𝙻𝚘𝚟𝚎𝚜𝚒𝚌𝚔 𝙶𝚒𝚛𝚕𝚜 𖤩 𝗦𝗮𝗧𝘇𝘂

Capítulo 17

Sana y Tzuyu se mantenían en silencio, ninguna quería dar su brazo a torcer, eran tan orgullosas solo con la otra que darle la razón era como perder la batalla.

Tzuyu se apoyaba en sus codos y miraba a la pared, ya estaba perdiendo la paciencia, no entendía porque no lo quería romper, si solo era tela y ella tenía demasiado dinero para comprarse miles más.

Sana suspiró y volvió a llevar sus manos al botón de Tzuyu.

_Hey, dije que no - la pelinegra sostuvo su mano.

_Pues no importa, ya llevamos mucho aquí y no quiero pasar ni un minuto más a tu lado - intentó romperlo pero Tzuyu trataba de evitarlo, comenzando a batallar sobre la cama sin despegarse.

_¡Pare! - gruñó - ¡Si lo rompe me va a comprar otro! ¡Se lo advierto! - Tzuyu se removía mucho así que la castaña la envolvió con sus piernas, Sana no se detenía en su intento de romperlo pero Tzuyu sostenía sus manos con fuerza - ¡ah, pues sí eso quiere! - Tzuyu llevó su mano a su brazier también.

_¡No!

Seguían peleando de manera tan infantil.

De pronto se congelaron cuando encucharon un ruido en la puerta, el pánico en sus miradas era evidente al verse.

Tzuyu abrazó rápidamente a Sana y las hizo girar para caer de la cama, al lado contrario de la puerta.

_Aush - que quejó Sana, pues Tzuyu había caído sobre ella.

_Shhhh - susurró Tzuyu.

_¿Señorita? - una de la empleadas se asomaba tras la puerta - ¿Señorita, Sana? - ambas mantenían silencio para que no las atraparan - no está, podemos entrar - mencionó la joven muchacha.

_¿Estás segura? Creo haberla visto entrar con la jardinera - su compañera la siguió, sostenían en sus manos nuevas toallas y productos de aseo.

_Como sea, no están aquí - salió del baño, ya había dejado las toallas y ahora traía las usadas - ¿Vas a ir al cumpleaños de tu sobrina?

Su compañera rió, estaba colocando los nuevos productos al lado del espejo del baño.

_¿Crees que esa bruja me dara permiso? - ambas rieron - ni siquiera es necesario consultarle, ya sabemos su respuesta.

_No entiendo porqué siempre anda enfadada, si lo tiene absolutamente todo, ya quisiera yo vivir en una mansión así.

_¿Todo? Le falta el cariño de su madre - volvió a reír.

_Con razón creció siendo una amargada, y su padre trabajando las veinticuatro horas, se volvió más detestable.

Tzuyu pudo percibir la incomodidad en los ojos de la castaña, se veían tristes.

_Al menos la señora Minatozaki nos trataba bien, lastima lo que le pasó.

_Todo hubiera estado bien si su hija no se hubiera metido, ella seguiría convida y no tendríamos que soportar el mal trato esa.

Tzuyu tensó la mandíbula con amargura cuando vió los ojos de Sana cristalizarse, ¿Así era como hablaban de ella? ¿De manera tan cruel?

La jardinera tomó el botón de su camisa para romperlo, quería callarlas de una vez, pero Sana la detuvo, negando, una lágrima resbaló por su mejilla.

_Según lo que tengo entendido, ella planea irse a los Estados Unidos cuando cumpla veinte, así que solo debemos aguantarla unos meses más - se dirigió a la puerta.

_Gracias a Dios, eso sí que me alivia - ambas salieron riendo.

_Sana...- pronunció Tzuyu.

La castaña tomó su brazier y solo jaló, rompiendo solo una parte de tela de su prenda, quitó a Tzuyu de encima y caminó tranquila al baño, como si no hubiera escuchado nada.