LA CORRECTA (Alex Morgan)

CAPÍTULO DOS - PUNISHMENT

PUNISHMENT - CASTIGÓ

Francia R.

La mirada del italiano está puesta en mí, neutralizando algún ataque con una pistola en mi sien, una sonrisa burlona se posa en mi rostro cuando se tensa por no saber usar el arma.

Tomó su brazo libre, haciéndole una llave que lo derriba al piso pero no suelta el arma.

Escucho como quitan el seguro del arma y al voltear.

-è ora di svegliarsi principessa (es hora de despertar princesa) -dicen impidiéndome ver al hombre

-----

El sudor se hace presente cuando despierto, este mismo sueño lo he teñido varias ocasiones y por alguna razón nunca puedo ver el rostro del hombre que quita el seguro.

Me frustra no saber las cosas, por lo que no puedo volver a conciliar el sueño nuevamente, me levanto de la cama y voy al closet sacando ropa de ejercicio que consiste en un top junto con una pants los dos son de color negro por lo que optó por unas zapatillas del mismo color.

Al ver el reloj en mi muñeca, maldigo la pesadilla.

Son las cinco de la mañana y se supone que no entro hasta las ocho.

Froto mi rostro en señal de frustración, mientras voy a lavarme los dientes y la cara, al terminar solo me coloco una crema hidratante y salgo para recorrer el nuevo vecindario.

High Garden

Las mansiones no eran para nada parecidas, al contrario cada una tenía su toque, el mío era una belleza sin lugar a dudas.

Trotó dándole la vuelta al lugar, sin parar veo a una mujer salir despavorida de una mansión, no le tomo importancia y sigo mi camino.

Termino después de una larga hora de trote para ir al gimnasio de la casa, debía calentar antes de ir a la central.

Me abren la puerta antes de que pueda tocarla, la chica me brinda un jugo de naranja a temperatura ambiente, cosas heladas con el ejercicio puede ser un problema para mi organismo.

Termino el vaso para dárselo a la chica, diciendo un gracias sigo mi camino hacia el gimnasio.

-Buenos días Fran - me saluda Kath cuando entro al gimnasio

-Hola Kath - le muestro una sonrisa - ¿Qué tal te pareció ayer el discurso?

-Hicimos una gran entrada - dijo guiñandome un ojo - El capitán Lewis se presentó ante mí

Una sonrisa burlona se posa en mi rostro.

-Quería que le consiga una cita para que se vean- finalizó

-Ni lo pienses - respondo

-Le dije que si

-Sabes que lo detesto

-Eso es por dejarme con el calvito ayer - dice cruzándose de brazos

Río ante el recuerdo de la escena, estábamos aún en la central me tenían rodeada junto con mi pequeño grupo, Parker, Kath, Gauna y yo estábamos comentando algunas cosas del pasado hasta que Parker me jalo a un lado para hablar sobre lo que sabía, Kath me mando una mirada de advertencia antes que me aleje mientras que Gauna no tenía un tema para hablar con la chica.

-No es feo - defiendo a mi padre postizo

-No digo que lo es, solo que fue muy incómodo no haber tenido un tema de conversación- dice frotándose la cara