Un Último Trato (Bill Dipp)

Capítulo 23

El chico agarra el palo que tenía el pescado, Dipper lo come de a poco, saborea esa pasta que se hacía en su boca, con un sutil sabor amargo, su cara pasaba por varias expresiones hasta terminar en una neutra.

Bill: ¿Y?

Dipper: Le falta algo de limón y de sal. (Termina de pasar el pescado por su garganta) Pero... te reconozco el intento. (Decía haciéndose jurado de Master chef, sólo para molestarlo)

Bill: Bueno... últimamente no eh tengo la fuerza suficiente para tener eso, no dormí muy bien en estos días así que mi magia no es tan buena últimamente. (Le acaricia la cabeza) Gracias Pines.

Dipper: Lo mira y se sonroja un poco) Espera. (Se inclina para estar más cerca) ¿Por qué no has dormido bien? (Algo preocupado)

Bill: Emmm... no sé, muchas cosas que pensar después de años petrificado. (Se inclina para atrás y se apoya en sus antebrazos)

Dipper: (Asiente y voltea hacia otro lado, mientras bebía su gaseosa) Entonces todo esto es por si estaba enojado.... (Pensaba en voz alta) ¿Tanto te preocupo? ¿O sentís que tenes que ser mi niñero? (Divertido)

Bill: Bueno, no me gusta tener amantes caprichosos. (Lo molestaba, el chico le da un codazo) Jajaja es chiste, solo quería subirte el ánimo.

Dipper: (Abraza sus rodillas) ¿Entonces te preocupo?...

Bill: Si, tengo que cuidar y preocuparme por la única persona que me ve, siente y me habla.

Dipper: Te hablo porque es divertido hacerlo. (Se esconde en sus rodillas) sos... bueno escuchando, aunque a veces sos medio boludo, pero sos muy bueno para despejarme.

Bill: Y bueno, estar años desterrado y petrificado, es lindo escuchar una voz después de tanto tiempo, en especial la tuya... (Se pone recto rápidamente) Ósea, escuchar la voz de alguien conocido. (Se corrige algo) Bueno vos no te creas tan inteligente, también haz dicho alguna que otra doludes.

Dipper: Lo hubieras dejado en oír mi voz... (Murmuraba entre dientes) bueno, pero yo soy joven, tengo permitido mandarme alguna boludez, vos.... mirá, la palabra viejo te llega a los tobillos nada más. (Se le ilumina la cara) ¡¡Sos como una reliquia!!

Bill: (Levanta una ceja) ¿Reliquia? Pf, puede ser me gusta cómo suena, suena majestuoso. (El chico se reía)

Dipper: ¿Entonces ahora sos de la realeza? (Riendo) Discúlpeme su Majestad, no debería mofarme de usted.

Bill: Ajaja está bien, mófame todo lo que quieras, no me molesta. (Decía como si fuese de un alto puesto)

Dipper: Oh, gracias por su misericordia. (Ríe un poco más y agarra un sándwich)

Bill: Siempre soy misericordioso con aquellos súbditos que me agradan, ¿oooo podría decir que son mis favoritos? (Le guiña un ojo) Jajaja.

Dipper: Puede usar mi hoyo cuando usted quiera. (Se mete un sándwich en la boca)

Bill: Wowowow tranquilo Pines. (Se sienta recto y mirándolo) Escucha, hoy no quiero hablar de cosas sexuales, ¿okey? Amo tu culo, ¿pero podemos dejarlo para otro día? Hoy... no quiero hablar de orgasmos y eso. Pasemos una noche agradable como la del techo. (Decía todo con una sonrisa y un tono amigable, para que no crea que este enojado) Decir esto es raro... normalmente soy el más pervertido de los dos.

Dipper: (Lo mira con el entrecejo fruncido) ¿Debo preocuparme? Digo, no soles ser así, o sea, no me quejo, pero no es muy normal de vos que digamos... (Suspira y asiente) Pero bien, ¿de qué querés hablar?