Jūbi

Capitulo 7

-2 Días Después-

—El elemento rayo es uno de los más interesantes. Demasiado Chakra Yin lo cambia para volverlo no solo un peligro para los espíritus, almas y lo intangible sino que su capacidad destructiva aumenta significativamente. —Naruto miró su mano izquierda con una pequeña sonrisa, una pequeña chispa oscura surgió en su palma, de ahí fue aumentando su tamaño y cantidad hasta volverse un pequeño torrente de electricidad oscura circulando por toda su mano—. Por el contrario, si le agregas demasiado Chakra Yang lo vuelve un ataque de destrucción divina y adquiere capacidades milagrosas —dijo cambiando su mirada a su otra mano en la que una chispa de color blanco fue creada para que seguidamente se comenzará por crear un pequeño torrente de rayos blancos alrededor de todo su brazo—. Júntalos y obtendrás un ataque de creación destructiva —terminó de hablar juntando sus manos mientras un orbe eléctrico blanco con rayos negros a su alrededor se creaba.

Una sonrisa divertida surcó sus labios, este ataque fue el mismo que uso contra el Raikage. Había puesto más Chakra Yin que Yang, creyó que su ataque se descontrolaría aquella vez pero se equivoco, su ataque no solo había destruido todo el campo de batalla, también había creado un abismo de oscuridad eterna después del impacto. Ese abismo eterno sería como una dimensión separada de esta que conecta con un simple vacío infinito lleno de pura oscuridad.

Suspirando, levantó su mirada hacia el cielo despejado—. Necesito encontrar mis malditos dulces y alejarlos de los tontos humanos —murmuró Naruto comenzando a caminar por un camino desértico sin rastros de personas y vida vegetal. Su gabardina revoloteó por la pequeña corriente de aire que comenzó a pasar.

-20 Minutos Después-

Naruto llegó a un lugar desolado, mirando a su alrededor no encontró nada sospechoso por el momento. Caminando tranquilamente observó delante suyo un pequeño hueco en el suelo, saltando comenzó a caer en picada por el oscuro lugar, no fue segundos más tarde que se detuvo al caer en una posición agachada con una rodilla en el suelo creando un pequeño cráter por la caída.

Levantándose empezó a sacudirse la parte inferior de su ropa quitando el polvo, después de unos momentos asintió para si mismo. Sus ojos brillaron de manera intensa mientras desaparecía en un borrón de velocidad que al despegar su sombrero se cayó. Pasó por un oscuro pasillo y sin detenerse llegó frente a un muro de roca sólida, retrayendo su puño izquierdo golpeó con fuerza cuando estaba a unos pocos centímetros del muro, la construcción de roca se destruyó por el simple impactó levantando polvo y dejando escombros por los alrededores.

Naruto desapareció de nuevo, esta vez reapareció delante de una puerta metálica. Sus ojos cambiaron con una flor blanca en su iris, un pequeño vistazo con sus ojos reveló que en el otro lado de la puerta se encontraba cierto hombre que miraba una capsula enorme en el que se encontraba un extraño sujeto alado.

—¡Te encontré! —pensó el rubio con una sonrisa torcida.

Su mano derecha adquirió un brillo azul, dicha extremidad se cerró en un puño y en menos de un microsegundo había impactado contra la puerta de acerco, abollándola y enviándola a volar a unos cuantos metros de su lugar anterior levantando un poco el polvo cuando se estrelló contra el suelo.

—Kukuku, sabía que vendrías —dijo el hombre que se encontraba delante de aquella capsula con el misterioso sujeto.

Naruto frunció el ceñó con molestia—. Orochimaru —gruñó caminando frente al pelinegro, quedando unos cuantos metros de distancia del ex-Shinobi de Konoha.

—El mismo —dijo Orochimaru pasando su lengua por sus labios.

—Tienes algo que me pertenece maldita serpiente —habló Naruto apretando su mano en un puño y mirando al Sannin con sus ojos inyectados en oscuras intenciones.