Francia Rizzo
La llegada a Londres fue con la carota de Christopher sobre el pequeño y Alex tomando a su hija de en brazos.
Estuve detallando a Damon durante todo el viaje, habían ocasiones donde apretaba sus puños o se removía.
- ¿Quieres escuchar música? - le pregunto.
Su mirada se dirige a mí y asiente levemente, le tiendo los audífonos junto al iPad, observo como pone música clásica y cierra sus ojos para recostarse.
La intriga que siento por el pequeño además de querer protegerlo me abarcan así que mientras escucha su música volteo a mirar a Christopher que no despego la cara de mí.
- ¿Deseas algo? - pregunto con evidente tono de molestia.
- ¿Por qué el hijo de un mafioso está aquí? - pregunta exaltado.
- No tiene la culpa.
- Ahora eres defensora de huérfanos.
- Cállate si vas a decir tantas tonterías. - dictamina Francia.
El llanto de Nea nos saca de la alterada conversación y sus bracitos se extienden a mí buscándome, la tomo en mis brazos.
- Ya Nea, mami está aquí. - hablo con mi hija que se tranquiliza al instante.
Es tan pequeña y parece que me entendiera.
Los ojos de Atenea están fijos en Damon que en ocasiones abre los ojos para mirarla, mi pequeña solo tenia ocho meses y estaba próxima a cumplir su primer año.
Notaba como la presencia de Damon la tranquilizaba al igual que la de Christopher.
- Pequeña coqueta - juego con mi hija que ríe y mueve sus pies.
Damon nos mira extrañado y nosotras volteamos a verlo.
- ¿Quieres molestar a Damon, Atenea? - le pregunto a mi hija.
Antes que el niño pudiera refutar, Atenea ya daba palmadas al aire, nos acercábamos y alejábamos del rostro de Damon que se le escapa una que otro risa al oír la de Atenea.
- Atenea ven aquí - habló su hermano para extenderle los brazos.
Su hermana le volteo la cara prestándole solo atención al niño, Chris pareció ofendido al ver la acción de su hermana que una vena saltaba de su frente.
- Atenea Morgan.
Siguió sin prestarle atención y yo ocultaba mi risa, tampoco iba a obligar a mi hija si ella no quería.
- Ya te reemplazo hermano - escuche decir al hacker.
Eso fue lo último que necesité para reír y que mi hija me siguiera, Damon nos miraba con una sonrisa y Christopher se encontraba colérico.
- ¿Por qué no te integras? - le ofrezco cuando me calmo.
No me respondió solo volteo la miraba y se sentó junto al hacker que le hablaba pero terminaba ignorado.
Alex se acerco a nosotros tres y Atenea extendió los brazos hacia su padre, el hombre embobado la tomó con una sonrisa.
Nuestra hija apuntó hacia Damon y Alex se sentó al lado del pequeño para que Nea jugara con él.
Hubo una pequeña turbulencia y por instinto tome la mano de Damon para que no se sintiera solo.
- Solo fue una pequeña turbulencia, ya aterrizaremos - le explico.
- Muchas gracias, mamá de Atenea.
El tono educado me hace sonreír, mientras suelto su mano.
El viaje termina y mientras Alex baja a la pequeña, yo tomo la mano de Damon para bajar con él.
CITEȘTI
LA CORRECTA (Alex Morgan)
Ficțiune adolescenți¿Qué pasaría si Alex Morgan se enamora de otra mujer pero esta resulta ser menor que él y la enemiga de su hijo? Esta es la historia de Francia Rizzo la menor de dos hermanos, comandante de la FEMF y enemiga legítima de Christopher Morgan.
