PROYECTO MENTE 🧠 [BORRADOR][+21]

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El calor sube, la sensación de ahogo me invade y la cabeza comienza a darme vueltas. Todos a nuestro alrededor se ríen y yo me siento abrumada, es extraño, pero no me siento bien con las sensaciones que afloran en mí en este momento. Al girarme la rubia disfruta del ambiente, besa los labios de su novio mientras roza mi piel, creando círculos en mi muslo.

Del otro lado, Claid mira expectante, como un científico, observando como se va a desarrollar su proyecto y captando cada comportamiento de sus cobayas. Tara sujeta de repente mi mentón, clama por mi atención y hace que la mire. Sus pupilas están enormes y sus ojos brillan con una intensidad diferente bajo esta luz.

-¿Juntas? -Repite de nuevo antes de plantar de golpe sus labios contra los míos. Me besa con intensidad y yo correspondo a su contacto. Siento su suave tacto y la sutileza de su lengua al acariciar la mía. Es impresionante como alguien tan delicada como ella, puede ser tan brusca en sus movimientos. De reojo veo como Claid saborea el momento, relame sus labios disfrutando del show.

Cuando Tara se separa vuelve a los brazos de Gael sin soltar nunca el agarre de mi pierna. Observando este momento no sé cómo sentirme, quiero seguir y al mismo tiempo mi integridad me grita que me aleje. ¿A quién debo hacer caso? Las emociones son abrumadoras, todo parece aumentar y enseguida me doy cuenta de que toda esta falsa felicidad es producto de la droga que acabo de inyectarme. No tenía ninguna necesidad y al igual que el subido es rápido en venir, también en irse.

Quiero vomitar y cuando la rubia vuelve acercarse, esta vez para llevarme hasta las caricias del idiota de su novio, rechazo la invitación.

-¿Qué ocurre Violeta? -Pregunta ella, no aguanto más la situación, las ganas de vomitar ascienden por mi garganta y yo me levanto de manera repentina. Siento la firmeza de algo que sujeta mi muñeca y es cuando me doy cuenta, Claid no dejará que me vaya sin una explicación. Esto no termina hasta que él lo diga, pero estoy tan cansada. Me libro de su toque, soltando con brusquedad.

Sus ojos se abren perplejos, sin poder creer que estoy haciendo. Observo como se levanta quedando por encima de mí, sin retirar sus ojos claros de los míos. Su voz sale como un susurro, aun así es firme y severa.

-¿Dónde te crees que vas? - Agudiza los ojos, esperando una respuesta por mi parte.

-Me marcho a continuar trabajando, la droga no funciona. - Comento antes de agacharme a por la bandeja y los vasos de chupito. Antes de marcharme, sus dedos se aferran más a mi muñeca.

-No te rías de mí Violeta. - Y es cuando escucho mi nombre completo salir de sus labios, que se que mi jefe está enfadado. -¿No te olvidas de algo? Agg, odiaba cuando me presionaba sin palabras claras, cuando todo tenía que ser como él deseaba y yo era su títere dentro de su función.

-¡Oh! Claro, Discúlpame jefe. - Suelto con ironía. -El nombre claro, ¿Qué te parece...? ¡Floja! - Puedo escuchar un gruñido salir de su garganta.

-¿Me estás tomando el pelo? No ves a esos dos... - Al girarme a ver a la pareja se encuentran completamente desinhibidos.

-No creo que eso sea efecto de la droga, venían así de su casa. - A cada palabra que sale de mi boca, el rubio se enfada cada vez más. Parece que su parte crece por el enfado y sus fosas nasales se agrandan al respirar. Sé que por mucho que le irrite él no hará nada más.

La mente me funciona con demasiada rapidez, todo es un punto para discutir y sin saber por qué un dolor intenso se instala justo después en mi entrecejo. Su semblante cambia cuando me ve, cambia, preocupándose. Cierro los ojos confusa frotando mis ojos y sujetando el puente de la nariz.

-¿Olet? ¿Qué te ocurre? -En un abrir y cerrar de ojos, la personalidad del rudo Claidan Sayer William Moore se vuelve tierno y desasosegado.

-Estoy bien, solo estoy...*Hugo Martín*- Confundida oigo una voz llamando a alguien más.-¿Qué? Mi cuerpo no aguanta más de pie, siento las extremidades como una gelatina pasando de un estado a otro. Gotas de sudor caen por mi sien y la boca comienzo a notarla seca.