Capítulo 36

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Todo parecía tranquilo cuando Tzuyu salió del despacho, pero cuando vió a muchos de los empleados correr fuera de casa, supo que algo no andaba bien, tuvo que ir detrás de ellos.

Frenó sus pasos cuando a lo lejos vió a Sana y Jeongyeon peleando en la hierba, no dejaban de golpearse y de patalear a pesar de que intentaban separarlas.

Salió de su asombro y corrió directo a ellas, abrazó a Sana por la espalda y trató de alejarla, pero la castaña no soltaba a Jeongyeon de su chaqueta.

_¡Sana! ¡Detente!

_¡Déjame! ¡No te metas en esto! - volvió a caer sobre Jeongyeon y esta vez aprovechó para meter pasto dentro de su boca - ¡¿A qué te supo?!

_¡Sana! - volvió a abrazarla pero esta vez jaló con más fuerza, cargándola, Jeongyeon escupía toda la hierba con asco.

__¡Tzuyu! - gritó con enojo - ¡¿No ves que estoy ganando?! ¡Déjame! - comenzó a patalear.

__¡Cálmate! - Tzuyu la dejó en el suelo y fue más rápida que la castaña, la giró y la echó directo a su hombro, la cargó y la llevó como siempre lo hacía cuando andaba de terca.

_¡Bájame! - se removía - ¡Te salvaste por ahora! - advirtió a Jeongyeon - ¡La próxima nadie te salva! ¡¿Oíste?! ¡Te va a ir peor!

_¡Ya cálmate, Sana! - Tzuyu advirtió.

Jeongyeon se dejó caer al suelo completamente exhausta, su ojo izquierdo estaba morado y tenía muchos rasguños en la cara, su labio aún sangraba levemente y su mejilla estaba roja por la bofetada.

Ya estaba recibiendo ayuda por parte de los demás empleados.

__¡No la ayuden! - advirtió Sana a lo lejos - ¡Echenla de aquí! ¡No la quiero ver en mi propiedad!

_¡Sana! - regañó Tzuyu.

_¡Tú no te metas y sigue caminando!

Jeongyeon se puso de pie y agradeció a los que quisieron ayudarla, miró una última vez a Sana y ella le enseñó el dedo del medio.

La pelicorto bufó y se dirigió a la salida, buscaría a Tzuyu en otro momento.

Tzuyu entró a la casa con Sana en su hombro y se encontró con el señor Minatozaki, él solo asintió cuando la pelinegra señaló arriba, dónde quedaba el cuarto de Sana.

__¿Te estás divirtiendo, jardinera? - Sana se dejaba llevar - claro, ¿Ahora te crees dueña de la casa? Ahora haces lo que se te pegue gana y nadie te dice nada - ingresaron al cuarto de la castaña - dale, entra, no respetes mi privacidad pued- Tzuyu la lanzó a la cama de cara - ¡¿Que te pasa?! - se sentó con molestia.

Tzuyu se acercó a la puerta y colocó el seguro, se acercó a Sana y tomó su muñeca, la quiso guiar al baño pero la castaña se negó.

_Debemos curar esas heridas - pronunció seriamente.

_¿Y si no quiero? - respondió de mala manera - vete de mi cuarto, Tzuyu, no quiero que estés aquí, no soporto verte.

Tzuyu no quitaba la mirada de ella, no entendía porqué la trataba así, pero ella no dejaría que sus heridas se infecte, tomó nuevamente su muñeca y esta vez la colocó en ambos hombros, cargándola.

_¡Tzuyu! - Sana forcejeó con más fuerza y Tzuyu tuvo que soltarla antes que se cayera, volvió a tomar sus muñecas y volvieron a forcejear, Sana perdió la paciencia y esta vez estalló en enojo - ¡Ya déjame! - la castaña la empujó con fuerza lejos de ella, dejando sorprendida a la pelinegra - para...- Tzuyu notó sus ojos cristalinos - no quiero que estés aquí, vete - ordenó.

𝙻𝚘𝚟𝚎𝚜𝚒𝚌𝚔 𝙶𝚒𝚛𝚕𝚜 𖤩 𝗦𝗮𝗧𝘇𝘂Where stories live. Discover now