Jūbi

Capitulo 12

Un suspiro escapó de sus labios. Sus orbes cerúleos admiraron la casi destruida isla.

—Eso fue intenso —murmuró Naruto pasándose una mano por el pelo.

Kurama gruño mientras miraba con furia a su hermano.

—Te odio —dijo el Bijū zorro con enojo.

Naruto se rió ligeramente—. Te ves bien.

Kurama estaba muy, muy enojado con Naruto. No era por nada más que por lo que le había hecho a su pelaje, su anterior naranja oscuro fue cambiado por uno rosado brillante.

—Algún día me vengaré —prometió Kurama con una mirada ardiente repleta de cada onza de furia que habitaba en su ser.

Naruto soltó una pequeña carcajada—. No te hagas ilusiones.

El rubio se levantó de su lugar en la roca que había estado usando de asiento mientras comenzaba a estirar sus extremidades.

Chasqueando su lengua con enojo, el Bijū de nueve colas se sacudió como un perro para quitarse la pintura de su pelaje, más este no se quitaba por mucho que se agitará Kurama.

Naruto arrancó la prenda de su torso, que estaba hecha jirones con varios huecos en ella, para luego arrojarla a un lado. Se creó una nueva prenda de vestir con su poder, una simple camisa blanca, pantalones oscuros que cambió por sus pantalones convertidos en shorts por lo destrozados que estaban, y para terminar con simples zapatos casuales negros.

Kurama siguió tratando de quitarse la pintura sin resultado alguno. Con una mirada exasperada, se lanzó hacia un pequeño lago en la cercanía para comenzar a sumergirse en el agua en un intento de quitarse la molesta pintura de su suave pelaje.

Terminándose de vestir, Naruto miró a su hermano con una pequeña sonrisa—. ¡Kurama! ¡Termina rápido que pronto nos largaremos!

Kurama elevó su cabeza, sacándola del agua a la superficie—. ¡Púdrete Naruto! ¡¿Quién dice que te acompañaré?!

—¡Yo lo decidí! —Naruto tenía una sonrisa calmada.

Kurama solo gruño enseñando sus afilados dientes antes de sumergirse nuevamente en el agua.

-Media Hora Después-

Naruto estaba mirando un pequeño bote que usaría para salir de la isla. Claro que podría irse volando, pero bueno no era tan rápido volando como lo era corriendo. Si se moviera volando, tardaría más de la cuenta, tanto por su velocidad como porque no podía moverse libremente en los cielos, varias veces casi chocaba con un árbol o alguna montaña.

No gracias, prefería irse en bote a caer al agua y ser comido por tiburones.

—¿Listo? —Naruto observó a un chibi Kurama que venía caminando en su dirección por el suelo arenoso, antes de que el zorro nuevamente naranja luego de que se quitará la pintura, saltará en dirección del rubio y cayera en su hombro izquierdo.

—Cállate y deja dormir —respondió Kurama acurrucándose con sus colas siendo usadas como una cobija.

Naruto tomó a Kurama por su estómago antes de subirse al bote, luego puso a Kurama en la parte trasera del bote—. No dormirás, necesito que hagas de propulsor e impulses este bote con tus colas hasta que lleguemos al Continente Elemental.

Kurama tenía una marca de garrapata en su frente—. ¡Vete a la mierda! ¡No haré esa estupidez!

—Solo hazlo, te conseguiré la mejor comida luego y un spa para que te relajes con un masaje, también te daré una cama extra cómoda para dormir —dijo Naruto mirando a Kurama con un poco de molestia.