Agente padrastro (Sterek)

Capítulo 2.

Se siente como si estuviera congelado en el tiempo, no importa donde este o como es que su vida ha llegado a ser exitosa, se sigue sintiendo como el pobre chico de 17 años que fue poseído por un demonio, o como el niño de 8 que perdió todo después de que su madre salto de un edificio o como el mismo apenas estudiante de 18 años que tomo al hombre que ama y recibió una bala por él, porque estuviera bien.

No importa donde este, lo bien que pueda o no estarla pasando, todas las personas que están detrás de él, no importa nada de eso porque sigue pegado a Derek Hale.

–Stiles... -Comenzó Derek en esa llamada que Stiles aún no puede sacar de su mente, aunque se esfuerce.

–Espera, espera, tengo que decirte esto, no puedo esperar para regresar, he planeado tantas cosas que podríamos hacer y la casa de la manada se verá hermosa, iremos a esa tienda en el valle que vende muebles antiguos, tal vez podamos conseguir algo como lo que tu antigua casa tenia, sé que puede parecer demasiado, pero podría gustarte...

–Tengo un hijo –Le interrumpió de golpe.

Recuerda bien el dolor que sintió en ese momento, como todo su estómago y corazón cayeron a sus pies y sintió que algo se rompió en él, pensó que podría morir cuando su cerebro creyó lo más probable.

–Oh –Es lo único que puede decir sin comenzar a llorar, a gritarle y odiarlo –Esta bien, supongo que eso lo simplifica.

–No, Stiles, tiene 6 años.

Con la noticia Stiles se dejó caer al suelo con un suspiro de alivio. Pone el teléfono sobre su pecho e intenta calmar su respiración. Sabe que esa noticia no es mejor, pero por lo menos no es Derek encaramándolo y no tiene que poner música de Taylor Swift mientras llora porque el idiota que ama decidió dejarlo por llamada telefónica.

Puede que todavía sea el caso, pero por lo menos no por una infidelidad.

–Oh mierda, pensé que...

–Perdona, debí decírtelo tan rápido y tal vez en persona era la mejor opción.

Stiles noto al momento como puede que Derek estaba igual o más destrozado que él por la noticia. Su novio tiene un hijo y probablemente es la primera persona a la que se lo dice, debería de estar feliz, debería de poder hacer algo al respecto, estar ahí para él sin tener que ser en una llamada donde ni siquiera puede ver su rostro.

–¿Cómo se llama?

–Eli, Eli Hale.

Stiles sonríe con sus ojos algo húmedos. Es demasiado joven para considerar tener hijos, sus 21 años apenas y le hacen debatir entre si debería de irse al FBI de Washington o de Columbia, su cerebro no tiene en planes próximos adoptar o regresar a Beacon Hills y establecerse con Derek.

Pero Derek ahora tiene un hijo, un hijo que Stiles nunca hubiera podido darle.

–Es un lindo nombre –Susurro con sus manos sobre su pecho –Cuéntamelo todo.

Comenzó a desempacar las pocas cosas que podía mantener. La nueva vida e identidad que le dieron es más lujosa de lo que nunca podría acostumbrarse, pero es suficiente para que nadie dude de ellos y aun así no puede poner nada a la vista así que solo tiene un pequeño álbum.

Su corazón pesa un poco al sostenerlo. Cualquiera de ellos podría morir gracias a esto, pero Derek sobre todo está en peligro y Stiles no puede hacer nada más que quedarse. Una pequeña lagrima corre por su mejilla cuando tocan a la puerta de su habitación por lo que la limpia con rapidez e intenta no parecer perturbado cuando Eli abre la puerta.