|Rey Tiburon.

95 13 0
                                    


























Episodio Cuarenta: Rey Tiburón.























Me encontraba leyendo las palabras que se encontraban en el experimento de la mujer del Laboratorio al que había visitado anteriormente, cuando unos pasos me distrajeron un poco.

Era Caitlin, enfadada y caminando -casi dando pisotones- en mi dirección. Solté un suspiro, dejando la computadora que tenía en mis piernas en el escritorio frente a mi.

—¿Qué pasa?—. Busque una respuesta de su parte.

—¿Puedes explicarme por qué Cisco no quiere decirme nada de Tierra 2?—. Me sentí intimidada cuando su rostro básicamente chocó contra el mío.

—No puedo decir nada sobre eso—. Dije en voz alta.

—Leah...—. Siguió insistiendo.

—Caitlin, hice un voto de silencio... yo no puedo...—.

—Leah Allen—. Dijo mi nombre con la mandíbula apretada.

—No me vas a intimidar, estoy preparada para ser torturada hasta agonizar, tú no puedes...—.

—¡Leah Dinah Allen!—. Su voz me provocó un salto debido al miedo que sentía en ese momento. —En este momento, me vas a decir todo lo que pasó en Tierra 2. Ahora—. Demandó sin siquiera parpadear.

Tragué en seco. —Tú... tu eras una meta humana—. Hable en voz alta. —Eras como Elsa, solo que más mala y fanática de asesinar. Y yo era una velocista, éramos una pareja con el fetiche de matar a cualquier persona. Luego... yo morí... Bueno, más bien mi doble murió y entonces a mí me encerraron junto a Jesse en un peñasco del que Killer Frost, o sea tú, nos salvó. Creo que Cisco teme que te conviertas en ella—.

—No soy meta humana, Leah—. Expresó, pensativa y boquiabierta.

—Pero... tú tienes esa mirada fría que ella tenía. Y te comportas como ella, sin emociones, solo viviendo sin sentir—.

—¿Cómo se supone que me permita sentir después de lo que pasó? ¡Me permití sentir y casi mueres! ¡No puedo volver a caer, no puedo... no dejaré que me vuelvan a herir de esa manera!—.

—Caitlin...—. Trate de relajarla.

—Creí que... cuando te vi en el suelo, creí que tú habías muerto. Y no dejó de preguntarme cada dia, ¿qué hubiese pasado si en lugar de Jay eras tú quién era asesinada por el?—. No sabía qué responderle, no tenía ninguna palabra para decirle, porque no sabía qué hacer.

Tenía razón. No podía decirle que se equivocaba, porque entendía completamente lo que sentía.

—¿Entonces tu plan es ser fría toda la vida?—. Salió de mi boca de manera temblorosa. —Porque joder, no soy estúpida. Sé que puedo morir, soy consciente a cada momento que me pongo esa máscara y voy salvando vidas. Pero no puedes esperar ese día, Caitlin. Esto fue solo un susto, y en verdad lamento haberte hecho pasar por eso. Sé que prometí no salir herida, ¿pero a quien engaño? Porque eso no está en mis manos—. Hice una pausa, en la que me quedé en silencio, tragando en seco. —No puedo prometerte que no morire, lo que sí puedo prometer es que mientras esté viva, te amaré tanto como nadie más, y cuando llegue el momento... no me arrepentiré de nada. Y tu... tú sabrás que valió la pena—.













[•••]













Pase una de mis manos por mi cabello ante la historia que Barry había contado.

Leah. | Caitlin Snow. | 1. | En Proceso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora