LA CORRECTA (Alex Morgan)

CAPÍTULO SIETE - TRUTHS

TRUTHS - VERDADES

Francia R.

El italiano tenía una sonrisa macabra mientras mi arma lo apuntaba, había matado a su padres podía con él.

Avance hacia él con lentitud, en este caso debía ser más precavida puesto que yo no sabía lo que planeaba, no me dedicaba a subestimar a la gente. Si yo era buena que puedo pensar que están desde la cuna dentro de la mafia.

Pero de pronto él se hace a un lado haciendo que la confusión se albergue a mí, me paralizo al ver a la persona detrás de él que está apuntándome.

Los ojos verdes me hacen sentir escalofríos, la imagen que se muestra ante mí hace que las lágrimas quieran salir.

Maldición.

<<¿Qué hacía aquí?>>

La pregunta no paraba de reproducirse en mi mente mientras mis ganas por ir hacia él me carcomía.

-Connor - el nombre sale de mi boca en un tono muy bajo.

Él solo se dedica a cargar la pistola con la que me apuntaba para luego resguardar al italiano, actúo rápido en el momento de dispararle en el hombro al Mascherano pero no espero el siguiente acto cuando mi hermano me dispara en la pierna derecha.

Ahogó el grito de dolor mientras siento mi cabeza entrar en un bloqueo, Connor resguarda a Antoni sacándolo del lugar como si su vida dependiera de ello.

Kath llega a mí, salgo del shock mental para ir corriendo detrás de ellos, cuando los visualizo a punto y empiezo a disparar contra el hombre que decía ser mi hermano.

Cae al piso cuando el tiro llega a su pierna izquierda.

-Llévenselo - ordeno cuando estoy frente a él

Tomó su arma y me quedé sola con el italiano mirando con diversión.

-Maldito hijo de puta - digo pateándolo mientras lo veo retorcerse en el piso por el golpe.

Se llevan a los dos, Kath llega a paso rápido deteniendo la hemorragia de mi pierna.

El dolor ya no llegaba a mi sistema porque en todo lo que pensaba era en...

Mi hermano estaba vivo y le servía a los italianos.

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La llegada a la nave donde ya se encuentran todos, tengo la pierna envuelta por una tela hasta llegar a Londres la hemorragia se había detenido pero no había manera que me dejara revisar no importaba si se infecta ahora no tenía cabeza para nada.

Kath se mantuvo a mi lado todo el tiempo desde que estábamos en la nave cuando Christopher se acerca a mí con una expresión seria.

-Casi pierdes al Mascherano - me recuerda divertido.

Su broma no llega a mí cuando lo apuntó con el arma y le dedico la mirada más molesta que puedo tener.

-Anda siéntate y deja de joder que no tengo ganas de nadie.

Ve que no estoy bromeando cuando cargó el arma lista para disparar.

-Medícate.

Se va a su asiento mientras vuelvo a sumergirme en mi mundo.

-¿Quieres hablar? - pregunta Kath a mi lado

-No.

Comprende cuando ve mis ojos lagrimeando.

Connor, Connor Russo era mi hermano mayor, él que más me cuidaba desde que tenía memoria, a veces era un poco tonto pero saber que estaba vivo era algo que mi mente no comprendía.