𝙰𝚗 𝚏𝚎𝚖𝚊𝚕𝚎 𝙰𝚕𝚙𝚑𝚊?!ㅤ【sᴀsʜᴀɴɴᴇ】

﹙O9﹚ ! ⨾

Quien diría que un Alfa podría ser tan infantil. Sasha ya tenia un estereotipo pegado en su cabeza: Los Alfas eran rudos, posesivos o crueles, pero Anne... Anne era todo lo opuesto a un Alfa rudo ¿Por qué? simple, la decoración del lado de su habitación.

Teníamos una gran diferencia entre ambas con la decoración, con Anne tenemos postes de Twice ¿Le gustaban las japonesas? Normalmente eran más de Myoui Mina que de todo Twice, también pudo jurar que vio una bandera lesbiana en algún lado, también había postes de series animadas lo cuál le daba totalmente ternura. Lo mejor del caso es que tenia peluches que decoraban su cama, para tener veinte seguía con los peluches. Bueno, Sasha no podía hablar mucho, un peluche de Hello kitty decorando su cama, cosa que hizo reír a la Alfa y avergonzar a la Omega. 

── Veo que te gustan mucho los peluches y el Kpop ── comentó la rubia mientras se quitaba su chaqueta de cuero claramente hacia calor. 

── Y veo que a ti te gusta mucho Hello Kitty. ── soltó una risita, Sasha ante el comentario escondió el peluche debajo de su cama, la pobre andaba avergonzada. ── muy ruda la Omega. ── se burló mientras podía sentir la mirada dura de Sasha eso la hizo reír mas. 

Se impresiono, con otros Alfas simplemente los hacia temblar del miedo, con Anne era lo opuesto... La hacia reír, se cruzo de brazos un poco tensa. 

──  Jodete Boonchuy. 

En un acto de enojo salió de la habitación dejando a una Anne con la palabra en la boca, luego suspiro. Por lo que veía molestar a la Omega era peligroso, se enojaba fácilmente. Minutos después había vuelto  ahora con una ligera sonrisa sentándose en una silla que andaba por allí. 

── ¿Qué se supone que fuiste a hacer? ── preguntó dandose la vuelta, al ver que ella se había ido comenzó a colocar algunos posters en la parte de su pared, con los pasos se dio cuenta de su presencia.

── Fui por unas galletas. ── sonreía, esa sonrisa hacia feliz a Anne. 

── ¿Me das una? ── preguntó de manera tierna ahora sentándose en su cama.

── No. ── al ver el puchero en el  rostro de la loba no pudo evitar sentir ternura, suspirando y rendida le acerco parte de su galleta.

La sorpresa fue que... Estaba cerca de ella tomando la galleta con su boca, podía notar sus orejas de lobo y también una cola que se movía rápidamente fue la escena mas furra que había visto. Anne ante los ojos de la rubia volvió a su asiento disimulando eso que había pasado minutos antes, sus mejillas ardían y miraba a otro lado para evitar la burlesca mirada de la Omega. Podía escuchar su risa, su corazón latió frenéticamente

Cualquier cosa que la Omega hiciera era motivo para que su corazón latiera con mas fuerza. ¿Se estaba enamorando de ella? con todas las alertas era una posibilidad. 

Seguía volviéndola loca.

Sasha sin pensarlo mucho, se sentó a su lado colocando su cabeza sobre el hombro de la Alfa quien ante el contacto se sonrojo peor que antes. Todo era calma... Ambos corazones latían con un ritmo tranquilo, con la presencia de la otra se sentían tranquilas, era un ambiente muy bonito. Anne enloqueció cuando de manera tierna pudo sentir la nariz de la Omega frotándose contra su cuello y también podía escuchar un ligero ronroneo escapar de la rubia. 

── Eres tan tierna... ── murmuró la rubia dejando un pequeño beso en su cuello, Anne simplemente suspiró mirándola de reojo. 

── Tu también lo eres, amo cuando ronroneás... ── le respondió de manera suave y un murmuro cerca de su oreja.

Los ojos de la rubia se abrían como platos, el simple hecho de tener a la Alfa muy cerca la hacia poner nerviosa y hasta temblar, una mano en su pecho había arruinado el poco espacio que había entre ambas alejando con sumo cuidado a la Alfa quien arqueaba una ceja.

── Juro que amo como te paniqueas. ── comentó la Alfa soltando una tierna risa.

Sasha en un acto de vergüenza tomo una almohada y golpeo a la Alfa quien simplemente reía por la acción de la ajena. 

── Ya calmate. ── dijo, la rubia simplemente hizo una mueca. 

La morena ya se andaba pasando con sus molestias, Sasha se vengaría. 

[ . . . ]

Estaban muy cerca de la otra, la rubia atrapada entre la cama y el cuerpo de la morena, esta ultima simplemente le sonreía. ¿Cómo pasaron a eso? Sasha en un acto de pequeña rabieta se había subido al regazo de la castaña para golpearla más veces con la almohada. Pero... Con una sonrisa pícara, la Alfa había cambiado el rumbo de los planes de la Omega, terminando ella siendo acorralada en la cama con los brazos sobre la cabeza.

Anne miraba su rostro, se veía inofensiva, en ese momento pequeños pensamientos venían a su cabeza, esos pensamientos no eran inocentes e implicaban a la chica debajo suyo sudada, con la respiración agitada y gimiendo su nombre. Se apartó rápidamente sonrojada.

¿Cómo es que aquella chica podía hacerle pensar tantas cosas hormonales? Suspiró para sí misma, Sasha la observaba notando cómo se desabotonaba su camiseta dejándola semi abierta.

── ¡Espera!

── ¿Qué? Oh eso, solo tengo calor, tranquila. ── soltó una risita tímida.

── si ya veo que tienes mucho calor. ── señaló el bulto en sus pantalones, Anne bajo la mirada y soltó una maldición en Tailandés.

── ¡Ya vuelvo!

Sasha ante la ternura que desprendía de la Alfa soltó una risita, se dejó caer en la cama de la chica quién había corrido al baño. El olor de la Alfa inundó sus fosas nasales, era un olor gratificante para ella... Un olor que la enloquecia. No pudo evitar tomar la almohada y abrazarla, simplemente quería saciarse de ese delicioso olor.

Ese día, se dio cuenta de muchas cosas...