Capítulo 32

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Los besos no cesaban, solo se dejaban llevar por lo que sentían y por lo que por mucho tiempo se negaban a aceptar.

Tzuyu se sentó en sus piernas y se quitó la molesta polera que llevaba, quedando solo en brasier, Sana no quitaba su mirada de ella.

La pelinegra volvió a recostarse y esta vez guío sus besos a su cuello, sus manos acariciaban sus piernas y Sana suspiraba ante el toque de la pelinegra.

Tzuyu llevó sus manos al borde de la sudadera de la castaña cuando Sana también bajó sus besos a su cuello, a su clavícula, la sudadera no tardó en caer a un lado de la cama al igual que Tzuyu no tardó en volver a besarla con ansias.

Se mantuvieron en un beso hambriento, disfrutaban del calor de sus cuerpos y las caricias que este recibía.

Tzuyu fue deteniendo sus besos lentamente, dejando espacio para que ambas escucharan la respiración agitada de la otra.

Sana abrió los ojos y se encontró con la mirada de la pelinegra, Tzuyu llevó su mano a ella y acarició su mejilla con toques suaves, delicados, solo admirandola en la poca luz que había.

_Estamos ebrias...- comentó casi en un susurro - debemos parar.

_No quiero hacerlo.

_No podemos seguir, Sana.

_Tengo miedo...- en la mirada de Sana se reflejaba tristeza.

_¿A qué? - se miraban a los ojos.

_A que solo me hayas correspondido por el alcohol...no quiero saber que no sientes nada por mí.

_¿Sientes algo por mí, Sana? - es sus ojos había esperanza.

_Sabes que soy muy orgullosa para decirlo..- esta vez fue Sana quien acarició su mejilla - ¿Tú sientes algo por mí?

Tzuyu desvió la mirada.

_No lo sé...- respondió en voz baja - por eso debemos parar.

Sana asintió con tristeza.

Dudosa, quitó su mano de su cintura y dejó de tocarla, Tzuyu también dudó, quería decirle algo pero no sé atrevió a decirlo, en silencio se alejó de ella y se recostó a su lado.

Ninguna se miraba.

_Descansa...

Tzuyu cerró los ojos y suspiró, se dió vuelta y le dió la espalda, era mejor dormir y hablarlo en la mañana, al instante que cerró los ojos, sintió el brazo de Sana abrazarla de la cintura y su frente posarse en su nuca, la castaña quería estar cerca de ella, así sea solo esa noche.

Tzuyu no la quitó, en cambio acarició su mano y dejó que el sueño le ganara, Sana aún seguía despierta, trataba de aguantar el sueño lo más que podía, tenerla en sus brazos la hacía sentir tranquila, felíz, y no quería que acabara.

_Me gustas...- susurró, aún sabiendo que Tzuyu estaba dormida -...pero sé ya que somos muy distintas.

Luego de unos minutos, Sana se quedó dormida abrazándola, quizá en la mañana se olviden, quizá vuelvan a pelear, pero nada cambiará lo que había pasado.

El gallo mayor caminaba por la sala, llegaba a la cama dónde dormían ambas chicas y saltando, se acomodó para caminar hasta estar sobre el pecho de la castaña, Tzuyu dormía en uno de sus brazos.

El gallo se agachó levemente y aleteando sus alas, soltó un fuerte canto que hizo brincar a ambas.

Sana se levantó asustada y al girar, para su alivio, solo había sido el gallo, pero de pronto sintió el dolor de cabeza de la resaca.

𝙻𝚘𝚟𝚎𝚜𝚒𝚌𝚔 𝙶𝚒𝚛𝚕𝚜 𖤩 𝗦𝗮𝗧𝘇𝘂Where stories live. Discover now