Capítulo 31.

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MATE.

Primera parte.

—¡Llegue!

Acacia entra al departamento y cierra la puerta de este con Cameron.

—¿¡Cameron!?

—¡En mi habitación!

La castaña deja sus cosas en el sofá de la sala y va a la habitación de su hermano para encontrarlo frente a un espejo haciendose el nudo de la corbata.

—¿Vas a ir a trabajar?

—Algo parecido —le responde este terminando de hacerse el nudo—. Voy a ir a una entrevista de trabajo.

Acacia se sorprende por eso.

—¿¡Te despidieron!?

—¿¡Qué!? ¡No! Pero la empresa en la que voy a tener la entrevista paga mejor y tiene muchos más beneficios que en la que estoy —le informa a su hermana—. Así que voy a ir a la entrevista y con suerte, puede que me contraten, así tendremos una vida mejor.

—Lo dices como si nuestra vida fuera mala —le comenta su hermana sentándose en la cama—. Con lo que ambos ganamos vivimos bien y hasta nos sobra.

—Sí, pero aún así quiero que tengamos una vida mejor —revela el pelinegro—. Además en unos años los mellizos vendrán a vivir con nosotros y quiero que tengamos más en nuestras cuentas de ahorros.

—Entonces, buena suerte —le dice Acacia—. Estoy segura de que te ira bien.

—Eso espero —le dice su hermano echándose perfume y agarrando sus cosas—. Te quiero, bye.

—Bye.

Cameron abraza muy fuerte a su hermana antes de salir de la habitación y posteriormente, del departamento.

Una canción empieza a sonar por el departamento y Acacia va rápidamente a la sala cuando se da cuenta que es el tono de llamada de su celular.

ENTRE MIS GARRASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora