser el último en hacer guardia.— dijo Ryujin observando a su amigo en mal estado.

Y así lo hicieron.

Los chicos se comodaron como pudieron entre los abrigos aún sin poder resguardarse de aquel frío invernal. Mientras tanto Chan fue el primero que decidió hacer guardia, estaba exhausto y se sentía culpable por todo lo que estaba sucediendo, así que no quería perder a nadie aunque eso le costara la vida misma.

"Si tan solo no hubiéramos salido en mi cumpleaños..." Pensaba.

Por otro lado, Jisung no entendía por qué, no sabía cómo ni cuándo las cosas habían cambiado tanto. Parecía ayer cuando la señora Han regañaba a Jeongin por dejar la ropa tirada por la habitación, cuando Joe les molestaba en broma diciendo que una chica les buscaba para que se sonrojaran...

Una lágrima se deslizó por la mejilla derecha del pelinegro hasta caer en el montón de nieve falsa que tenía al lado al estar tumbado. Lo echaba de menos. Echaba de menos cuando todo era real, era normal y no sufría.

Parecía ayer cuando conoció a Minho... Desde ese día todo había sido un completo caos, una pesadilla horrible.

*********

8:00 a.m

El turno de guardia de Jisung había terminado, y el reloj que antes alumbraba el cielo desapareció avisándole de que los malditos juegos empezarían en nada, por lo que Jisung se apresuró en levantar a sus compañeros.

—¡Chicos! ¡Ya van a empezar!— gritó al comenzar a temblar el suelo como ya lo había hecho anteriormente.

—¡Tenemos que ir a la siguiente puerta!— señaló Seungmin la única puerta a la vista.

Todos obedecieron y corrieron para abrir aquella puerta de madera antigua y al cruzarla se quedaron quietos en sus lugares.

Cuatro hombres con máscaras de gas y lo que parecían ser unas pistolas de gas les esperaban en medio del llano del bosque.

—¿Que coño es esto?— susurró Ryujin con los nervios en punta.

—"El escondite"— dijo una voz en el altavoz. La Parca. —"Debéis encontrar la puerta que os llevará al siguiente juego dentro del límite de tiempo dado, pero a la vez, debéis esconderos de los hombres que veis en frente, si ellos os encuentran primero, estaréis acabados. Solo dispararán con el gas si os tienen a menos de cinco metros, tenéis dos minutos para empezar a correr desde....¡Ya!".