𝐑𝐔𝐌𝐎𝐑𝐒

Heather

Los rayos de luz impactan contra mi rostro lo que hace que abra los ojos y me da cuenta de tu ausencia, a veces pienso que las cosas siempre fueron así pero es hasta ahora que me doy cuenta de lo despegada que eres, también he notado que todas las veces en las que hay una muestra de cariño, soy yo quien se acerca y hace unas cuantas señas para que te des cuenta de que necesito un abrazo.

¿Las cosas cambiaron o siempre fueron así?.

Me he hecho esa pregunta desde que cerré los ojos y no estabas, siento que he hecho algo mal y que debo solucionarlo pero a la vez pienso en lo que hemos vivido y no he hecho nada que tú no quieras que yo haga, obedezco a cada cosa que sale de tus labios, solo eso pasa conmigo porque cuando se trata de alguien más hasta tu sonrisa cambia, la noto distinta, la veo genuina.

Sobre todo cuando enciendo el teléfono y me impresiono al ver las cientos de notificaciones, las chicas me dicen que no entre a ciertas redes sociales para que no me sienta mal desde que abro los ojos pero no las entiendo, así que lo hago, entro a Tiktok y lo primero que me aparece eres tú con ella.

Te ves feliz con una sonrisa radiante, tus ojos brillan como dos estrellas en la noche, eres feliz con ella y cada vez me doy cuenta de lo equivocada que estaba cuando pensé que todo lo que estabas haciendo era por obligación, no por gusto, disfrutas pasar tiempo con Miyeon, ella es genial, una chica que quería perfecta para ti ya que ambas son muy parecidas, sol tal para cual.

Pero yo debo hundirme en la desgracia, tragar el nudo que se forma en mi garganta cada que veo carteles de los fans con sus rostros, porque se supone que yo debo ser la que aguanta y tú la que aparenta ser feliz, cuando claramente en tu rostro se nota que lo disfrutas.

No quiero llamarla porque las cientos de excusas que va a sacar harán que me sienta peor de lo que ya he estado, y yo que pensaba que no podrías con todo esto, me has mintiendo en la cara y yo te he creído como la fiel sirviente que soy de ti, el problema es que te sigo amando y más que rabia es dolor lo que siento, me duele el pecho o más bien todo el cuerpo, es un sufrimiento que no se va, no desaparece, no se extingue.

Me ahoga y me lleva a lo más profundo de la tristeza— Tzuyu —. La puerta se abre, es Chaeyoung la que aparece, ella es de muy pocas palabras en éstas situaciones, se sienta a mi lado y me abraza, quiero romperme a llorar y hacerles saber que no estoy bien pero no es fácil todo lo que se vendría luego de desahogarme.

Porque aunque las personas siempre quieran que seas tú mismo y demuestres cómo estás, a la mínima muestra de debilidad te atacarán, justo por donde más te duele para debilitarte a tal punto que no quieras seguir con vida.

— Estoy contigo en esto —. Aquí no deberían existir bandos, porque ambas somos del grupo, sería injusto que la traten mal cuando lo único que está haciendo es romperme, así que prefiero sonreír y aparentar que estoy bien para que nada cambie,

— Yo estoy bien —. Sonrío y muevo el hombro para que se aparte, se supone que solo me gusta el contacto físico con Sana, porque es mi novia, creo que ese título poco a poco ha ido desintegrandose.

Me mira y suspira, ella más que nadie sabe cuando estoy mintiendo, mi voz se quiebra en mil pedazos así que susurro para que nadie se de cuenta— Claro que no lo estás —. Nos miramos por unos largos segundos y la puerta se abre justo cuando estaba acariciando mi mejilla, subo lentamente la mirada y me encuentro a Sana que se nos queda viendo sin decir una sola palabra, parece estar confundida por lo que pasa y lo entiendo, hubo un momento en el que Chaeyoung y yo éramos muy cercanas frente a las cámaras.

Muchas personas hablaron de lo bien que nos veríamos en pareja, recuerdo la tristeza de Sana porque apenas comenzábamos nuestras relación, ella fue fuerte y aguantó, pero es porque yo le dije y le dejé bien en claro que la amaba solo a ella, nadie más podría ocupar su lugar en mi corazón, es exactamente lo que no está haciendo, lo que hace que busque refugio en otras personas externas a lo nuestro, porque me siento herida y engañada porque en ningún momento me dijo que estaba con Miyeon, tal vez para que no me sintiera mal pero ahora estoy mil veces pero.

— Me iré —. Dice y me da un beso en la frente, pasa al lado de Sana sin inmutarse, antes de cerrar la puerta suspira y dice— Cuídala bien Minatozaki, porque yo en un pasado nunca hubiera dejado que se sentiría mal —. Veo el rostro de Sana, parece estar aguantandose lo que quiere decir y se lo agradezco porque no quiero discutir, mucho menos escuchar a dos personas importantes para mi hacerlo.

— ¿Que te sucede? —. Se acerca y me abraza— Sabes que cuando te sientas mal puedes llamarme, me quedé dormida en el sofá, estaba agotada —. Asiento.

— ¿Agotada por estar con Miyeon? —. Preguntó viendo a un punto fijo, si veo a sus ojos no tendré la valentía suficiente— No me niegues que estuviste con ella porque hay un vídeo y mucho más que lo comprueban —. No dice nada, solo me besa.

— Puedo explicarte —. Murmuro al separarse de mis labios, acaricia mi espalda y me acerca tanto que nuestros alimentos se fusionan— Pero ahora quiero estar contigo —. Vuelve a besarme, introduciendo lentamente la lengua, no puedo negarme a sus caricias así que la correspondo, porque aunque me duela y ella trate de estar conmigo a toda costa.

Se que no seré mejor que Miyeon.