Obsesión - Naruhina

TRES

No salí de mi departamento esa tarde. No conté con que Sakura-chan me buscaría después del trabajo para ir a cenar. Así que sin más fui con ella a un lugar de parrilla, un lugar que escogió ella diciendo que era un lugar agradable.

Yo solo asentí sin más y me dejé arrastrar por ella.

Al llegar Sakura había hecho una reservacion previa, cuando vi que el lugar tenía pinta elegante me sentí un poco mal. Era el único que no encajaba, incluso Sakura-chan traía puesto un sencillo vestido azul con un sombrero amarillo.

Al terminar la cena me despedí rápido de ella. Estaba triste por haber gastado lo de mi última misión en la cena. Pensé que Sakura me ayudaría pero no lo hizo. Ni siquiera traía consigo su cartera.

¿Así será ella siempre? Si es así tal vez no habría segunda.

...

“Nunca la he visto desnuda. Y ahora estaba observándolo mientras se quitaba su blusa de Red.”

“Quedamos ambos cara a cara sentados uno frente al otro. Hinata tomó mi mano y la pasó por sus pechos desnudos.

“ Hinata... Hinata. ”

“ La chica de ojos color perla siguió con mi mano y ella misma acarició su mejilla.”

“No por favor.”

Desperté alterado luego de aquellas escenas. Mi cara escurria de sudor, había estado agitado sin darme cuenta y con el corazón acelerado.

Mire hacia bajo y para mí sorpresa me encontraba realmente duro. No sabía que hacer, acababa de tener una pesadilla y estaba excitado.

Tomé un cambio de ropa y me dirigí al baño a tomar una ducha con agua helada. Luego de eso volví a acostarme, pero esa noche no pude cerrar los ojos.

...

Los días pasaban lento. Realizaba misiones rango A y B ya que la Vieja Tsunade no me permitía aún realizar misiones de alto riesgo. Por una parte estaba feliz de hacer algo, pero por otra parte necesitaba hacer algo que me distrajera.

Sakura insistía en que saliéramos cada vez que tenía descanso en el hospital. No encontraba la forma en decirle que no quería hacerlo. Incluso ya se me agotaba las excusas. Si volvía a decirle que me dolía el estómago me internaria en el hospital.

Caminaba hacia Ichiraku cuando Sai se me acercó de forma feliz.

— ¿Por qué esa sonrisa? — pregunté al verlo.

— Al fin aplique lo que leí sobre las relaciones humanas y he invitado a salir a Ino. —

— ¿Y por eso estás feliz? —

— El libro decía que al invitarla y haber sido correspondido pones una cara feliz. —

—  Ah, entonces felicidades por lograr tu cometido supongo. —

— Si, me alegra por fin entender algo sobre las emociones. —

Sai comienza a explicarme las tácticas que decían en su libro. Dando énfasis en los puntos que había aplicado para invitar a Yamanaka Ino a salir. Su voz se escuchaba lejana al recordar mi extraño sueño de ese día, y por un instante mi piel se erizo al pensar a Hinata de tal manera. Ni siquiera entendía lo que mi amigo trataba de decirme.

— Que bien que te haya funcionado. Y nuevamente felicidades por invitarla a salir. —

— Si, espero y esto te sirva para invitar de una vez por todas a Sakura. —

Suspiré pesadamente y negué con la cabeza. Tan solo recordar como Sakura-chan me golpeaba cuando usaba el utensilio incorrecto me daba escalofríos. Tal vez ella no era lo que yo esperaba después de todo.

— Tal vez pase de ella, ¿sabes? Sakura-chan es una vieja amiga. —

— Pero todo mundo sabe lo que sientes por ella— declaró Sai. — ¿Por qué no quieres invitarla a salir? —

— Tal vez ella y yo no seamos compatibles después de todo... —

El peli negro dejó de caminar a mi lado y se detuvo justo frente a mi, mirándome fijamente. Cómo si tratará de leer mi mente.

— ¿No será que te gusta alguien más, joven Naruto? —

Negué casi cien veces sin darme cuenta, su pregunta me había caído como balde de agua fría en la cabeza y ni siquiera yo sabía la respuesta.

—¡No digas eso cabeza de chorlito! No me gusta nadie, solo que quiero a Sakura-chan como una hermana, eso es todo. —

Los ojos de Sai se abrieron como platos ante mi declaración. Lucía realmente sorprendido, como si no esperara una respuesta mía de esa manera.

— ¿Quién es, Naruto? ¿Es de la aldea? — fue todo lo que dijo después de unos minutos. El maldito si que sabía leer a las personas.

No pude mentirle.

— Ni siquiera sé lo que siento. Estoy relativamente confundido. Solo puedo decirte que Sakura-chan no lo es.

Sai puso su mano en mi hombro como señal de apoyo para después seguir caminando.

...

“hmm”

“Mi vieja colega, amiga desde hace años estaba arrodillada en el suelo justo frente a mi, con mi miembro a punto de meterlo a su linda boca.”

“— HI... —”

“— ¡HINATA! —”

“— ¡No lo hagas! —”

“Pero fue imposible. Me dio un beso en la punta que con tan solo eso hizo mi cuerpo estremecer se.”

“Tomó mi pene con su mano derecha y comenzó a chupar de arriba hacia abajo dando pequeños besitos mientras lo hacía.”

“ Esto está muy muy mal. No es correcto Hinata...”

“Hinata...”

“Ella...”

“Ella...”

“Ella estuvo a mi lado entonces...”

“ Ella es importante para mí...”

“Mi preciosa camarada...”

“Hinata se agachó más e introdujo más profundo, haciendo que gimiera de placer. Tomé su cabeza y la empuje un poco más, mientras succionaba a tal punto de querer correrme. ”

“— Oh.... ¡HINATA...!—”

“—¡ YO VOY A...!—”

Desperté de una fuerte sacudida que atravesó todo mi cuerpo. Alcé las sábanas y pude notar que estaba mojado. Al parecer si pude llegar después de todo. No podía creer lo que soñaba si ni siquiera tenía razones para hacerlo. No tenía por qué estar fantaseando de tal manera.

Lo único que pude hace esa noche fue seguirme tocando hasta estar satisfecho.