Un Último Trato (Bill Dipp)

Capítulo 33

Bill: No pines, no quiero separarme de vos. (Decía con una sonrisa risueña) Pero esto es algo peligroso, no quiero que llegues a tu casa sin media memoria.

Dipper: Pero recuerdo todo. (Lo agarra de los cachetes) Desde hace años me enfrentó a lo peligroso, un año más no me hará daño.

Bill: No me importa que hallas pasado por grandes peligros Dipper, estos tipos tiene todo preparado para que lo que olvides no vuelva nunca, el próximo verano puedo darte la pulsera otra vez. (Trata de sacársela, pero Dipper le daca la mano)

Dipper: No me importa. (Tapa la pulsera con su mano) ¿Porque siempre que decís mi nombre es para algo de gran magnitud? (Pensaba en vos alta con una expresión cansada) ¿Y si no hay un próximo verano? ¿Qué haríamos? No podés salir de este pueblo. No puedo llevarte conmigo. Y no sé cuándo será la próxima vez que pueda tocarte. (Pone su mano en las mejillas del mayor mientras se arrodillaba frente a él) No me queda mucho verano... déjame disfrutar el poco tiempo que tengo.

Bill: Si no hay otro verano, ¡¡bueno!! Lamentablemente este será... un adiós y un bonito recuerdo, pero no quiero que vuelvan o te vean hablar solo como loco, conmigo. (Pone una mano sobre la del chico y la aprieta mientras escuchaba esas palabras) Dios... (Suspira) Pero cuando te vayas tenes que devolverme esa pulsera.

Dipper: No me juzgues... (Lo atrae un poco) En serio quiero quedarme en este presente, asique... ya basta... (Lo besa y evita responder a lo de la pulsera)

Bill: Ni que fuera a pasar algo en el espacio tiempo... (Murmuraba) Bueno... te la dejo, pero me la devuelves la noche antes de que te vallas, ¿Okey? (Algo serio)

Dipper: Está bien... como usted diga. (Se aleja y suspira algo molesto)

Bill: Te lo digo por tu bien, ¿sí?

Dipper: Sí, claro, no lo dudo... (Toma aire y se sienta en el medio de la cama y se oculta en sus rodillas) Sólo... por curiosidad... ¿dejaste de amarme?...

Bill: Je... no tonto. (Le corre los pelos de la cara para poder verle los ojos) Todavía me seguís gustando, no te preocupes.

Dipper: ¿Crees que... podamos dormir juntos hoy? ¿Ya sea acá o en la cabaña?

Bill: Creo que sería mejor en la cabaña y... creo que- (Se detiene antes de seguir) ¿O donde prefieres dormir? No quiero que tus tíos se den cuenta de que no estas.

Dipper: ¿Mm? Creo que le da igual jeje (Decía con una risa triste) Creo que a la cabaña... sería mejor.

Bill: (Siente un dolor punzante en su pecho que provenía del chico) Bueno... creo que dormir una noche en mi cueva no te va a hará daño. (De repente siente un calor inmenso en su pecho que lo hacía transpirar, al rato ve como el chico se muerde los labios y sonríe, cerrando sus puños en forma de victoria)

Dipper: ¿Estás seguro? No querría ser una molestia ni nada parecido.

Bill: Acuéstate antes de que me arrepienta. (Le da un golpecito en la frente con el dedo)

Dipper: ¿Podrías arrepentirte? (Decía con una sonrisa algo sobradora y burlona)

Bill: ¿Podría... queres ver cómo te llevo a tu cama? (Desafiante)

Dipper: Quisiera verte intentarlo. (Decía acostándose y cruzando las piernas seductoramente)

Bill: (Se arrodilla y lo empuja haciendo que caiga en la cama) Acóstate de una vez (Con una sonrisa algo cansada) Yo... voy a fortalecer la barrera, no quiero que los tipos del culto vengas y te lleven de nuevo. (Le da un beso en la frente y se baja de la cama)

El menor lo mira con una sonrisa triste y cuando ve la espalda del rubio alejarse cambia su expresión a una más triste. Mira sus muñecas paulatinamente y simplemente se acuesta bajo las sábanas, tratando de dormirse rápido.

Bill va a la pared de cristal, la cual podía ver todo lo que pasaba del otro lado. Dibuja un circulo encantado en el piso desnivelado y hace el mismo en la pared, se para sobre el círculo y sus manos empiezan a brillar mientras tocaba la pared, esta se hacía más gruesa haciendo que la entrada de la cueva se achicara.

Vuelve a su cama redonda con sabanas de seda y ve al chico acostado dándole la espalda, abre su placar y se saca toda la ropa que tenía encima, Dipper lo mira sobre su hombro y ve como se cambiaba con una remera blancas y pantalones negros con triangulito amarillos, a lo lejos ve algo familiar colgado en la pared del placar, era su gorra de pino algo estropeada por el tiempo, ve que cierra la puerta del armario y se da vuelta rápido, siente como se hunde el colchón y el calor del rubio se hacía más intenso, siente como el mayor pasa solo su brazo por arriba del chico soltando un suspiro cansado.

El chico se hace una bolita y deja que el calor del mayor lo acurruque, aunque no quería que su chico sintiera lastima de él, o cosa parecida.

El chico suspira algo molesto, ya que sentía que era un niño que necesitaba protección. Se separa un poco del cuerpo del mayor, fingiendo estar dormido.

Bill algo adormilado pega la cabeza a la espalda del chico y también lo abraza desde la panza. A la mañana siguiente Dipper se despierta sorprendentemente en su cama, con un pots tic pegado a la frente que decía.

"Apenas salió el sol te lleve a la cabaña, tenía algo de miedo que tus tíos no te vean allí, nos vemos más tarde.
-Bill"

El chico arruga el papel con una sola mano y se levanta de la cama, con paso de plomo, para ir a lavarse la cara.

Ese día el triángulo fue después del mediodía, pero no se quedó por mucho rato. Cuando llegó su expresión era seria y algo distante, sus sonrisas y risas sonaban tristes y desaliñadas, como si tuviera un gran gallo atragantado. Dipper trató de no ver más allá, pero sabía que aún estaba afectado por lo ocurrido, y varias veces había podido observar como el rubio se quedaba viendo la pulsera, para luego tragar en seco y desaparecer con alguna excusa.

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  Esta historia es un rol junto con Agustina524887 y los capítulos serán subidos los Miércoles y Jueves.