LA CORRECTA (Alex Morgan)

CAPÍTULO SEIS - ITALIA

Francia R.

Alex estaba recostado al lado mío, admirándome mi perfil mientras yo estaba revisando los posibles ataques que dar Italia.

-Deja de mirarme - demandó mientras él frunce el ceño por mi queja

-No - se niega como si fuera un niño

-Me incómodas, para - ordeno ahora mirándolo.

-Eso no lo decías por la noche - dice pícaro mientras se acerca a mí abrazándome por la cintura.

No lo alejó ya que me agrada su toque, empieza a repartir besos por mi cuello y yo solo sigo tratando de concentrarme en el trabajo.

-Alex - suelto un suspiro suave por el contacto de sus labios.

-Se mía Francia - susurra cerca a mi oído

-No soy de nadie, ministro.

Dejo a un lado el computador, para sentarme a horcadas sobre él y unir nuestros labios, agarra mis nalgas y las apretuja haciéndome sentir el roce de nuestros sexos por solo estar en ropa interior.

Suelto una risa por sus escurridas manos hasta que escucho el golpe en la puerta, no le tomo importancia siguiendo con el momento hasta que escucho la voz de los dolores de cabeza de Alex.

-Alex, ¿podemos hablar? - dice la voz de Sara tras la puerta, Alex se separa de mí de un momento a otro sacándome un suspiro frustrado.

Mi mañanero jodido.

-Espérame en la sala - dice con tono amable.

Me separo de él molesta por la interrupción y empiezo a caminar hacia la regadera.

-¿A dónde vas? - habla confuso.

-A ducharme, no pienso salir oliendo a sexo para ver a Aegan - menciono cuando estoy en la ducha

-Pensé que íbamos a pasar el dia juntos.

-Pensaste mal querido - respondo blanqueando los ojos - Sara te espera.

El recordatorio que le hago parece alertarlo porque sale del cuarto al sonido lo reconozco por el sonido de la puerta.

-Si corre por tu amada esposa - suelto sarcástica cuando salgo de la ducha.

Me visto con la un vestido negro que tomo del armario que Alex me mando hacer en su cuarto para dejarme el cabello suelto colocarme los tacones de la noche pasada.

Me encamino hacia la salida recibiendo despedidas de las mucamas, cuando pasó por la sala principal encuentro a Sara viendo con ojos de amor a Alex mientras que un hombre regordete y hasta podría ser calvo a su lado tomando su mano.

Parezco llamar la atención porque se me quedan mirando y a Sara se le descompone la cara.

-¿Quién es ella? -pregunta la mujer

-Francia Rizzo - me presento acercándome a ellos

La sonrisa no se borra de mi cara y con el mentón en alto, extiendo mi mano hacia la mujer que parece shockeada por mi actitud.

-Sara de Mor - se calla antes de terminar la presentación - Sara Harts.

Es visible que quiere que muestre una mueca ante su equivocación, pero mi sonrisa sigue intacta en mi cara mirándola como lo que soy superior.

Cuando espera a que vuelva a hablar mi celular suena el nombre que muestra en la pantalla solo hace que mi confianza vuele.

-¿Vas a venir? - escuchó la voz de Aegan al otro lado de la línea