Love Foolish

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Me pregunto si ella está sintiendo lo que yo siento, si es que en su corazón hay tanto dolor como en el mío, si puede dormir en la noche en los brazos de alguien, con tanta tranquilidad que de seguro no se despierta en la madrugada llorando con algún sueño qué nos involucra, dicen que del amor al odio hay un solo paso y ahora puedo comprobar que si es verdad, no puedo dejar de pensar en todo el dolor que estoy sintiendo y que ella se vea tan radiante hace que me dé cuenta que no merecía la pena llorar por ella.

Pero es lo que hago cuando la extraño abrazar la almohada se ha vuelto un hábito que tengo para poder dormir, nada me hace más feliz que escuchar su voz a lo lejos o de escuchar las canciones que alguna vez dijimos que eran nuestras, vivo de la nostalgia, de los recuerdos, de lo que alguna vez fue lo mejor en el mundo, de lo que era mío y que se esfumó como cenizas luego de un incendio.

Y esa sensación que se instala en mi pecho, haciéndose camino entre el dolor y el llanto para permanecer ahí, tal vez hay algo que quiera que haga que llore tanto que no pueda más, siempre hay tristeza a pesar de que sea en un momento de absoluta felicidad y es impresionante como ella puede estar tan bien sabiendo lo que pasó, lo que hizo.

Las consecuencias de sus acciones que seguían cavando tan profundo en mi que apenas y puedo sonreír, no queda nada más que esa Tzuyu que le gusta mentirle a los demás, vivo sola, a veces me vienen a visitar o me llaman, ella no vive sola, algunas fotos han comprobado que tiene una compañera con la que se ve realmente bien, que lastima que no sea yo la que esté todas las mañanas a su lado y todas las noches contándole cuentos que la hacían sonreír.

Una pequeña parte de mi, que desconocía hasta hace algunos meses atrás, quiere que sufra, que sienta lo que yo siento y que se de cuenta de todo lo que hizo en menos de dos años, no soy nada más que tristeza en un mundo en el que reina la felicidad, porque ahora todas las chicas son felices, menos yo, se reúnen, fuera del tranajo, prefiero irme a mi casa a seguir en la oscuridad de la habitación, suplicando que en algún momento de mi vida vuelva la felicidad.

Ese es el verdadero problema de depender de alguien, hasta ahora me doy cuenta que fue la peor elección que puede tener, dejar que Sana se metiera tanto en mi piel que si ella no estaba yo ya no podía más, tuve que ser más independiente pero es que me resultó imposible, era mi primer amor, tan inexperta que pensé que dándole todo se quedaría en mi vida, regalándole todo mi tiempo y amor, nada de eso fue suficiente para ella.

Puede parecer loco pero al principio me agradecía que la tratará así, como si fuera una princesa a la que yo debía complacer en absolutamente todo, y es lo que hace sin rechistar, porque sentía que debía darle todo porque tenía miedo a que se fuera de mi lado.

El teléfono suena y lo miro de reojo, no quiero contestarle a nadie de seguro son las chicas, lo más probable es que quieran venir a visitarme, si supieran que cada día estoy peor de seguro se quedarían a dormir y no me dejarían sola, pero es todo lo contrario a lo que quiero.

— Bueno... —. Contesto pero no escucho algún tipo de ruido, frunzo los labios y me dispongo a colgar pero el sonido de una respiración me hace pensarlo dos veces, así que me quedo esperando a que la persona hable, es un número que no está registrado así que me asusta un poco.

— Perdóname —. Me quedo helada al escuchar su voz, si ella supiera que sigue haciendo que sienta cientos de cosas cuando habla, no estaría llamándome, no quiero que lo haga pero por alguna razón me relaja un poco saber que todavía recuerda mi número— Falle...lo hice y me arrepiento tanto del dolor que te he causado —. Es un avance, es consciente de toda la mierda que me hizo y de lo mal que me hizo sentir, no me había dirigido la palabra, fuera de cámara, desde hace demasiado tiempo y ahora tiene la iniciativa de llamarme para pedir disculpas, es bueno.

— ¿Te arrepientes? —. Aprieto el teléfono con todas mis fuerzas y siento como rápidamente mis ojos se llenan de lágrimas, como odio cuando actúa como si estuviera siendo la víctima, ella no debería arrepentirse de nada porque cuando lo estaba haciendo parecía estar feliz, como si es no me estuviera rompiendo en mil pedazos.

— En mi corazón todavía sigue ese amor que te tenía, igual de fuerte —. Ahora me dice esto, lo hace para que yo sigue enamorada de ella, dándome falsas ilusiones y lamentablemente caigo en cada una de sus palabras, ¿Me seguirá amando como lo dice?.

— Entonces... —. Suspiro mientras cierro los ojos y trato de relajarme— ¿Por qué me dejaste por ella? —. Un silencio ensordecedor nos invade, lo único que quiero es llorar tanto que no pueda más y dormir, para poder vivir en el mundo de los sueños en los que la estaré esperando, porque se que en algún punto ella estará ahí haciéndome feliz, llenando mi corazón de amor así como lo hacía.

— Las cosas...todo en general...fue cambiando luego de la noticia —. Otra vez se queda en silencio, me preocupa cuando lo hace porque siento que está pensando, que me está mintiendo— Nos encerramos en nuestros mundos cuando lo único que debíamos hacer era apoyarnos pero hicimos todo lo contrario, nos separamos cada vez más y...por alguna razón que desconozco comience a sentir cosas por ella —. Aunque me duela el corazón se siente bien que me explique.

Corto la llamada y dejo que el teléfono ruede hasta que caiga en mi regazo.

Lo nuestro fue un estúpido amor que definitivamente no tuvo que existir.

𝐑𝐔𝐌𝐎𝐑𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora