⇁ 03 ↼

499 63 21
                                    

☽ | HERMOSOS Y ÚNICOS.

☽ | HERMOSOS Y ÚNICOS

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


⋆⭒⋆⭒


Vanitas está agotado; entre el viaje y el camino hasta la casa de su amigo Dante que estaba en la quinta porra, tiene unas inmensas ganas de irse a dormir. El camino es angosto y lleno de piedras, hay árboles bastante coloridos alrededor del vecindario de su hogar y la gente es amable; algo que no suele verse mucho en su querida Suiza y que para nada es algo a lo que llegará a acostumbrarse. En Lucerna todo era mucho más hosco y seco, mucho más frío.

Dante le señala la casa y descubre que se sitúa en una bifurcación de dos calles. No se encuentra muy lejos de la estación y el joven de ojos claros piensa que eso es muy conveniente en caso de tener que regresar deprisa. Permanece dedicando largas miradas a su alrededor, asombrado de todo lo que puede encontrar. Es como otro mundo. 

Dante le abre las puertas y lo insta a regresar la atención.

—¡Bienvenido a mi humilde morada, Vanitas!

Al entrar, lo primero en lo que se fija el invitado es en un amplio recibidor que esta decorado por una alfombra de tonos vinos y que claramente le da la bienvenida. Se da a la entrada con un poco de timidez, mientras siente que a su espalda los ojos de su amigo se le clavan como agujas. Vanitas trata de pensar en si sus zapatos estaban sucios o no; se rinde y no se atreve a bajar la mirada a sus pies para comprobarlo. Sigue hacia adelante para seguir detallando la pequeña pero hogareña casa.

Hay una ajustada cocina que contiene lo esencial, y tras una sala de estar bastante amoldada de sillones y sofás de caoba, se encuentra con dos habitaciones. Una, la más alejada, esta cerca de la cocina y la otra que supone que es de invitados, más cercana a la puerta de la entrada.

—Esta habitación tiene su propio servicio incluido, para mayor comodidad para vos, Vanitas. El otro cuarto de servicio esta un poco más allá de la cocina. —Y mientras Dante reposa una de las maletas que cargaba de Vanitas sobre el suelo, añade—: Os dejo en vuestra privacidad para que acomodéis vuestras cosas.

Al escuchar como la puerta se cierra tras su espalda, el chico observa que la habitación a pesar de no ser la gran cosa es bastante espaciosa, aunque eso último no es importante para él porque no trae demasiadas cosas y piensa que en su estadía temporal es imposible que haga de esa habitación un nuevo hogar. Aun así, trata de acomodarla lo mejor posible.

Se dirige hacia el único escritorio enfrente de una curiosa ventana junto con dos doseles que dejan caer dos suaves cortinas de tonos violines. Abriendo una de sus maletas, acomoda sobre ella la única foto enmarcada que trae de su familia. La acaricia con sus dedos, suavemente, tratando de grabarse en su mente la imagen de su padre, su hermano pequeño y el felices; después la sitúa al fondo, para sacar el resto de sus cosas.

𝐂𝐀𝐍 𝐈 𝐌𝐄𝐒𝐒 𝐘𝐎𝐔 𝐔𝐏? | vanoé.Where stories live. Discover now