Te Necesito (#1) BORRADOR

21. Tenso

No olviden darle a la ★ y dejar algún comentario. Se les quiere...

Narra Amos

29 de Septiembre, 2017.

Juego con el bolígrafo en mis manos mientras reposo mi cabeza en el respaldar de la silla y cierro los ojos intentando concentrarme en el trabajo; aunque se me hace imposible.

No había podido dormir mucho anoche, pero necesitaba salir de casa e incluso hoy lo hice más temprano que de costumbre.

Lo hice, le dije a Rose que la amaba. Lamentablemente no fue como esperaba.

Nunca obligaría a Rose a sentir algo más por mí, pero no quita que dolió no recibir una respuesta de su parte. Ni siquiera es el que no me corresponda, sino que se quedó en silencio todo el momento.

Espere que dijera algo, pero nada salió de su boca y eso hizo que tuviera muchas dudas. No de lo que yo siento, sino de lo que ella siente por mí, quizás si me apresuré, pero ya no me podía guardar aquello.

—Señor... —Doy un respingo al escuchar la voz de mi asistente.

Abro lo ojos y ésta se encuentra desde el otro lado del escritorio viéndome.

—Debes de tocar antes de entrar —sueno más brusco que de costumbre. Estoy irritado.

—Lo hice, señor. Dos veces —enumera con sus dedos.

No escuché nada.

—De igual forma, no entres hasta que te lo permita —asiente despacio—. ¿Qué se te ofrece?

—El señor, King está aquí.

Suspiro, se me había olvidado nuestra reunión.

—Hazlo pasar, tendremos la reunión aquí. —Me muevo buscando algunos papeles.

—Como ordene.

Escucho sus pasos alejarse, y cuando la puerta es cerrada quiero gritar de impotencia. Estoy irritado, y no soy de las mejores personas cuando no me soporto ni yo.

Cuando por fin encuentro los papeles vuelvo a mi asiento. Se escuchan leves toques para que la puerta sea abierta por Jackson.

Jackson King, mi socio.

—Amos, cuanto tiempo. —Se acerca y estrechamos nuestras manos.

—Jackson, es bueno verte por aquí.

Asiente.

—Disculpa haber cancelado la reunión pasada, se me hizo imposible viajar. —Toma asiento.

—No te preocupes. ¿Cómo está, Liz? —intento concentrarme en el trabajo.

—Muy bien, te envía saludos —sonríe.

—Dale las gracias y le llevas los míos. —Tomó los papeles que tenía anteriormente— ¿Entonces quieres hacer otra asociación conmigo?

—Así es. Lo he pensado demasiado y creo que nos iría bien, tengo todas las facilidades para que construyas un restaurant en Boston. —Me tiende una carpeta— Allí puedes encontrar los planos, es un buen terreno y está en una excelente calle.

Me tomo mi tiempo para revisar todo y debo confesar que es mucho más de lo que esperaba.

—Tienes razón, tienes un buen terreno ahí —río—. Me gusta la idea.

Seguimos unos veinte minutos más hablando y viendo los detalles y sí esto funcionaría. Todo va bien hasta que su siguiente pregunta deja estático por un momento.