Leah. | Caitlin Snow. | 1. | En Proceso.

|Aure Golden.

𝘌𝘱𝘪𝘴𝘰𝘥𝘪𝘰 𝘋𝘪𝘦𝘤𝘪𝘴é𝘪𝘴: 𝘈𝘶𝘳𝘦 𝘎𝘰𝘭𝘥𝘦𝘯.

Caitlin Snow:

A Caitlin no le gustaba ni un poco lo que estaban haciendo los hermanos Allen. Tal vez era lo peligroso que sonaba lo que harían para derrotar a Zoom o la cercanía que tenían Leah con antifaz y Linda, que parecía tenerle más confianza a "Aure Golden" -nombre puesto por la prensa de Star City que había llegado hasta Central City- que a Flash.

Pero estaba bien.

Caitlin no sentía nada de eso personal, se preocupaba por la vida de Linda y ni siquiera le importaba cómo la muchacha charlaba en la esquina de la bodega con Leah. No, no le importaba para nada.

Soltó un suspiro, notablemente malhumorada y regresó su vista a la pantalla en sus manos.

—Oye, amigo—. La gruesa voz de Joe, llamó a Cisco que se encontraba en un improvisado lugar con pantallas para el entrenamiento de Linda como Doctora Light. El hombre señaló a su yo de cartón que llevaba el traje de policía. —¿Hace cuánto que tienes estos?—. El muchacho de cabello largo giró otro hombre de cartón, esta vez era uno suyo con una pose graciosa y una cámara.

—Es importante tener pasatiempos—. Se excusó y Caitlin no comprendía cómo podía tener tanto tiempo libre para hacer cosas como esas.

[• • •]

Sus manos se movían nerviosas a la altura de su abdomen, mientras Linda -que ya llevaba el traje- caminaba de un lado a otro con temor.

—Esto es ridículo—. Espetó y la muchacha a su lado, Leah, negó y la tomó por los hombros.

Flash no dijo nada.

Y Caitlin, tan solo inhaló hondo.

—Oye, no. De verdad te vez como la Doctora Light—. Linda sonrió ante las palabras de la rizada que en respuesta le guiñó un ojo.

Caitlin aclaró su garganta, recibiendo una mirada llena de algo que no reconoció ni un poco de parte de Barry. —Y con estos guantes que Cisco hizo, serás capaz de hacer lo que ella hace—. Se los extendió y Leah se separó de la muchacha para que tomara los guantes.

—No te preocupes, son totalmente seguros—. Aseguró Iris, que definitivamente le mentía para hacerla sentir mejor.

—Así parece—. Intervino Wells desde el lugar en el que analizaban los datos de Linda.

—¿Así parece?—.Repitió atónita la de tez oscura.

—Bueno, vamos, tiene que ser creíble, así que realmente lanzan fuego y explotan cosas. Y tú vas a tener que dejarla golpearte con esas ráfagas cuando ella agarre el truco—. El latino señaló a Barry, que asintió, totalmente dispuesto.

—¿A quién exactamente se le ocurrió esta terrible idea?—. Interrogó Joe.

—¿Qué idea? Porque si hablamos de los guantes, supongo que a Cisco, pero si hablamos de Linda siendo Light... fui yo—. Le respondió Leah, titubeante.