MY OMEGA.

seven point one.

la cabaña estaba en excelentes condiciones, sin embargo tenía mucho polvo que limpiar, en un año no había sido habitada por nadie salvo por algunos gatos que harry con mucho gusto dejó vivir con él, le agradaba la idea de tener mascotas.

louis odiaba con todo su corazón hacer labores domésticas que implicaran limpieza pero limpiar la cabaña fue una excusa perfecta para pasar tiempo con el alfa a quien, de hecho, sí parecía gustarle la tarea porque silbaba con ritmo mientras pasaba el plumero por los muebles polvosos, bailaba cuando pasaba el trapo por las superficies más sucias, como si eso le alegrara la vida.

al omega le parecía adorable, para nada lucía como un extranjero, actuaba como muchos alfas dulces de su propia tribu a los que había conocido toda su vida.

louis notó que su aroma llegaba a ser bastante plano cuando se concentraba en una tarea, también tenía una manía extraña con hacer su cabello hacia atrás, parecía estorbarle pero no parecía que quisiese cortárselo así que louis no mencionaba nada.

zayn aparecía por ahí en las mañanas, liam lo acompañaba algunas veces y otras iba a saludar por sí solo; louis suponía que era debido a su preocupación casi maternal de ambos. los odiaba.

él estaba perfectamente conviviendo con harry, se sentía tan natural que ni siquiera pensaba que podría estarse enamorando. zayn lo notaba, liam no quería aceptarlo pero estaba actuando justamente como él lo hacía con su alfa y le preocupaba un poco porque harry tendría que irse en algún momento.

en algún momento tanto louis como liam debían renunciar a las personas que más amaban.

de cualquier forma aún no se resignaba del todo.

el sekhem había visitado al alfa un par de veces para cerciorarse de que no estuviera causando alborotos pero hasta los mismos habitantes de la tribu lo habían recibido muy bien, en su camino a la cabaña había preguntado aquí y allá sobre él pero todos decían cosas buenas:

"me ha ayudado a acabar mi cerca, sekhem."

"se ofreció a pintar la fachada de mi cabaña, sekhem."

"cocina delicioso una vez le explicas qué son las especias, sekhem."

"no lo conocía y se ofreció a ayudarme a cargar a mi
cachorro cuando iba hacia el mercado, es muy fuerte."

los rumores de un alfa de fuera con excelentes modales llegaron a los oídos de todos, habían olvidado por completo la boda de su sema-tauy y de la mala jugada que le estaba haciendo el maat; los habían olvidado al punto que liam había comenzado a tomar la mano de zayn nuevamente en público y a nadie parecía importarle.

incluso al mismo sekhem se había olvidado planear adecuadamente la boda de su hijo.

harry era la sensación, caminaba por el mercado saludando a omegas, betas y alfas. todo el mundo suspiraba por su aroma de chocolate salado y sin embargo solo había un omega que tenía su total atención por su particular aroma de granada dulce; la gente de la tribu inconscientemente aspiraba esa mezcla. louis ni siquiera sentía celos porque sabía lo que causaba en harry.

cuando lo llamaba en voz baja mientras caminaban por las calles de la tribu harry se detenía para cerciorarse que el omega estuviese bien, se preocupaba a límites prudentes pues dejaba que louis siguiera sus actividades del día a día; cazaba en libertad antes del amanecer y volvía para el desayuno que harry ya estaba preparando en la cabaña de alguno; practicaba sus deberes como omega de la tribu junto a su padre y se excusaba para ir a comer a casa donde harry lo esperaba; hacía sus rondines de seguridad a la caída del sol y regresaba para la cena pero eso eso sí, con hambre para poder compartir más tiempo con el alfa rizado.