𝙰𝚗 𝚏𝚎𝚖𝚊𝚕𝚎 𝙰𝚕𝚙𝚑𝚊?!ㅤ【sᴀsʜᴀɴɴᴇ】

﹙O5﹚ ! ⨾

Prestaba atención a las palabras del profesor, anotaba. Bajo su mirada al encontrarse con lo que realmente escribía en su cuaderno: ¿Ella será una Alfa como los demás? ¿Le gusta Marcy? Hizo una mueca ante las palabras, su mente no estaba divagando en la clase si no en esa Alfa, borro todo con rapidez creando que la hoja se arrugara, un gruñido se escapo de sus labios llamando la atención de todos los presentes, maldijo para si misma. 

── Lo siento. ── murmuro nerviosa, arranco la hoja para volverla una bola.

Trato de concentrarse en la explicación pero no podía, no dejaba de pensar en la Alfa, eso la hacia sentir malhumorada... ¿Qué mierda te pasa con esa Alfa, Waybright? Pensó para si misma mientras apretaba la hoja de papel que minutos antes había convertido en una bola arrugada. 

Anne estaba peor que ella, sus pensamientos la carcomían mordía su lápiz para saciar su ansiedad pero nada, veía como las marcas de su dientes se mostraban en la suave madera, suspiro.  Sasha la estaba trayendo mal y no le gustaba mucho que digamos, esa rubia estaba en su cabeza y no podía concentrarse, se sentía hipnotizada por la rubia. 

Ambas estaban jodidas, no podían sacarse a la otra de su mente. Para el próximo descanso, Sasha decidió encarar a la Alfa.

── ¿Qué mierda me pasa conmigo? ── dijo de manera directa, Anne arqueo una ceja al escucharla.

── ¿De que hablas...? ── pregunto curiosa, era un poco lenta, la Omega simplemente suspiro.

──  No puedo dejar de pensar en ti... ── comenzó a hablar mientras caminaba de un lado hacia el otro aclarando sus ideas, era primera vez que se sinceraba con un Alfa como lo era Anne. ── No me puedo concentrar... No sales de mi jodida cabeza. ── siguió hablando, la Alfa la escuchaba con suma atención ante sus palabras su corazón no paraba de latir. ── es la primera vez que me pasa esto con un Alfa... ¡Es tan jodido!

Sin pensarlo, la mas baja había tomado el mentón de aquella chica que entraba en crisis, Sasha paro de hablar la tenia mas cerca... Realmente no estatura no era la gran cosa, la Alfa de cerca le llegaba tipo al mentón, era chistoso. Ella sonreía, Sasha estaba sonrojada demasiado.

── También me pasa lo mismo contigo... 

[ . . . ]

── entonces yo le dije... Si tanto te molesta andate a chingar a otro lado, claro de manera educada. ── la Omega soltó una risita ante tal historia contada por la Alfa.

Con tal confesión, ambas comenzaron a acercarse, ver que tenían en común ver si realmente estaban destinadas a estar juntas. Sasha seguía negándose y Anne, la nombrada tenia esperanzas, ahora esos pensamientos que tenia acerca de ser rechazada desaparecían de su mente, eso la hacia sentir contenta. 

── ¿Enserio hiciste eso?

── si... Realmente no soporto a las personas que van al restaurante pero para joder. ── suspiró suavemente apoyando su codo contra la mesa y su mano en su propia mejilla, admirando la dulce risa de la Omega, la había hecho sonreír.

Realmente aquella compañía era grata, se sentía bien pasar con ella, escucharla reír era lo mejor del mundo y eso que hace un momento el ambiente había sido tenso. 

── wow... Yo los mandaría a la mierda, no tengo mucha paciencia qué digamos. ── respondió la rubia jugando con el mechón que caía de su rostro, mas bien su flequillo rebelde, hacia rulitos que para Anne eran hipnóticos. 

── oye... ¿Te han dicho que eres linda?

── yo... Muchas veces... ── la rubia se sonrojó sintiéndose nerviosa, realmente esto era tan raro para ella, pero no era algo que le incomodaba. 

La Alfa se había movido un poco para tener un mejor acercamiento con la Omega quién no se quejaba ni inmutaba para nada es más esperaba con curiosidad lo que haría la Tailandesa, su  mano se fue deslizando por la mejilla pálida creando en Sasha una sensación indescriptible, un ronroneo se escapó de sus labios ante el tacto. Eso si la había hecho sonrojar, no le gustaba mostrar para nada su forma felina, pero se sentía tan agusto con la Alfa que sentía la seguridad de mostrar su lado felino. Anne sintió como su corazón latía ante tal adorable escena.

── ¿Sabés...? ── comenzó a hablar la rubia entre pequeños murmuros. ── se qué llevamos no te dije pero, me siento segura contigo... 

La Tailandesa sonrió, dejando más caricias lentas por la zona de su mejilla disfrutando de la suave piel blanquecina. Sasha ronroneaba de manera seguida y se frotaba contra la mano ajena en busca de más contacto.

Enserio si alguien la ve haciendo eso moriría de nervios. 

── pues... Puedo cuidarte de esos imbéciles. ── propuso la castaña sobresaltando por completo a la rubia.

── se cuidarme sola.

── lo sé pero... ── sin previo aviso se acercó más a ella rompiendo el espacio que las separaba, las caricias había cesado, ahora había una Alfa en busca de decir realmente lo que pensaba. ── suena tan precipitado, pero... Para que dejen de molestarte es mejor que sepan que tienes un Alfa... Oh bueno una Alfa mujer ¿Te parece?

¿Enserio le había propuesto eso? Estaba a tiempo de retractarse de decir que era una simple idea, no quería incomodarla y mas cuando es nuevo para ella.

El corazón de Sasha estaba que brincaba, la cercanía la estaba poniendo más nerviosa. ¿Tener una Alfa, así dejarían de molestarla? Pues... No sonaba tan mala idea, aunque esperaba que a Anne no se le subiera a la cabeza. Pudo notar como se alejaba lentamente con nervios, la rubia no lo permitió, la tomo de los hombros para acercarla a ella. 

Solo sería para espantar a los demás Alfas... ¿Verdad? En ninguno momento la soltó de su agarre, no quería que se apartara de ella. 

── está bien, después de todo... Odió tener a tanto imbécil detrás mío.

Quería alejarse, pero no podía, el agarre de la Omega era fuerte aunque era algo que no le molestaba, es mas podía sentir sus pequeñas garras destrozar suavemente su camiseta. Un pensamiento fugaz llego a su mente, uno bastante hormonal y un poco doloroso, decidió olvidarse de eso. Principalmente Sasha querida dominarla, ponerla nerviosa con la simple idea se relamió los labios.

El querer domarla era algo necesario para ella y mas notando que su mirada había cambiado a una mas seria, trataba de leer aquella mirada pero no podía. Sasha no era la única con ideas hormonales, Anne también las tenia, como lo era las ganas inmensas de tirarsele encima y arrancarle la ropa. Pero claro, ella sabía cómo controlarse y no asustar a la Omega.

Pero... No sabía por cuánto tiempo aguantaría tal tentación.