Capitulo 4

1.1K 97 15
                                    

—Habla de rapidez —murmuró Naruto desde los cielos con su Rinnegan activado mientras utilizaba la habilidad del camino Deva para evitar que la gravedad se lo llevará contra el suelo, se encontraba observando a un hombre rubio con una cantidad considerable de músculos en su cuerpo mientras era rodeado por la famosa Raiton No Yoroi, este hombre estaba frente a una cantidad de 10,000 Shinobis de Iwa sin un solo gramo de miedo en sus ojos.

La guerra había estallado, Naruto salió a ver si encontraba algo entretenido pero solo había unas pocas batallas interesantes que no llamaron mucho su atención. Decidió entrenar el Chakura Mōdō de estilo rayo, práctico semanas o meses ya que no estaba al tanto del tiempo. Prácticamente se mataba entrenando por tener su cuerpo con casi nada de su fuerza original, debido al Fūin colocado en él, su cuerpo parecía tener las mismas cualidades que cualquier Shinobi promedio tuviera. Su cerebro estallaba algunas veces o recibía un derrame cerebral severo por la información recibida entre sus clones, que para ser honesto eran miles de ellos. No quería saber cual era el límite de cuantos clones podía crear.

Y eso que solo había estado usando su Chakra base sin utilizar su transformación en la que sus reservas de Chakra no tenían límites. Terminó su entrenamiento cuando estuvo completamente satisfecho con el resultado, y gracias a estar casi muerto del cansancio cayó inconsciente justo después de finalizar su entrenamiento. Al despertarse sintió que sus reservas se habían duplicado nuevamente, y estaba un poco molesto porque al parecer después de caer inconsciente estuvo fuera de juego por 3 días.

Pero no era hora de molestarse, así que lo primero que hizo fue salir volando con ayuda de la habilidad de su Rinnegan y explorar alrededor de las aldeas Shinobis. Un viaje largo y cuando estaba por regresar a su hogar se encontró con esta escena fascinante, había visto como decenas de Shinobis fueron despachados con una velocidad extrema y con tanta facilidad que no le sorprendió el terror que sentían todos esos Ninjas temblorosos.

Naruto sonrió con emoción—. Aquí voy —susurró despegando con una velocidad estrepitosa causando un estallido sónico que fue escuchado por todos los Shinobis que vieron como en una nube, un hueco se había creado por lo que sea que lo haya atravesado.

¡SWOOOSSH!

¡CRASH!

Lo que sea que haya caído del cielo, se estrelló creando un inmenso cráter y levantó mucho polvo evitando que vieran correctamente que cosa había caído desde los cielos.

Poco a poco el polvo se fue asentando dejando a la vista a un rubio de ojos azules y marcas en sus mejillas, quien con una mirada tranquila se posiciono en medio del Raikage y los Shinobis de Iwa.

Poco a poco el polvo se fue asentando dejando a la vista a un rubio de ojos azules y marcas en sus mejillas, quien con una mirada tranquila se posiciono en medio del Raikage y los Shinobis de Iwa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El tercer Raikage solo frunció el ceño ante este misterioso sujeto, no le daba buena espina que haya caído de los cielos. Podía ser algún refuerzo del viejo Ōnoki por la habilidad de volar, que estaba seguro podía hacer si cayó desde los cielos.

JūbiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora