16. Lago de besos y confesiones

51 5 0
                                    

No se qué hacer.

Ni tampoco que decir...

Ya se me había olvidado que Iván y yo teníamos planes hoy, pero...

Es la hora del almuerzo.

¿Qué hace aquí?

Se supone que me pasaría buscando en la tarde.

Bueno, en presente: Noah lo mira con una gran sonrisa, luego pasa a mirarme guiñandome un ojo

—Te espero...—Es lo que dice antes de pasar por el lado de Iván y salir del baño.

Él, está con la mandíbula tensa, los puños a sus costados forman fuertes puños que sus nudillos están blancos, me mira con el ceño fruncido.

—¿Él es tu novio?—Es lo que pregunta

Trago grueso, enderezandome.

—N-nno...

—¿Que hacía cerca de ti?

Sonaba tan molesto, se acerca más a mi y percibo su colonia Jhonson Jhonson.

—¿Soy yo, o estás molesto?—Le miro confusa.

—Si, si lo estoy...—Endurece más aún su mirada—Si el no es nada tuyo, ¿Que hacía tan cerca de ti?

La verdad, yo ni lo sé. Lo peor de todo es que dejé que se acercara y alborotara toda mis hormonas. Noah está poniendo mi mundo de cabeza.

Me paso las manos por el cabello sintiendo lo largo que está, paseo por el mini corredor del baño apretando mis labios, el corazón ha vuelto a su pulso normal mientras que las piernas se están recuperando.

—Vine a buscarte ahora...—Dice.

—¿No era en la tarde?

—Hay cambio de planes—Finge una sonrisa falsa que no dura ni dos segundos—Me enteré que has quedado para el concurso.

En seguida una sonrisa se escapa de mis labios acercándome a el.

—¿No me felicitarás?—Enarco una ceja divertida

—No si me dices que el hacía tan cerca de ti.

Endurezco mi expresión mirando el ceño.

—Olvidemos eso, vamos—Me engancho en su brazo—Tengo curiosidad a donde me llevarás.

Vi que trató de suavizar su expresión cuando salimos del baño, Pero Noah apareció en toda la salida tenso con el teléfono en su oreja y sus ojos abiertos.

El me mira, y se queda callado hasta que escucho como Iván aclara su garganta tocando mi hombro.

Noah solo camina a Zancadas de aquí ignorando a los demás, Ivan y yo salimos definitivamente del baño viendo a los chicos aún en la mesa muertos de risa. Me acerco a ellos con una sonrisa.

—Chicos, tengo que irme... Ferguson, gracias por ayudarme.

—De nada cariño, ahora celebra con tu novio.

En seguida veo a Iván quien sonríe asomándose por encima de mi hombro Con las manos en los bolsillos de su vaquero

—Ah, aún no—Esta vez sonríe

Hunter me ve moviendo las cejas de arriba hacia abajo rápidamente, Gisel me sonríe guiñandome un ojo mientras nos señalaba disimuladamente, y Oliver estaba tan serio...

—Bueno, adiós.

☕❣️☕

En todo el camino, Iván estuvo en silencio al igual que yo, resulta que condució a no se donde porque entró cerca de un parque pero después tomo un atajo que no yo misma sabía.

Amargos Delirios ✔️© [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora