Te Necesito (#1) BORRADOR

41. Final

Narra Rose

20 de Septiembre, 2018.

—¿No piensas que es muy apresurado, tesoro? —Amos me pregunta con evidente preocupación.

Realmente me parece tonta su preocupación, yo sé que Asher estará feliz con la noticia, además, creo que es mucho mejor decírselo ahora, a después cuando comience a ver mi vientre crecer.

Nuestro hijo no es tonto.

—Claro que no, cariño, ya verás que se pondrá muy feliz. —Me alzo hasta poder besarle la mejilla.

Finalmente abro la puerta de la habitación de Asher, él se encuentra sentado en la alfombra jugando con sus juguetes totalmente entretenido. Ni siquiera se gira a vernos.

—Hola, cariño —hablo. Nos mira con una pequeña sonrisa.

—Mami —dice para después volver a sus juegos.

Bueno, al parecer si está muy entretenido.

Ambos nos sentamos en su cama viéndolo jugar, miro a Amos y solo asiente. Quiere que yo hable, ya que según él no sabe cómo dar noticias.

Como si pudiera darlas sin provocar algún ataque en las personas.

Busco las palabras, pero realmente no las encuentro, tampoco sé decir las cosas con suavidad.

—¿Te gustaría tener un hermanito? —es lo primero que sale de mi boca.

Asher gira su rostro y por algunos segundos nos mira seriamente.

—¿Tendré un hermano? —pregunta finalmente.

Dios, es que es demasiado inteligente, ni siquiera me debo esforzar para explicar.

—Sí, hijo. Tendrás un hermano —murmuro con los ojos llorosos.

—¿Dónde está? —Busca por todos lados, parece desesperado.

—Aquí. —Le muestro mi vientre— Está creciendo.

Abre sus ojos.

—¿También te lo comiste como la tía Olivia?  —grita preocupado.

Le doy un manotazo a Amos al ver como se quiere reír al escucharlo.

—No, mi amor. Los bebés crecen en los vientres de la mujer, para que pueda alimentarse y crecer mucho —intento explicarle.

—¿Yo también? —pregunta asustado.

—Sí, tú también. Por eso eres tan grande y saludable.

Él me mira y a Amos también, quizás esperando que le digamos que es una broma, pero finalmente asiente. Se acerca un poco más a mi, como si temiera.

—¿Es niño? ¿O es como Hil? —pregunta y cada vez está más cerca de mí vientre.

—Eso aún no se sabe, campeón. Hay que esperar varios días —Amos le responde, aunque ambos estamos muy atentos a sus reacciones.

Finalmente toca mi vientre y deja un beso allí.

—Ya quiero conocerte, hermanito, o hermanita —murmura—. Por favor no te tardes tanto como Hil, te amo mucho.

Amos toma mi mano y ambos estamos con los ojos húmedos.

Nuestro hijo es un ángel.

★★★★

10 de Noviembre, 2018.

Ya tengo dos meses de embarazo.

¿Han sido fáciles? Para mí si, pero no puedo decir lo mismo sobre mi querido esposo.