VEINTISIETE

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Hace tiempo que comenzaron como simples sueños. Hace tiempo creyó que todo era cuestión de hormonas debido a su crecimiento. Era esa la razón por  la que se dejó llevar y ser un chico normal. Aunque la cuestión ninja siempre estuviese ahí. Pronto descubriría su enamoramiento hacia la chica Hyuga, aunque no supiese como tratar con ello. Pobre tonto.

Unos instintos animales se apoderaban de él tan solo verla. Tan dulce, tan indefensa. Era la carnada perfecta. Sus sentidos se agudizaban pidiendo más de aquella criatura. Los besos que habían sido robados no bastaban para satisfacer su sed de ella. Era esa razón por la que perdía el control, y un día después no recordaba nada.

Como aquella noche en la que sus límites se excedieron. Y todo fue tan jodidamente satisfactorio. Hinata pareció haberse entregado en bandeja de plata. La había besado. Por primera vez había tocado algo más de piel. Se deshizo  de su chaqueta lila y admiró esos hermosos pechos ocultos. Los toques fueron suaves al principio. Hinata parecía aterrorizada al ver como su cuerpo era tocado con tanta devoción. Pero no hizo nada para detenerlo.

Una parte de ella deseaba poder ayudar a Naruto a zacear toda esa carga que parecía atormentarlo. El chico con cuidado se deshizo de su blusa de red al igual que su chaqueta, dejándola con aquella prenda interior. Y solo eso bastó para que su animal despertara.

 Besos, mordidas y más besos. Así había sido hasta que la chica comenzó a sentirse débil.

- Basta. siseó Hinata.

Pero eso no fue suficiente para Naruto. Su fuerza incrementó. Ahora sus toques eran mas fuertes. Mas agresivos. Ella trató de huir con sus prendas en mano, pero fue imposible. Una nueva cacería ocurrió en aquel bosque a altas horas de la noche.

Hinata no pudo en ningún momento usar el byakugan para luchar. Se encontraba totalmente exhausta. Casi vacía. 

- Hinata. era lo único que repetía Naruto.

Nunca supo en que momento sucedió. Siempre creyó que todo era normal, algo que siempre deseo fue coincidir con cualquier otro chico de su edad. Ni siquiera podía adquirir eso.

— Na-ruto kun. Llamó Hinata.

La Hyuga estaba asustada. Su piel se volvía brillosa gracias al sudor de terror que emanaba de su joven cuerpo.

¿Cómo alguien puede tener demasiado miedo y no huir?

Lucía cómo Naruto. Pero no era él.

Hinata lo sabía desde el fondo de su corazón.

— podemos ayudarte. Algo malo te ocurre y necesitas atención. Gimoteaba la chica. Con la esperanza de poder razonar con aquella bestia que tenía frente a ella.

Todo fue inútil. Naruto se lanzó hacia Hinata. Rápidamente fue esquivado. Los movimientos de Hinata eran rápidos, sin perder el tiempo volvió a huir de él. Podía escuchar como las ramas se quebraban con tan solo el toque de los pies de Naruto al columpiarse entre ellas. Su chakra era inestable al igual que él. Un total pesadilla.

Si existía una deidad que cuidaba a los shinobis, necesitaba que la protegiera ahora.

Unos momentos después las energías de Hinata cayeron al igual que ella. El golpe del descenso fue demasiado fuerte para ella. Ahora estaba indefensa y herida.

Naruto la alcanzó luego de unos segundos. Su mirada era neutral al igual que su mirada. Lucía tan hermoso como la misma luna. Tal vez esa era la razón por la que no había huido después de todo.

— Me rindo...

Hinata pensó rápidamente en su familia, en su padre y hermana. En Neji, sus amigos y conocidos. Ya no volvería a verlos después de enfrentarse a aquel Naruto fuera de control.

En cambio el rubio tomó a Hinata entre sus brazos. Beso despacio las rodillas golpeadas de la joven por la caída. Cómo si se tratase de un animal herido. Rápidamente el chakra de la joven era más débil que antes. Al parecer el toque de Naruto en ella la debilitaba sin darse cuenta.

Volvió a besar sus heridas. Esta vez la joven sintió como la piel del chico ardía como si fuese fiebre. Podía superar más de los cincuenta grados, pero se mantenía de pie como si nada.

No paso mucho tiempo para que Naruto reclamara los labios de Hinata en un beso. Un beso que duró bastante tiempo. Al separarse por falta de aire, nuevamente Naruto la tomaba para seguir besándola.

El resto fue historia.



Tsunade yacía en estado preocupante en su escritorio. Los reportes de investigación habían dado positivo. Kakashi esperaba órdenes al igual que Shizune y Gai.

— no dejemos que nadie se entere de esto. Se ha convertido en misión confidencial, hasta que podamos hacer algo al respecto.

— no podemos esperar mucho tiempo. Es una bomba de tiempo — Kakashi era el más preocupado de todos.

— lo único que podemos hacer es esperar hasta que pase Kakashi. Mientras tanto tú y Gai recopilaran información respecto al tema.

— de acuerdo. Confirmaron los shinobis.

Desde el ataque a la aldea unos estudios se hicieron al ninja rubio. Una anomalía se detecto en su chakra que al principio cayó desapercibida. Tsunade no conforme con esto decidió investigar más al fondo. Pero no esperaba encontrar lo que vio y alertar a las otras naciones. Esperando que la bomba de tiempo explote al fin.




Obsesión - NaruhinaWhere stories live. Discover now