𝐑𝐔𝐌𝐎𝐑𝐒

Yours

La casa a estado muy silenciosa desde ayer en la noche, se que me altere y no debía pero no aguante el hecho de que tengo que estar como si nada sucediera cuando todo el mundo cree que Sana está en una relación con alguien más, no se cómo quieren que me sienta, lo intento pero no puedo estar bien, se me hace difícil pensar en algo que no sea eso y le hierve la sangre cada que entró a cualquier red social, el estrés me está comiendo el cerebro y no pude dormir por culpa de mis pensamientos.

Tengo miedo de que si sigo tratando así a Sana se vaya con Miyeon, estoy desesperada porque no sé qué hacer y lo único que verdaderamente quiero es que me abracé y me diga que todo estará bien sin importar que yo no piense eso, mis ojos se llenan de lágrimas pero no lloro, no quiero hacerlo porque se que si lo hago no me detendré, tengo que soltar lo que siento, debería ir al gimnasio pero si lo hago me encontraré a Momo y de seguro ella tratará de preguntarte cómo me encuentro.

Es una de las personas en las que más confío, pero aún así prefiero callarme lo que siento porque es algo demasiado personal, o así lo siento, una parte de mi me dice que ninguna sabe por lo que estoy pasando cuando si, recuerdo el día en el que todo el mundo creyó que Chaeyoung estaba con su tatuador, Mina lloraba por las noches estresada por lo que estaba pasandole.

Pero Chaeyoung siempre estuvo para ella en todo momento, no es que Sana no lo esté o las este tratando de comparar, yo como espectadora me di cuenta de la seguridad que Chaeyoung le estaba dando a Mina, en cambio Sana solo me ha dicho lo mucho que me ama y que nunca lo olvide, se que esto también le está afectando y que está molestando con muchas personas pero aún así, ella sigue sin mirarme, pegada al teléfono sin descansar.

Quiero ayudarla ser su soporte y que ella sea el mío pero las cosas cada vez se ponen más difíciles,— ¿Estás bien? —. Volteo a ver a Dahyun, está apoyada en la pared justo al lado de la nevera, por eso no me di cuenta de su presencia hasta que habló, es una de las pocas personas que se acercó a mí con tranquilidad.

— Es muy difícil —. Me limito a decir, cada que recuerdo lo que sucede siento un nudo en la garganta,— Todo el mundo cree cosas que no son... —. La miro pero no soy capaz de sostener la mirada por mucho tiempo,— Me siento una idiota buscando razones para no sentirme mal cuando lo único que quiero es llorar, estoy desesperada por querer dejarle claro a todo el mundo que no están en lo correcto —. Suspiro,— Pero estoy segura que Sana no va a querer porque debemos protegernos —. Lo último lo murmuro, Dahyun me abraza.

No es como que nunca lo haya hecho pero se que éste abrazo transmite algo más que una tranquilidad que obviamente no tengo, si no es comprensión, una que necesitaba,— Creo que debo dejarlas hablar —. Me da un beso en la mejilla y se vea, volteo lentamente a la puerta y la veo, está en completo silencio sin moverse, en una mano tiene su teléfono y en la otra un vaso con agua.

Nuestras miradas se conectan y siento que pasa una eternidad, se acerca a mí lentamente como si estuviera estudiando lo que debería hacer y envuelve sus brazos en mi torso, pegando la cabeza en mi pecho,— Quiero que sepas que te amo —. Asiento, sin decir una palabra no quiero hablar,— Soy tuya —. Ella lo dice pero no lo siento así.

— Yo también soy tuya —. Cuando lo digo siento la seguridad en mis palabras porque se muy bien que digo la verdad pero no lo se, comienzo a dudar de todos y mis inseguridades salen a flor de piel tanto que duele saber que en algún momento todos se darán cuenta de ellas.

— No deberías preocuparte por todo lo que está pasando porque a la que amo es a ti, a nadie más —. Parece estar segura pero ¿Realmente es mía?. No entiendo porque seguimos haciendo como si nada está pasando, miles de personas están entusiasmados por algo que no es real, ninguna de las empresas han dicho nada y tampoco nos han notificado algo

Todo está en pausa y no puedo con esto, me siento desesperada porque estoy dejando de sentirme segura, cada cosa me está pareciendo una amenaza, de esas que si no cortas antes de que te rompan, te irá mal, muy mal.

— Lo sé, lo sé —. Doy leves palmaditas en su espalda cuando escucho como su voz se quiebra, está llorando, estoy segura de ello porque puedo sentirlo, la abrazo, fuerte para que sepa que yo sigo aquí y que estaré hasta que no pueda más porque por ella es que me mantengo bien, con una sonrisa que solo las chicas saben la razón por la cual está.

— No lo olvides —. Acaricia mi espalda y sonrío un poco, mi corazón está latiendo con fuerza, está emocionado de tenerla cerca pero no sé hasta cuando podrá estar así de feliz, me pregunto si toda la vida como lo llegamos a prometer la noche de nuestra primera vez, o que esas promesas de quedarán flotando en el aire, en esa noche en la que le murmuré al oído lo mucho que la amaba.

— Tú tampoco olvides de que te amo —. Asiente y se separa, su rostro está rojo y sus mejillas tienen rastros de lágrimas, las limpio y sonrío,— ¿Que tal si hoy dormimos juntas? —. Aprieto sus mejillas abultadas.

Se pone de puntillas y se acerca a mí oído,— Prometo ser silenciosa —. Guiña y se da media vuelta, siento que mis mejillas arden porque sé a lo que se refiere, no estamos mal, tal vez si podremos salir de ésta.

¿No?.