|Lyla Michaels.

92 16 0
                                    

































Episodio Treinta y Nueve: Lyla Michaels.





























Caitlin Snow.



























Sus manos temblaban, llenas de sangre, mientras buscaba detener la hemorragia que ya era bastante obvia en el cuerpo de su amada.

—Alguien... alguien ayúdeme a llevarla... tengo que llevarla a una camilla—. Sus labios temblaron mientras hablaba, y Barry no tardó mucho en obedecer sus palabras, igual de preocupado.

Ni siquiera supo cómo fue que sus piernas se dirigieron al Córtex, en donde se apresuró a preparar todo, buscando salvar de alguna manera a la muchacha.

Sus poderes no estaban funcionando, o tal vez no habían funcionado por un periodo de tiempo. Eso lo descubrió cuando se dió cuenta de que estaba sanando, no tan rápido como lo hacía normalmente, pero estaba haciéndolo. Así que simplemente se apresuró a suturar la herida y vendarla, también cuidando la costilla izquierda que tenía rota.

Estaba preocupada. Pero también enfadada, porque le había prometido que regresaría a salvo, y ahí estaba, curando heridas que parecían bastante serias de no ser por las habilidades meta humanas.

Para cuando terminó, sintiéndose tanto cansada como preocupada, se limitó a acostarse a lado de la muchacha, deseando un sueño reparador.






















[•••]










Desperté, sin entender lo que sucedía a mi alrededor, cegada por la luz que provenía del techo y sintiendo un cansancio enorme mientras trataba de levantarme. Fue entonces que me di cuenta del peso que se encontraba a mi lado, ese de cierta chica de cabellos castaños, quien dormía con una mueca cansada en el rostro.

Me di cuenta de su expresión cansada, además de las lágrimas secas de sus mejillas. Solté un suspiro, tratando de ignorar la sensación de adormecimiento que se encontraba en mi brazo.

Y básicamente salté en mi lugar al notar una figura alta observándome.

—Oh, me asustaste—. Le reprendí a Barry, quien se encontraba en la salida de la sala de enfermería.

—¿Cómo estás?—. Susurró el, acercándose.

Le mostré mi dedo pulgar en respuesta.

—Sé recibir golpes, no te preocupes—. Le aseguré en voz alta. Él asintió, pensativo.

—¿Y ella?—. Señaló a la muchacha que estaba dormida casi sobre mi. —Juro que creí que también se desmayaría cuando te vio—. Trate de sonreír, buscando alivianar la tensión.

—Estará bien, tal vez se enfade conmigo. Pero es mejor eso a que esté herida físicamente—. Lo noté tragar en seco.

—Estaba asustada—. Explicó. —Las cadenas que Zoom te puso... de alguna manera suprimían tus poderes, Caitlin descubrió que los estaba absorbiendo. Tuviste suerte, porque de otra manera, los hubieras perdido para siempre—.

—Por eso no sanaba—. Reflexione en voz alta y él asintió. —Pero ahora ya estoy bien, no siento ninguna herida abierta—. Trate de animarlo.

Él tragó en seco. —Cisco, Harry y yo acordamos no decir nada sobre los dobles de Tierra 2, así que...—. Flash hizo un ademán con sus manos, y yo asentí lentamente, notando lo que quería decir.

Leah. | Caitlin Snow. | 1. | En Proceso.Onde histórias criam vida. Descubra agora