𝐑𝐔𝐌𝐎𝐑𝐒

Goodbye my love

Cuando algo finaliza, sobre todo las relaciones, tendemos a odiar todo lo que tiene que ver con eso por el simple hecho de querer alejarte lo más que puedes para que deje de doler, porque no es fácil dejar de estar en algo sobre todo si llevas demasiado tiempo, más del que debieron estar por el bienestar de todos, lo que más duele es ver cómo la otra persona siguió con su vida sin importarle nada mientras te quedas esperando que en algún momento se vaya el dolor que sigue igual o incluso peor en tu pecho y que no se ha ido porque no quieres que se vaya.

Eso es exactamente lo que me pasó, no quería dejarla ir porque tenía miedo de dejar de amar lo que alguna vez fuimos, entonces la odie por un largo tiempo en el que no podía mirarla a los ojos porque no quería volver a caer, luego volví a amarla, esas esperanzas que duraron solo una semana y se volvieron agobiantes a tal punto de querer correr, escapar de mi realidad con la cual aprendí a vivir, el proceso fue lento pero logré finalizar con todo, me costó más de lo que creí.

Digamos que antes no podía dejar de pensar en ella, ahora cada que pasa por mi mente una pequeña sonrisa se dibuja en mis labios, a veces extraño sus caricias y cuando lo hago decido hacer ejercicio para quitarme esas ganas, cuando la extraño tiendo a salir para conocer personas nuevas o saludar a los vecinos, de vez en cuando llamo a las chicas para que sepan que me encuentro bien y no estoy mal, puede que no al cien por ciento pero ya es algo con lo que he aprendido a vivir.

Ahora me toca sanar, porque las heridas en mi corazón aún duelen, se mantienen, ese miedo a dejar que alguien nuevo entre a mi corazón hace que me duela aún mas porque comienzo a pensar que hará exactamente lo mismo que Sana, va a cambiarme y me quedaré sola, otra vez tratando de recuperarme del dolor, me quedó mirando la foto que tengo en la mesita de noche al lado de mi cama, estamos las nueve abrazadas y felices, esa foto fue tomada antes de todo lo que pasó, me veía tan feliz que me impresiona la sonrisa que tenía en ese momento.

Hace bastante tiempo que no estamos las nueve juntas, porque siempre están dispersas por el mundo, a la única que veo seguido es a Jihyo ya que vive cerca, se la pasa molestándome y diciendo que ella ya tiene una familia que yo debería comenzar a formar una, no es mi culpa no conseguir a la indicada.

El timbre suena y estoy muy segura que es ella, ruedo los ojos al escuchar como comienza a cantar y camino a la puerta, espero que haya traído a la pequeña Jisoo, abro la puerta y veo a la pequeña que se me queda mirando, ambas nos miramos sin decir nada hasta que sonrío y ella abre los brazos.

— Creo que mi hija está enamorada de ti —. Dice y entra mientras ríe, es una pequeña revoltosa que entró a mi corazón la primera vez que la vi— ¿Como has estado? —. Me le quedo mirando y sonrío en grande al ver sentir como la pequeña deja pequeños besos en mis mejillas.

— Últimamente bien —. Murmuro y miro a la pequeña que pone las manitos en mis mejillas— Jihyo creo que tú hija está enamorada de mi —. Ambas estallamos en risas.

— ¿Te has tomado todas las pastillas? —. Ruedo los ojos y la bebé hace lo mismo, que adorable— Park Jisoo no ruedes los ojos —. La pequeña hace puchero— Estás muy sola y esta casa muy oscura —. Se acerca a las ventanas y abre las cortinas, cuando la luz del sol chica contra mis ojos siento que arden— Hazme caso, deberías formas una familia o conocer a alguien —. Me encantaría hacerlo pero cada que hay una chica que me gusta siento miedo así que me alejo lo más que puedo, se que es difícil borrar mi nombre de muchos lugares pero decido no salir de la habitación por bastante tiempo para que no me pueda encontrar.

— Conocí una chica —. Me siento en el sofá y siento a Jisoo a mi lado— Pero... —.

— ¿Sabes que si sigues con tus peros no vas a poder tener a alguien más? —. Aprieto los labios— Se lo que duele el primer amor...porque sabes lo que sucedió con Momo, pero yo seguí adelante a pesar de todo y ahora estoy con Mina —.

— Casi te paseas a todas las japonesas —. Digo para que se ría pero no la veo feliz, en lo absoluto así que sonrío.

— Y ahora tenemos a la pequeña Jisoo y ella también pasó por un primer amor, Chaeyoung lo amaba ni valoraba estaba obsesionada contigo —. Claro que recuerdo el día en el que todo explotó en la casa, las cosas cambiaron tanto desde ese momento— Las únicas que no pasaron por eso fue Nayeon y Jeongyeon, no entiendo cómo pero lo hicieron —. Suspiro— Lo que quiero decir es que ya se que estás mejor ahora lo que necesitas es seguir adelante, deja de vivir en el pasado, tienes que ser feliz —.

— ¿Estás diciendo que mi felicidad debe depender nuevamente de alguien? —. Niega con la cabeza, se está frustrando.

— Te estoy diciendo que debes salir, conocer gente nueva —. Le tapa los oídos a Jisoo— Coger con quien quieras —. Se vuelve a sentar— Volver a vivir, dejar de ser una sombra y convertirte en alguien que merece ser libre —. He estado pensando en eso desde hace demasiado tiempo pero no sé porque cuando ya lo tengo me vuelvo a encerrar en mi mundo.

Mi corazón duele cada que veo con otros ojos a otra persona porque por alguna razón siento culpa de ello y no debería— Haré un intento y luego vemos que pasa —. Asiento y miro a la bebé.

Tengo que despedirme de lo que alguna vez tuve con Sana para poder ser libre, así que adiós mi dulce y eterno primer amor.